Intentamos evitarlos pero nos vieron y nos cogieron, y nos llevaron a un gran edificio. Allí estaba Wesker sentado en una gran silla y a su lado las mismas chicas de Tokio y mi hermana.
Hola a todos me alegro de volver a veros – dijo con un tono burlón.
Nosotros no nos alegramos precisamente de verte – dije los más alto que pude para que me ollera.
Entonces, ¿de que os alegráis? - preguntó un tanto confuso.
De tener la oportunidad de pegarte un tiro en la cabeza – dijo Clair.
¿Acaso tenéis la oportunidad? - preguntó riendo.
Ha esa risa contestamos todos con una sonrisa, todos menos Jake que hacía todo lo posible para taparse la cara.
Señor aquel es Jake – dijo Jill delatando la identidad de Jake.
Mmmm.... - pensó Weker – es cierto.
¿Que hacemos? - volvió a preguntar Jill.
Déjale con ellos – respondió – al fin y al cabo correrá la misma suerte que el grupo.
Si señor.
Jill nos llevó por un pasillo muy largo, hasta que ala salida lo lejos, vi una luz que parecía ser la salida.
Vamos quiero acabar pronto con esto – ordenó Jill.
Si – contestó uno de los soldados.
CHRIS(pov)
Aún no me podía creer que mi antigua compañera me estuviera llevando a una muerte segura. Pero, lo peor no era eso si no que también se lo estaba haciendo a su hermana.
Jill... Por favor – dije a la espalda de Jill – recuérdanos.
Deprisa.... - dijo algo entrecortada.
Por favor...!Jill¡ - grité al final.
!Para¡ - gritó ella llevándose las manos a la cabeza.
Acto seguido nos sacaron del edificio. Vimos cientos de zombies corriendo hacia nosotros nos quitaron algunas armas pero aun nos quedaban granadas y pistolas suficiente para cargarnos a más de la mitad de infectados, pero como los eliminamos con las granadas y ya nos quedaban y tampoco nos quedaban balas. Solo nos quedaba luchar con suerte no morderían a ninguno.
Pero uno acorralaron a Sarah y ella no pudo defenderse pero alguien les voló la cabeza antes de que pudieran morderla.
SARAH(pov)
Corrí y me metí en un callejón. Vi un zombie andando torpemente hacia mi y de una patada en la cara le conseguí romperle el cuello, me di la vuelta y alguien puso su mano en mi boca para que no gritase.
Shhh – era Jake – no grites o si no nos oirán.
Quitó su mano de mi boca y de acercó quedándonos a centímetros uno de otro.
No tenía pensado gritar – dije mientras me alejaba – solo de pegarte.
Que mala encima que venía a avisarte – dio riendo.
¿Avisarme de qué? - pregunté.
De que todos los demás están bien se metieron en callejones distintos. Y todos daban al mismo lugar – respondió.
¿A qué lugar? - volví a preguntar.
A la Plaza Roja – respondió.
Muy bien, entonces vamos – ordené a final
Seguí por el callejón mientras Jake me seguía, en seguida noté una mirada en mi trasero. Me di la vuelta y efectivamente no me equivocaba, él subió la mirada hasta mi cara y yo le fulminé con la mirada. Él rió y yo seguí a delante
