Años Venideros [Cacería] «Hey Arnold!»

El Inicio del Cambio

Will mantuvo sus ojos fijos en los cables que estaba trenzando. En realidad no estaba haciendo nada en particular, pero le servía tener las manos distraídas.

- ...así que pueden quedarse con nosotros. –concluyó Arnold.

- Gracias. –acomodó mejor el celular entre su hombro y oreja, sintiéndose ligeramente liberado- No será por mucho tiempo, ellas viajan primero pero no por mucho tiempo. Cuando nosotros vayamos recién tendríamos que desempacar y...

- Descuida. –cortó Arnold- Las gemelas pueden quedarse con nosotros todo lo que necesiten e igual ustedes. Hay habitación para todos... Dame un segundo, debo atender a alguien. –la voz de su amigo se alejó ligeramente- ¿Puedes esperar un momento...? No tardaré demasiado ¿Por qué no te sirves un café mientras tanto?...Gracias. –pareció acomodarse mejor, su voz volvió a estar cerca de la bocina- Disculpa eso, era una de mis estudiantes de maestría. Como te decía, no te preocupes. Aunque admito que estoy sorprendido que vengan a estudiar el último año acá. Yo creía que ustedes se trasladarían a Washington, con nosotros, pero las gemelas terminarían sus estudios en Berlín.

- Si... -Will negó ligeramente y dejó sobre su escritorio los cables, recordando la conversación que había tenido con Gretel- Ese era el plan. Pero les contaremos todo cuando estemos allá. En un momento debo llevar a las gemelas al aeropuerto. Gracias por todo, novato.

- Ni lo menciones. Suerte.

La llamada terminó pero por un momento tamborileó sus dedos. A pesar de ser sus vacaciones, estaban completamente atareados gracias a las últimas decisiones que habían tomado.

Un suave golpe en la puerta le hizo levantar la mirada y sonrió al mirar a Lila en el lumbral. Ella entró con un paso ligero, cerrando la puerta. A pesar de todos esos años, seguía sintiéndose hipnotizado por la manera en que la habitación parecía animarse ante sus suaves facciones y cabello en llamaradas. Lila se acercó con una sonrisa bailando en sus labios y él le se apartó lo suficiente del escritorio para que ella se sentara sobre su regazo.

- Gretel está hablando con River y Melody, dándoles consejos de último momento. –explicó Lila, acariciándole el cabello con sus dedos- ¿Cómo están Arnold y Helga?

- Bastante ocupados, en realidad. Pero es lo que podemos esperar de una senadora y un profesor de universidad que es parte de la junta del Smithsonian. –levantó sus cejas con diversión, haciéndola sonreír- Pero están Tesla y Aaron, así que ellas estarán bien acompañadas hasta que vayamos.

- Esta es la parte en que nosotros nos relajamos y dejamos que ellos comiencen su aventura. –le recodó Lila, apoyándose contra su pecho- ¿Sabes qué me gustaría ver?

Will ni siquiera tuvo que preguntarlo. La emoción juvenil en la voz de su esposa le indicó exactamente a qué se refería. Él sonrió, sabía que estaba intentando animarlo, lo que en realidad le venía bien. A veces pensaba en demasiadas cosas y aunque Gretel y Lila le regañaban por ello, le era inevitable tomar un rol protector con cada una de ellas, incluyendo sus hijas. Aunque sabía que River y Melody estarían bien, no paraba de pensar en que le gustaría estar con ellas, acompañarlas o que debía hablar seriamente con Gretel para recordarle sobre su máximo de horas de trabajo y que Lila tenía que dejar de tomar todas las decisiones domésticas sin avisarles y mejor darse un descanso después del trabajo, no atarearse más, también quería charlar con River, animarla para que hiciera más amigos o con Melody para advertirle que Estados Unidos no era Alemania.

Tantas cosas...

- Will... -los suaves dedos de Lila lo trajeron a la realidad, su tacto era un suave masaje justo cerca de su nuca- ¿Qué quieres ver? –se inclinó sobre su regazo, tomando control de la laptop para obligarlo a quedarse en la realidad- ¿A Sky o a Ron?