En ese mismo momento se me encogió el estómago, no sabia que hacer en en ese momento todos miraban la cara de Rony confundidos y Rony me miraba al mi muy preocupado.
- Estas diciendo que... Volverá a pasar... - dije con la voz temblorosa.
- Sí, están ajustando el satélite para que funcione como antes... - dijo e hizo una pausa - y volverá al pasar.
En ese momento me levante y me quité todas las armas que llevaba, las deje en lo alto de la mesa.
- Tengo que irme de aquí - dije con la voz firme - ¿cuánto tiempo me queda?
- Menos de 1 hora - dijo sacando una jeringuilla que tenia en el maletín que llevaba y que no me había dado cuenta de que lo tenia hasta que lo sacó.
Apartó el pelo de mi cuello con rapidez y me introdujo la jeringuilla bruscamente haciéndome soltar un gemido de molestia.
- ¿Qué era eso? - pregunte tocando me el cuello con dolor.
- Son unos nano-robots para que destruyan los nano- controladores - dijo sentándose en la silla que estaba más cerca.
- ¿Nano- controladores? - pregunto Jill.
- ¿Seguro que esto funcionará? - pregunte desviando el tema.
- La verdad... - dijo suspirando - no lo se. Podrían no destruirlos todos o ninguno...
- Entonces debo irme - dije levantandome.
- ¿¡Cómo irte!? ¿¡Dónde iras Sarah!? - preguntó Anna gritando.
- Lejos... - murmurè.
Anna se quedó callada y dejó salir algunas lágrimas. Fui rápidamente al la entrada de la base para salir pero oí que alguien decía mi nombre detrás de mí. Cuando me di la vuelta vi a Jill corriendo detrás de mí.
- ¿A dónde vas? - preguntó mirándome confusa.
- ¿Vaya ya no tienes ganas de matarme?
- Sarah... ¿Me podrías decir que ocurre?
- Solo debo irme... Cuida de Anna.
- ¿Por qué hablas como si no fueras al volver?
- ...
- Sarah, que son esos nano-controladores
- La razón de todo esto, Jill, yo...
Estaba a punto de contárselo todo cuando un dolor agudo me recorrió la cabeza en ese momento comenzó a correr, Jill me llamaba pero yo seguía corriendo no sabia donde iba, solo quería salir de ahí lo más rápido posible, corrí durante un buen rato hasta que llegue a un puente que cruzaba un gran río. Me dispuse al cruzarlo, y cuando llegaba al final del puente un fuerte ruido hizo que me parara en seco: era un helicóptero y cuando me giré me encontré con el símbolo de Umbrella grabado en él.
