nothing; the beginning.

13.5K 1.1K 310
                                    




Déjame que te hable también
con tu silencio claro como una lámpara,
simple como un anillo.
Eres como la noche,
callada y constelada.
Tu silencio es de estrella,
tan lejano y sencillo.

[...] como si hubieras muerto.
Una palabra entonces,
una sonrisa bastan.
Y estoy alegre,
alegre de que no sea cierto.

PABLO NERUDA.

═══════════════════

NOTHING.
The beginning.

✧゜゚°º。✧。º°゚゜✧゜゚°º。✧。º°゚゜✧゜゚°º。✧

La inminente llegada del verano no era una noticia que emocionara a Jaemin.

Existía un gran número de personas que podían disfrutar del sol y las altas temperaturas, la frescura de las playas, los viajes con amigos o familiares, pero no él. Nunca había disfrutado de esas cosas, se negaba a admitirlas en su vida.

Es justamente en esa estación, a inicios del verano, cuando los hilos del destino lo moverían de su zona de confort al lugar donde crearía los mejores recuerdos de su vida. El mismo lugar que recordaría después, durante sus años de universitario y posteriormente de adultez, como un rincón especial de su vida donde fue feliz.

El auto que sus padres conducían se movía con brusquedad, balanceando su cuerpo de izquierda a derecha. Jaemin agregaría a su lista de cosas odiadas los caminos de tierra. Si bien los árboles inundaban los bordes del camino, específicamente abedules meciéndose con la brisa veraniega, Jaemin debía aferrarse al cinturón de seguridad con tal fuerza que sus nudillos se ponían blancos. Un bache en específico hizo que su cuerpo se elevara, lastimándose la cabeza.

Maldijo en susurros para que sus padres no lo escucharan. El lugar que pasaba a través de su ventana gritaba verano por todos lados, pero era un paisaje magnífico. No es que odiara por completo esa estación del año. Tal vez solo eran sus padres que siempre encontraban una forma de fastidiarsela, sin hacer preguntas de si realmente quería acompañarlos en sus viajes o no. Todo se resumía a una orden de empacar y hacer sus maletas, sin más detalles, para después subirse al auto y llevarlo a dónde sea que ellos quisieran.

No quería ser malinterpretado; Jaemin se consideraba optimista, siempre intentando ver el mejor lado de las situaciones, pero aún así le gustaría que sus padres tomaran en cuenta su opinión. Así los viajes no serían eventos espontáneos y desagradables. Podría prepararse mentalmente para ellos.

No tenía grandes razones por las que quejarse de todos modos. No le gustaba ir a la playa, el destino predilecto de todo las personas en esas fechas, y salir con sus amigos no era una opción; tenia uno solo, y se la pasaba leyendo historietas y jugando videojuegos en su habitación.

—¡Oh!¡Es allí! —Su madre anunció emocionada.

Jaemin la miró desde el asiento de atrás con confusión e irritación mezcladas. ¿Por qué tenían que traerlo a la mitad de la nada? ¿Y por qué ella, una mujer amante de la ciudad, lo disfrutaba?

—Es hermoso, cariño.

El padre de Jaemin estaba sorprendido por alguna razón. Jaemin solo entendió sus reacciones cuando el ángulo de su ventana le permitió apreciar el terreno llano que se extendía por varias hectáreas. Los árboles generaban un frondoso bosque, pero un pedazo de la parcela estaba descubierta y sobre ella se alzaba una casa blanca de dos pisos. Más lejos habían campos sembrados y un lago al que seguramente se podía acceder desde ese lugar.

—¿Nos vamos a quedar aquí? —Preguntó, casi pegando su rostro a la ventana del vehículo. El panorama ya no le parecía tan infernal.

Su madre se giró a mirarlo desde el asiento del copiloto. Tenía una sonrisa que indicaba lo decidida que estaba a disfrutar de esas cortas vacaciones.

—Sí, la casa es de una amiga mía. La conocí hace unos años en Alemania en una reunión de trabajo. Nos invitó a pasar unas semanas con ella este verano, así que no te olvides de saludar al llegar ¿Está bien? Sé respetuoso y haz uso de tus modales. Sé que tiene un hijo de tú edad, así que se bueno con él también.

¿Un hijo? Bueno, Jaemin no daría problemas a menos que el chico se comportara mal con él. Lo único que quería era una habitación para él solo, de esa forma no molestaría a nadie.

—Es fantástico, ¿No crees, Amor?

—Me gusta, es distinto a nuestros destinos de costumbre —Respondió su padre.—El terreno se ve gigantesco, tendremos mucho espacio para estar al aire libre. Te vendrá bien para que te tomes un respiro del trabajo.

Sus padres siguieron hablando del lugar mientras se acercaban a la casa.

Jaemin suspiró. Tenía la sensación de que seria un verano muy aburrido, pero apenas era vagamente consciente de lo mucho que su intuición se equivocaba.

SILENCE | RENMIN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora