Capítulo 6

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La puta alarma del despertador sonó a las siete de la mañana, joder, con lo bien que había estado una semana sin ir a clase, ahora tenía que volver, y me había acostumbrado a la compañía del imbécil ese, ya no estaba acostumbrado a estar solo como antes, así que tampoco sabía cómo iba a ser, además, no quería verle, necesitaba alejarme de él.

Me vestí con lo primero que encontré y bajé a desayunar, me tomé una aspirina y metí una en la malet por si acaso me dolía la cabeza luego y esperé a mis hermanas en la puerta. Era una mierda volver a la rutina diaria, pero bueno, no podía haver nada para cambiarlo. Mamá había empezado con la quimioterapia, lo peor era que el pelo se le empezaba a caer, pero ella se negaba a cortárselo, intentaba hacerse la fuerte pero sabía perfectamente que estaba sufriendo mucho.

Salimos de casa y le cogí la mano a las gemelas, no estábamos como para que les pasara algo, fuimos rápido hacia la parada del bus pero el muy cabrón se fue, perfecto, tocaba caminar y llegar tarde. Caminamos hacia la escuela y pasamos por delante de la casa del imbécil, me imaginaba que habría hecho muchas cosas malas porque mi puto Karma hizo que en aquel mismo instante él saliera por la puerta. Estaba más delgado y con ojeras que se notaban a distancia, me lo quedé mirando unos segundos y giré mi cabeza rápido, empecé a caminar con más velocidad tirando de las gemelas, pero noté que empezó a correr detrás de mí.

-¡Lou!- Me giré y le miré desafiante, ¿Cómo tenía los huevos de hablarme después de lo que pasó? Este niño era imbécil.

-Déjame en paz.

-Lou, tenemos que hablar de lo de la semana pasada.

-No hay nada de qué hablar, eres un puto maricón, no quiero saber nada de ti, no quiero que me dirijas la palabra nunca más, ¿Entendido?

-Pero...

-Ni peros ni ostias, no me hables joder, y no me vuelvas a llamar Lou.

-Podemos arreglarlo, olvídate de lo que pasó.

-¡Qué me dejes en paz joder! - Vi cómo se mordía el labio mirando al suelo y asintió.

-Vale, he oído lo de tu madre, dile que espero que se recupere de mi parte.- Miró a mis hermanas y sonrió triste a punto de llorar-Me ha gustado conoceros chicas, sois muy majas todas.

-Tú también eres majo Harry, no le hagas caso al imbécil de mi hermano, tiene un trauma o algo.- Miré a Lottie con cara de odio y tiré de ella hacia la escuela, no me bastaba con tener que soportar que mi ex mejor amigo sea gay, sino que mis hermanas le apoyaban, era el puto mundo al revés joder.

Llegamos a la escuela unos diez minutos tarde, yo fui a dejar a las gemelas rápido y me fui hacia mi clase. Cuando estaba de camino vi a la directora hablando con un hombre, un hombre que conocía mucho, demasiado para mi gusto. Abrí desmesuradamente los ojos y empecé a dar pasos hacia atrás. ¿Qué coño hacía él aquí? Empecé a respirar agitadamente y sentí como mi mundo volvía a caer en pedazos de nuevo en menos de una semana, cogí la aspirina que me había guardado esa mañana, me la tomé sin agua y fui corriendo al baño y me encerré apretándome la cabeza con fuerza, mis ojos empezaron a sacar lágrimas sin darme cuenta, era patético, llorando en un baño, solo, pero me daba igual en ese momento, no entendía nada. Me pasé toda la mañana así, encerrado en el baño sin ir a clase. No me podía creer lo que había visto, era un espejismo, seguro que sí.

Sobre las once de la mañana salí al patio, me fijé en Harry, estaba con el gilipollas rubio, seguro que ese también era maricón como él. Me parecía increíble la manera en que Harry me había cambiado por un imbécil rubio, no es que me molestara pero...

-¡Hola!-Una voz interrumpió mis pensamientos y alcé la cabeza, vi a un chico moreno con ojos marrones mirándome con una sonrisa.

-Hola.-Dije serio.

-Soy Zayn, es que te he visto solo aquí y me apetecía saludar.

-Bien, ya has saludado, ¿Te puedes ir?

-Alguien se ha levantado con el pie izquierdo hoy eh.- Rodé los ojos mirándole, ¿Por qué todos los imbéciles se acercaban a mí? Tenía un imán.

-No estoy de humor, imbécil, vete antes de que -Iba a seguir hablando pero noté a alguien dándome una colleja, me levanté de golpe cabreado y vi a un chico con el pelo corto mirándome amenazante, tenía los brazos fuertes y me miraba cabreado. -¿¡Qué coño haces!?

-Vuélvele a insultar y te juro que te pego una hostia que te llevará al hospital, si él ha visto que estabas como un puto marginado social y ha querido venir a saludarte, no le insultes, porque te pegaré tal hostia que no te reconocerás la cara.- Zayn se levantó y se puso al lado del imbécil ese.

-Él es Liam, mi mejor amigo, y tiene el pequeño problema que cuando me insultan se pone nervioso, pero quitando eso es como un osito amoroso.- Sonrió y miró a Liam que le revolvió el pelo.

-No me gusta ver sufrir a mi mejor amigo, y ya que viene a saludarte no le trates así.- Rodé los ojos y me volví a sentar arrancando la hierba del césped.

-Nadie le ha pedido que venga a molestarme.

-Será porque te ha visto sin ningún puto amigo, y ahora entiendo por qué.

-Li, no seas tan duro con él, en el fondo es majo, seguro. -Se volvió a sentar a mi lado sonriendo y simplemente suspiré. Y después de unas cincuenta peleas con el tal Liam, conseguí llevarme medianamente bien con él, Zayn le decía que no fuera tan duro conmigo, y así se ablandaba, eran como Harry y yo antes de que pasara eso, tenía que admitirlo. Después de una puta mierda de día volví a mi casa tras recoger a mis hermanas. Entré y vi a mi madre sin pelo, tragué saliva y mandé a mis hermanas al cuarto.

-Mamá...- Se me acercó llorando y me abrazó, le seguí el abrazo y estuvimos así unos veinte minutos, sin decir nada, en esos momentos las palabras sobraban. Mi madre se separó y me miró con cara de tristeza.

-Lo siento mucho...

-¿Qué pasa mamá?

-He hecho una tontería muy grande, y me arrepiento, pero ya no puedo remediarlo.

-¿Qué has hecho?- En ese momento el timbre sonó y fui hacia la puerta, cuando vi quien era juré que mi corazón se paró durante un segundo, no reaccionaba, no sabía qué estaba pasando, necesitaba salir de allí, olvodarme de todo eso.

-Hola Louis. -Dijo con una sonrisa y me puse la mano en la boca alucinado, no podía ser verdad, él no estaba aquí, esto era un sueño, me iba a despertar en cuanto me pellizcara. Eso no era verdad, no era él, no podía ser él...

-¿P-Papá?

Dead In The WaterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora