Dead In The Water

Capítulo 7

-¿P-Papá?

-Hola hijo, estás muy mayor. -Sonrió y entrecerré los ojos intentando respirar con normalidad.

-¿Qué haces tú aquí?

-Quería verte y...

-No te he importado durante cinco años, y no te importo ahora. Repito la pregunta, ¿Qué haces aquí?

-Tu madre me ha llamado.- Miré a mi madre que se encontraba llorando demasiado, no tenía por qué llamar a este imbécil, no ha sabido que tiene una familia durante cinco años, no entendía por qué demonios tenía que venir a joderme la vida, aún más, aunque fuera difícil.

-Pues me la suda, estaba con las defensas bajas cuando te llamó, así que vete de aquí, no te necesitamos.

-Louis por favor.-Miré a mi madre cabreado.

-¡Se cuidar a mis hermanas yo solo!

-Louis me voy a morir.- Miré a mi madre y abrí los ojos como platos, era imbécil por decir esa tontería, ella no se moriría, se iba a recuperar, estaba seguro de eso.

-No digas tonterías mamá.

-No es una tontería Louis, los médicos me han dicho que la quimioterapia no está funcionando, y que posiblemente no me quede mucho tiempo.

-¿C-Cuánto es mucho tiempo?

-Louis no creo que sea bueno hablar de esto.

-¡Cuánto!

-Un par de meses.- Mis ojos se cristalizaron, me había quedado de piedra, notaba mi cabeza retumbar por dentro, ¿un par de meses? Estuve a punto de derrumbarme de nuevo, así que opté por seguir hablando.

-¿Y qué pinta él en toda esta mierda?

-L-Le he cedido la custodia.

-¿¡Qué!? ¡NO ME PIENSO IR CON ESTE IMBÉCIL!

-Vendré a vivir aquí Louis, los psicólogos dicen que es lo mejor para vosotros.

-¡LO MEJOR PARA NOSOTROS ES QUE NO NOS ABANDONARAS!

-Me enamoré Louis, entiende eso, y tu madre no quiso que os viera.- Fruncí el ceño y miré a mi madre incrédulo.

-¿Pero no dijiste que nos abandonó?

-Yo...

-No os abandoné Louis, me enamoré y se lo conté a tu madre, pero no lo asimiló bien.

-¡Me has estado mintiendo durante todos estos años!

-Louis yo no quería que sufrierais.

-¡Hubiera sufrido menos si hubiera tenido a un padre! ¡Si no hubiera tenido que hacer TODO por ser el puto hombre de la casa! ¡ME HE PERDIDO MI ADOLESCENCIA POR TU CULPA!

-Louis no te enfades por favor, no sabía cómo deciros la verdad.

-PUES DICIÉNDOLA JODER.

-Louis no te enfades.

-ESTO ES UNA GRAN MIERDA, NO PUEDO ENFADARME PORQUE ESTÁS ENFERMA Y ME SENTARÍA PEOR, PERO TE QUIERO MATAR YO POR HABERME MENTIDO.- Los gritos se debían oír a kilómetros de distancia, pero me daba igual, estaba sintiendo tal rabia que tenía la sensación que en algún momento iba a explotar de la rabua.

-Louis, tu madre lo hizo para no haceros daño a ti y a tus hermanas.

-¿Crees que no he sufrido por no tener a mi padre al lado?-Le pegué una patada a la pared y me fui a mi habitación corriendo, me tumbé en mi cama y abracé el cojín con fuerza, todo era una mierda, en dos meses estaría sin madre, y eso me mataba por dentro, pero también me mataba el hecho de que hubiera llamado a mi padre para que cuidara de nosotros, y ahora, después de cinco años averiguaba que nunca nos quiso abandonar, que mi madre le obligó. Cerré los ojos intentando dormir pero escuché a mis padres hablar de mí, así que me levanté y me quedé escuchando en la puerta.

-¿Crees que mañana estará mejor? Nunca le había visto tan enfadado, solo una vez que discutió con un amigo suyo.

-Me cuesta pensar que tenga amigos siendo como es.

-No tiene amigos, tenía uno, que se lo soportaba todo, porque estaba enamorado de él, y en cuanto se lo dijo le mandó a la mierda, desde que te fuiste le tiene asco a los gais.

-Tienes que dejar de contar mentiras sobre mí.

-Lo sé, y ahora me arrepiento, creo que en el fondo a Louis le gusta ese chico y no quiere darse cuenta, nunca le había visto mirar a alguien de la forma en que él miraba a Harry, su amigo. Ellos tenían algo especial.- Abrí los ojos y apreté mis puños con fuerza, no me podía creer que mi madre se pensara que era gay como Harry.

-Bueno, mañana vendrá mi pareja, nos instalaremos en la habitación de invitados.

-¿Seguro qué no quieres quedarte con mi cuarto?

-No te preocupes, estaremos bien en esa habitación, tú necesitas descansar.

-Muchas gracias.

Me harté de esa puta conversación y bajé al salón, se me quedaron mirando con preocupación, pero pasé de ellos, fui a la cocina, cogí el vodka y volví a subir al cuarto. Lo único que necesitaba era un buen lingotazo y quedarme dormido hasta que esa mierda acabara. Me senté en mi cama y empecé a beber de la botella, estaba realmente asqueroso pero me hacía olvidarme de todos los problemas, incluso de mi problema con Harry, solo me acordaba de sus ricitos con olor a vainilla, de sus labios rosas y muy bien formados, de sus ojos verdes esmeralda, me encantaban sus ojos, te podías quedar mirándolos durante horas sin aburrirte, me acordaba de su piel, tan suave como la de un bebé, la acariciaba cuando estudiábamos juntos, sus manos, sus preciosas manos, debían hacer maravillas, su cintura, su puta cintura mejor que la de muchas mujeres, y no hablemos de sus piernas, eran las piernas más largas y preciosas que había visto. Harry era perfecto joder.

Seguí bebiendo hasta el punto en que solo necesitaba encontrar el baño, me levanté de la cama aguantándome a la pared como podía, llegué al baño y me puse de rodillas frente al váter. Simplemente empecé a vomitar todo el alcohol que mi cuerpo tenía en ese momento, y vomitando y vomitando me quedé dormido en el suelo del baño.

Me levanté al día siguiente con un horrible dolor de cabeza, miré mi móvil y vi que eran las dos de la tarde, suspiré y me levanté de golpe, lo que hizo que volviera a vomitar. Me lavé los dientes y bajé al salón, estaba todo lleno de cajas y fruncí el ceño.

-¿Qué es esta mierda?- Mi madre se acercó a mí y me miro triste.

-Las cosas de tu padre.

-¿Entonces es verdad? Se muda, pues perfecto entonces, no sirve de una mierda mi opinión.

-Necesitaréis a alguien que os cuide cuando... Me vaya.

-Puedo cuidar perfectamente de mis hermanas, lo he estado haciendo durante cinco años. - Al darme cuenta de que no estaban miré a mi madre con el ceño fruncido-¿Dónde están?

-Se han ido al centro comercial a que les diera el aire para asimilar lo de tu padre.- Me reí con ironía y la miré cabreado.

-No las dejas ir solas al colegio pero si al centro comercial.

-Louis no te enfades más por favor, necesito tu apoyo en esto.

-Pues no lo tienes.- En el momento en que mi madre fue a contestar la puerta se abrió, mi padre entró con dos maletas más y le miré con cara de asco, una señora entró detrás de él, me imaginé que sería la de la mudanza, hasta que le plantó un beso en los labios a mi padre. Abrí los ojos y me tapé la boca con la mano.

-P-Pero, ¿Tú no eras gay?

-No Louis, no soy gay, tu madre también os mintió en eso, ella es Emily, mi mujer, por la cual me fui hace cuatro años, nunca he sido gay Louis.