Sugar Mommy~ (Jitzu)

17

-¿P-podriamos besarnos Tzuyu?.-
Fue lo último que pudo salir de la boca de JiHyo antes que yo atacara sus labios de forma salvaje.
Ella correspondió a mi beso, tratando de seguirme el ritmo, tímidamente me tomé el atrevimiento de pasar mis manos vagamente por sus muslos, dándole leves caricias, ella enredó sus manos a mi cuello para profundizar aun más el beso. Me acomode entre sus piernas desnudas, sintiendo el leve roce de su pelvis contra la mía.
Continuamos besándonos de esa forma hasta que nos quedamos sin aire.
-Y-yo, creo que debemos parar...-
Dijo JiHyo con la respiración irregular, también evitaba mi mirada por la vergüenza, reí levemente.
-esta bien.-
Salimos de la ducha con unas simples batas y así fuimos a la cama, JiHyo se aferraba a mi mano con fuerza ya que la luz era demasiado baja, y como no traía sus anteojos no lograba ver bien.
-Llegamos a mi habitación cariño, vamos a la cama.-
Sonreí para luego poder guíar a JiHyo hasta la cama.

Realmente me sentía excitada por la sesión de besos en el baño, pero si JiHyo no quería hacer nada, yo simplemente no podía obligarla.
A menos que iniciara un juego que luego JiHyo muy probablemente no quiera detener.
JiHyo me daba la espalda, aproveche eso para poder ponerme de cucharita tras ella.
Juguetonamente dejaba besos húmedos por el cuello descubierto de JiHyo, sentí su cuerpo estremecerse.
-¿N-no puedes dormir?.-
Comentó JiHyo con cierto nerviosismo en su tono de voz.
- Me gustaría jugar con mi mommy por esta noche. Pero no sé si ella quiera.-
Hablé en su cuello, JiHyo soltó un jadeo repentino y se volteó para mirarme.
-¿Quieres hacerlo realmente Tzuyu?.-
Asentí euforicamente.
Por primera vez JiHyo tomó la iniciativa de besarme apasionadamente.
No se comparaba con los besos húmedos que nos dimos en la ducha.
Este beso era realmente excitante, la lengua de JiHyo recorría mi cavidad bucal, mientras que yo trataba de seguir su paso.
Pasé mis manos por su cintura, acariciando dulcemente su piel canela sobre la única prenda que traía, sentía mi corazón latir frenéticamente, mi entrepierna palpitaba tanto, que dolía.
De a poco JiHyo me separó.
-Espera Tzu, voy por algo.-
Se levantó rápidamente, me quedé aturdida por la excitación del momento.
JiHyo apareció con una cosa extraña, similar a una berenjena, en realidad parecía un miembro masculino.
-¿P-puedes usar esto?.-
Preguntó con timidez, pude notar su rostro un poco rojo, como a una fresa.
-S-si.-
Asentí con algo de miedo tomé esa cosa extraña que además tenía una correa.
-t-te ayudaré a colocarla.- Titubeo JiHyo.
Tiro mi bata al suelo dejándome completamente desnuda.
-Eres hermosa Tzuyu.- Dicho esto se mordió el labio de manera sensual, sentí mi cuerpo tensarse, baje mi rostro por la vergüenza que sentía.
Una vez colocada la cosa extraña en mi cintura, JiHyo tomó la punta con su mano y me guío hasta la cama.

Una vez en la cama quito su bata, dejándome ver su monte venus, que se veía realmente exquisito.
Me lancé sobre ella para besarla de manera salvaje, de sus labios, baje hasta sus pechos, que no podía tomar entre mis manos, daba pequeñas lámidas en estos, en este punto JiHyo ya no podía evitar soltar agudos gemidos, que eran música para mis oídos, fui dejando sus pechos, para bajar hasta su abdomen bajo, cabe aclarar que sus abdominales estaban realmente formados, JiHyo simplemente no dejaba de sorprenderme con lo sexy que es.
Llegué hasta su pelvis depilada a la perfección, di varios besos en su ingle, su entrepierna se veía realmente apetecible, relami mis labios, en un acto de reflejo JiHyo abrió más sus piernas.
-Deja de mirarme y hazlo Tzuyu.-
Gruño frustrada, reí ante su desesperación, di varias lámidas y penetre con mi lengua, JiHyo no paraba de gemir y jalar mi cabello queriendo que me adentre más.
Dejé de lamerla para poder meter la cosa extraña entre sus piernas.
- Tzuyu... hazlo de una vez, quiero correrme.-
Gimio, dejé un beso fugaz en sus labios y la penetre con esa cosa. Soltó un gemido desgarrador.
Con lentitud empecé a moverme, con mis brazos me sostenía para no aplastar a JiHyo.
Salí de ella, ya que no podía acomodarme.
-¿Qué haces Tzuyu?, ¿por qué juegas conmigo?-
-Ponte en cuatro, no me acomodo.-
Ordene y ella obedeció al instante.
De esa manera, me sentía más cómoda, escuchaba el sonido pervertido en la habitación, los gemidos de JiHyo al penetrarla.
- Me corro Tzuyu.-
Advirtió entre gemidos.
Use más fuerza para hacerla llegar más rapido.
Hasta que un fuerte gemido con mi nombre resonó por toda la habitación. Pobres mis vecinos, ¿cómo les veré el rostro de nuevo?.

Mi corazón parecía controlarse al igual que la respiración de JiHyo.
-t-te ayudaré a venirte Tzuyu.-
JiHyo me hizo sentarme en su pierna, y con movimientos frenéticos me restregaba sobre ella.
Se sentía maravilloso, una nueva sensacion increíble, mi vista se nublaba debido a lo placentero que era.
Logré correrme, aunque me dio vergüenza manchar a JiHyo con mis fluidos.
-P-perdón.-
Dije cuando mi respiración se calmó.
-Tranquila Tzu, eres increíble.-
Me besó dulcemente.
-Aunque eres un poco salvaje, creo que no podré caminar bien.-
Rió con un poco de dificultad.
Reí también, jale a JiHyo para ir a ducharnos de nuevo, ya que me sentía incómoda sabiendo que en las piernas de JiHyo estaban unos fluidos raros de mi cuerpo.

Luego de ducharnos nuevamente, nos metimos a la cama, ahora si para dormir.
-Te amo Yoda.-
Besó mi frente, luego de esto cerró los ojos.
- Yo te amo más JiHyo.-
Sonreí, cerré mis ojos y me dejé abrazar por los brazos de Morfeo.