Tres

826 100 57
                                    



¿Por qué pienso en él? era todo lo que podía decirse, eran las dos de la mañana y no podía parar de pensar en Dong Sicheng. Ese pequeño de quince años tierno y tímido, pero qué locura.

Decidió ver un poco de anime, para poder dormir, en volumen bajo para no molestar a la familia. Mañana sería un nuevo día y si seguía pensando en ese pequeño tendría mucho sueño todo el día y eso es lo que menos quiere.

El anime funcionó un poco, sin embargo lo que realmente lo hizo dormirse fue ver un poco de esos tontos videos de ASMR.

Despertó a las 6 de la mañana, justo cuando sus padres de intercambio salían para el trabajo, los miró por la ventana y se despidió. Se preguntó cómo estará su mamá, así que decidió llamarla. "Todo está bien" fue lo que le dijo, que la persona que tenían en casa era un chico amable y responsable, y terminó la llamada diciendo que esperaba que todo le estuviera saliendo bien.

Se duchó y salió a tomar el bus, ahora con Ten por supuesto, ya que ambos vivían cerca y ahora eran amigos.

Para Yuta, Ten es un chico muy alegre, a pesar de que lo conoce muy poco está seguro de que es ese amigo que te reconforta cuando pasas por un mal momento y te invita a sólo ir por ahí, a ser libre un momento. Yuta espera en serio no equivocarse.

Al llegar al colegio se encontró con Taeil en la puerta, no llevaba su mejor cara, supuso que Sicheng le había contado que le había llamado ayer así que sus piernas empezaron a temblarle.

"¿Pasa algo?" preguntó Ten.

"No, todo está bien, pero creo que él necesita hablar conmigo" mencionó señalando discretamente hacía donde estaban Taeil y de nuevo, su amigo pelirrojo, que supone es Taeyong.

"Ah, Moon Taeil y Lee Taeyong. No son de los nuestros, te lo digo. Taeil habla mucho, pero hace poco, y Taeyong, ah, lindo Taeyong, no lo mires directamente a los ojos, si lo haces, te hará pecar. No seas como yo"

"¿Qué quieres decir?"

"Solo ve. Te veo en clase"

Ten se marchó y Yuta no sabía qué hacer, ¿debía ir con Taeil o solo dejarlo pasar y entrar al instituto? Para su mala suerte, escuchó que alguien gritó su nombre, o un intento de ello.

"¡Namakoto Yuto!"

En seguida se acercó a ellos, no estaba molesto, sólo un poco irritado, ya que no sabía si realmente él olvidó su nombre o si sólo lo hacía por molestarlo.

"Es Nakamoto Yuta, te agradecería mucho si lo dices bien"

"Bueno, no te enojes, Nakamoto Yuta. Solo quiero pedirte algo"

"¿Qué necesitas?"

"Que salgas con Sicheng"

La cara de Yuta debió ser de sorpresa, o de miedo, o de ambas. No entendió nada, ¿por qué Taeil le pide algo cómo eso?

"Ay, Yuta. No salir de ese salir, exactamente. Que lo saques de su casa, salir con él, al parque, a correr, yo que sé" Yuta dio un suspiro de alivio "puedes llevarlo con Ten, tal vez"

"Ah, y, ¿por qué e-eso?"

"Taeyong y yo planeamos una fiesta, y queremos que salga bien, así que podrías sacarlo como por, ¿unas dos semanas? no queremos que esté solo mientras planeamos todo esto, a Sicheng no le gusta nada de eso así que no querrá venir con nosotros"

Qué imbéciles, pensó. "¿Y por qué yo?"

"Porque puedes ser un buen amigo para él, además, si salen con Ten, se ayudarán con sus conocimientos, ya que los tres son extranjeros" hizo una pausa mientras Yuta lo pensaba "además, él te ayudó y va, tienes su número, no será difícil sacarlo a pasear un poco, ¿no?"

Maldición.

"Tendría que preguntarle a Ten, no conozco muy bien la ciudad y él me va a empezar a mostrar todo, no sé si quiera, seguro que no lo conoce y se le hará raro o..."

"Ten lo hará si se lo pido, di que si japonés" habló Taeyong un poco irritado.

"E-está bien, intentaré sacarlo de su casa, está bien"

"¡Muy bien!" sonrió Taeil "te daremos una lista de los lugares que le gustan a la hora de el almuerzo junto con la dirección de su casa" dicho eso se marchó, dejando a Yuta un poco confundido.

Eso era, sin duda, lo más raro que le han pedido, ¿acaso en Corea están todos locos?, ¿en qué mundo alguien puede pedirle a una persona que acaba de llegar al país sacar a su mejor amigo?

¡Son todos unos locos!, pensó.

Esperó alrededor de diez minutos antes de entrar al colegio, para su suerte, encontró a Ten muy cerca, pero desafortunadamente estaba hablando con lindo Taeyong y dándole la más bonita y coqueta sonrisa del universo. No pasó más de un minuto para que terminaran de hablar, y Taeyong, para despedirse, le dio un beso arriba de sus labios, casi tocándolos, y se marchó.

"No lo mires a los ojos, o te hará pecar", comprendió un poco eso. Seguramente Ten está enamorado de él, y Taeyong es solo un descarado que se aprovecha de lo inocente que es, está seguro. Maldito desgraciado.

Cuando Ten se acercó a él, solo pudo preguntar: "¿está todo bien?"

"Lo está, todo está muy bien" dijo el tailandés sonriendo.

"Así que, lindo Taeyong eh"

"Sí, muy guapo, te cuento algo luego, tengo participación ahora, ¿tú?"

"Emprendimiento, creo, tengo que ver el horario, ve tranquilo"

Sonrió y se fue. Seguramente le contaría que tienen que sacar a Sicheng, el chico bonito que no le dejaba dormir a la madrugada, lloró un poco en su interior, y así como Ten, el también fue a su clase.









N/A: He perdido el hilo de esta historia, en la cuarta parte, me siento tan mal y quiero irme a llorar ahora mismo. Lo siento muchísimo, a esto me refería en la primera nota, trataré de no botar esto a la basura como lo demás que he escrito. Daré lo mejor de mí incluso si tengo que dejar mi orgullo y vergüenza y pedir ayuda. Lo siento muchísimo de nuevo.

—Dani

Sweet South Korea - YuwinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora