Capítulo 4

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Mi corazón se paró al instante, mi sangre dejó de circular por mi cuerpo, y noté todo mi cuerpo congelarse. Mi respiración se cortó y por un momento pensé que ibama morir ahí mismo. No, Harry no era uno de ellos, Harry no era un hijo de puta, Harry no era así, él no se había alejado de mí últimamente por lo que dije de los maricones, no, él no era así.

Me levanté de la cama sin saber cómo, no sentía mis piernas, me sentía como si me fuera a dar un ataque de pánico, le miré por última vez, con los ojos cerrados respirando acompasadamente. Cogí mi maleta sin hacer ruido y me fui de aquella casa, aquella casa con una bandera que apoyaba a los maricones. Empecé a caminar hacia mi casa y al llegar abrí sin hacer ruido, pero me encontré a mi hermana Lottie llorando en el sofá, fruncí el ceño y me acerqué a ella.

-Hey, ¿Qué te pasa?

-N-Nada, cosas de chicas.- Noté que quiso intentar forzar una sonrisa y fruncí el ceño, me levanté y la miroé de mala gana.

-Estoy harto de que todo el mundo me guarde secretos, ¡Dime tú también que apoyas a los maricones!

-Apoyo a los gais Louis, ellos no me han hecho nada para que los odie.

-Tu padre se fue por culpa de los maricones.

-Papá se fue porque se enamoró, hubiera sido lo mismo con una mujer.

-¡Cállate! ¡Tú no tienes ni puta idea! ¡Solo eres una maldita niña malcriada sin amigos!

-¿Sabías que los que más odian la homosexualidad, son los homosexuales que tienen miedo a decirlo?- Abrí los ojos y la estampé en la pared.

-¡Vuelve a decir eso y te juro que te mato!

-Es la verdad Louis, si no no te importaría que te llamaran gay.- La cogí del cuello apretándolo con fuerza.

-¡CÁLLATE!

-¿Vas a ahogar a tu propia hermana?- La tiré al suelo apretando mis puños.

-¡Eres una hija de puta!

-¿Qué te pasa? ¿Has descubierto que alguien cercano a ti es gay?

-¡Nadie cercano a mi es gay! ¡NADIE!

-Estoy segura de que es Harry, no le mereces. - Cogí un jarrón y lo tiré al suelo con fuerza haciendo que se rompiera en mil pedazos.

-¡CÁLLATE!


-Vete ya, si intentabas ayudar no lo has conseguido, lo has empeorado.

-Me la suda, vete a la mierda, tú y tus putos problemas.

-También son tuyos.- Me di la vuelta y la miré con el ceño fruncido.

-¿Perdón?

-Nada, déjalo.

-No, quiero que me lo cuentes.

-Y yo quiero que me dejes en paz.- Gruñí y me fui a mi habitación, me tiré en la cama con los ojos abiertos, sin poder dormir una maldita hora en toda la noche, no podía dejar de pensar en lo que había pasado. Tenía que alejarme de Harry. Sin darme cuenta de la hora mi madre entró en mi cuarto y me despertó para ir a la escuela, no había podido dormir y tenía un tremendo dolor de cabeza.

-Mamá, me duele todo.

-Cariño...Tienes que ir a clase.

-Llevo sin faltar cinco años, me merezco estar enfermo una vez.

-Bueno, pero yo me tengo que ir a trabajar, no salgas de la cama.

-Gracias mamá.- Se fue de la habitación e intenté cerrar los ojos, pero mi móvil sonó y me cagué en todo al ver el nombre del canijo, suspiré y aunque me costó, le colgué la llamada. Me pasé todo el día en la cama tumbado, no tenía ganas de nada. El canijo me había estado llamando durante todo el día, hasta había puesto su número en privado para que se lo cogiera, pero sabía que era él, y no se lo cogí. Necesitaba tiempo para pensar un poco en todo.

5 días después

Llevaba toda la semana faltando a clase, no me podía mover de la cama, bueno, eso era lo que le hacía ver a mi madre, realmente no quería ir al colegio para no ver a Harry, aún no sabía que decirle, o cómo preguntárselo sin partirle la cara, porque no podía. Mi hermana entró en mi cuarto y me miró alzando las cejas.

-Que vago eres Tomlinson.

-Estoy enfermo.

-Se la puedes colar a mamá, pero a mí no.

-¿Por qué no te vas un rato a la mierda?

-Porque estoy en su cuarto ya.- Fruncí el ceño y le saqué el dedo de en medio.-Que maduro de tu parte.

-¿Te puedes ir?

-No, quiero saber por qué no vas a clase.

-Porque no me sale de los huevos.

-Tienes que estudiar para tener un buen trabajo Louis, acuérdate.

-No necesito un trabajo.

-¿Cómo pretendes sacar adelante a la familia?

-Mientras esté mamá no pasa nada

-Pero mamá no estará para siempre.

-De aquí a que se muera puedo tener sesenta años.

-No lo sabes...- Fruncí el ceño y la miré alzando las cejas.

-¿A qué te refieres?

-N-Nada, déjalo.

-No -Me levanté y le cerré la puerta. -Estoy harto de que todo el mundo me mienta, me vas a contar ahora mismo por qué dices eso.

-Lou...

-¡DIMELO!

-Mamá... Está enferma...

-Lo sé, esta constipada.

-No Louis -Noté que se mordió el labio evitando llorar y fruncí el ceño-Está muy enferma.

-¿Tiene gripe?

-¡Mierda Louis! ¡Cáncer! ¡Tiene cáncer!- Se fue llorando de la habitación y me quedé parado sin decir nada, escuchaba mi corazón palpitar, pero mi cuerpo estaba inmóvil, eso era una broma, eso no me estaba pasando a mí, eso no le estaba pasando a mi madre, no, eso era mentira. Noté mis mejillas húmedas, pero no me preocupé por limpiar las lágrimas, me quería morir.

-Hijo, ha venido alguien a verte.- Giré mi cabeza y vi a mi madre con una leve sonrisa en su cara, puse mi mano en mi boca y la abracé con fuerza.-Hey, ¿Qué te pasa cariño?

-¡No te mueras mamá!- Noté como se separó y me miró con los ojos cristalizados.

-Cariño...Todo saldrá bien, mamá es fuerte.

-No quiero que te pase nada joder.

-No me pasará nada cariño.

-Prométemelo.- Suspiró y me miró limpiándome las lágrimas.

-Tienes visita.- Me mordí el labio evitando llorar más y bajé las escaleras, abrí la puerta y me eché hacia atrás temblando.

-Ahora no... Vete, por favor.

-¿Lou? Quiero saber qué te pasa.

-¡Nada!

-Llevo una semana sin saber de ti... El lunes te fuiste sin avisar... Y mamá no me ha dejado salir hasta hoy, ¿Qué te pasa Lou?

-¡No quiero hablar ahora Harry! ¡Vete ostia!

-Pero Lou...-Empezó a llorar y me mordí el labio llorando más mientras le miraba a los ojos, sus putos ojos verdes hacían que perdiera la razón, me quería morir.

-Harry...

-D-Dime.

-¿Eres gay?

Dead In The WaterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora