Mrs.Moriarty - His only Queen [JIM MORIARTY/SHERLOCK BBC]

Capítulo 3: El caso de la firma maldita -Sospechosos-

POV Omnisciente

Era una temprana mañana nublada, Londres estaba arropado con neblina. El 221B de Baker Street, estaba apoderado de un olor a té recién hecho junto a unos huevos revueltos. Sorpresivamente fue Larisha quien los preparó, alguien que hace años no tocaba un sartén, o se acercaba tan siquiera a una estufa. Preparó todo el desayuno y sólo faltaba ponerlo en la mesa. La señora Hudson se encontró con John llegando al piso, ésta se limitó a sonreírle y subieron las escaleras. El rubio pensaba que la casera había preparado el desayuno nuevamente y se sentía sorprendido. Ambos entraron y no vieron a Sherlock en la sala, cosa que era de extrañarse a veces porque siempre se encontraba "meditando" o en la laptop. Se miraron mutuamente pensando que estaría haciendo algún experimento en la cocina, cosa que no concordaba para el doctor, porque olía a desayuno recién hecho y mayormente a Sherlock le gusta la cocina despejada para él. Cuando entraron se encontraron con una escena que lucía bastante emocionante para la señora Hudson, pero para John lucía algo del otro mundo, como si hubiera pasado a otra dimensión y no se había dado cuenta.

- ¡Hola John y señora Hudson! Buenos días, vengan a desayunar.―dijo la mujer sonriente mientras servía el desayuno. Sherlock se encontraba en la mesa sentado bastante atento, observando a la mujer mientras lo servía

- Hola, John... Hola, señora Hudson.―les dijo con bastante serenidad y el doctor no podía más de la impresión que tenía

- Señora Hudson...pellizqueme.―le susurró y ésta lo observó extrañada -No me pregunte, sólo hágalo.―ella le asintió algo dudosa y lo pellizcó -¡Carajo!―exclamó entre dientes -Tampoco tan duro...

- Hice lo que me pediste, John.―dijo dulcemente, pero sin quitar su aire de burlona

- ¿Estarán todo el día ahí parados?―preguntó Sherlock con ceño fruncido -Larisha ya preparó el desayuno, siéntate, John. En cuanto terminemos, nos vamos a Bart's los tres.―Watson lo miró asombrado

- ¿Los...tres?―casi perdía el habla, esto ya era mucho "shock" para él

- Claro, Larisha va con nosotros. ¿O se te olvidó que fue ayer al caso?―el rubio parpadeó varias veces

- Sí, pero...―dijo dudoso

- ¿Pero?―el detective arqueó su ceja, Larisha ya había servido los té y se sentó a ver la escena

- Pero... fue porque yo la llevé...―frunció su ceño

- Pues esta vez, la llevaremos los dos.―sonrió forzado y empezó a tomar el té. John miraba su plato y empezó a jugar con los huevos revueltos. No entendía absolutamente nada lo que estaba pasando. Apenas ayer, era el fin del mundo para Sherlock con esa mujer viviendo bajo su mismo techo y ahora actúa como si Larisha fuera la versión del doctor, pero femenina

- ¿Hay algún problema John?―preguntó la mujer, él alzó su mirada y la observó como si no fuera obvia su reacción ante esa escena

- Todo en orden.―sonrió un poco -¿Vas a ir al banco hoy? O, ¿revisarás primero el auto?

- Iré primero a Bart's con ustedes, creo que me interesa saber más del caso que del mismo auto.―se rió un poco

- Es el efecto Sherlock.―dijo sonriente la casera y el detective la miró de reojo como si no entendiera

- Eso parece.―le siguió la corriente la pelinegra, quería ver todas las reacciones del hombre

- ¿Llamaste a los de la grúa?―preguntó John nuevamente, Sherlock sólo los observaba y casi era poco lo que comía. Analizaba cada gesto de la mujer, parecía una escaneadora