Nota: Esta historia fue escrita en el 2016 en otra plataforma y ahora, como la autora original, la quiero compartir aquí.
Arnold observó divertido la escena. Sus padres estaban totalmente exhaustos. Por fin habían vuelto del hospital y Geraldine había demostrado ser alguien que no conocía el término dormir y si el de siestas cortas. Después de unos días en donde apenas descansaban, se habían desplomado profundamente aunque ese no había sido su plan. Arnold acunó a su pequeña hermana que dormitaba contra su pecho y que apenas ocupaba espacio entre sus brazos.
- ¿Qué tal si les damos un respiro? –le propuso a la pequeña, en un murmullo.
Sin hacer mucho ruido tomó algunas cosas que sabía iba a necesitar. Aunque fuese por un par de horas, sería bueno darles un tiempo de descanso a sus padres. Así que decidió encaminarse hacia su habitación, pero una risueña risa llamó su atención justo antes de llegar a su objetivo. Sin pensarlo demasiado, tocó la puerta y la risa se detuvo abruptamente.
Esta se abrió.
- ¿Señor lobito? –preguntó Gretel, tenía el cabello suelto, disparándose para todos lados, llevaba un leotardo negro, sin mangas y un increíble corte en V en la parte inferior mostrando sus caderas de una manera casi, casi, indecente. Claro, sin contar que iba descalza.
- ¡Arnold! –gritó Aura, asomándose por la puerta y lanzándose contra él.
Geraldine se removió inquieta y soltó pequeños jadeos de protesta pero volvió a acomodarse. Los dos rubios hicieron un sonido de silencio y Aura se encogió, pero sin soltar su agarre. Arnold acarició el oscuro cabello negro de la niña, mientras esta enterraba más su rostro contra su vientre.
- ¿Se puede saber por qué esta en camisón? –preguntó el chico hacia la obvia culpable.
- Me preguntó si podía estar como yo. –Gretel se encogió de hombros- No vi por qué no podría. Así que le dije que sí.
- Vas a hacerla una indecente. –susurró Arnold, intentando cubrir con su mano los oídos de Aura.
- Esta en mi casa, que también es suya. –la alemana enmarcó una ceja- En su casa puede andar como ella quiera siempre, cuando no hay visitas.
- ¿Y si hubiese sido otro el que tocaba la puerta...?
- Le hubiese dicho que se fuera a mi habitación.
- ¿Planeas que agarre tus costumbres...?
- Planeo que agarre lo que ella quiera agarrar. –Gretel se controló para no presionar su nariz contra el chico, en búsqueda de intimidarlo.
Todo porque Geraldine estaba de por medio.
Aura soltó una pequeña risa, atrayendo la atención de ambos hacia ella.
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Años Venideros [Cacería] «Hey Arnold!»
Fanfiction[Todos los capítulos subidos a la vez] Instinto de Caza. Extra: Cacería 7/7/2016 Instinto de Caza. Extra de "Cacería". Los años pasan y hay historias que contar. Mucho antes de que la manada entregue las riendas a la siguiente generación, el tiempo...