Mrs.Moriarty - His only Queen [JIM MORIARTY/SHERLOCK BBC]

Capítulo 6: Dos psicópatas tomando café

POV Omnisciente

No tenía miedo, pero tampoco estaba tranquila con la presencia de ese hombre. Justamente cuando sus planes marchaban como viento en popa, él se le aparece de la nada. Precisamente tenía que toparse en el camino de la pelinegra y no en el de Sherlock. Aunque eso tampoco le convenía, el rizado le pertenecía. Moriarty dejó escapar su entretenimiento y no iba a permitir que él se lo quitara. El pómulos marcados, no sabía que en estos momentos era como un muñeco de Mattel y un par de "niñatos" se están peleando por quién debe quedárselo en silencio.

El ascensor se abrió y él se comportó como todo un caballero dejándola pasar primero. A pesar de ser un psicópata, sus modales y elegancia eran intactos. Donde quiera que pasaba era mortal para las mujeres, aunque realmente lo era y a muchas del bajo mundo no les importaba. Larisha Monaghan (su verdadero apellido) lo ha admirado desde siempre, pero no es una mujer que se deja doblegar y menos una que pierde el control cuando ve a un hombre apuesto.

Los hombres para ella significaban estas simples cosas: negocios, dinero, aliados y enemigos. Sabía como aprovecharse de sus encantos para persuadir a los hombres. Si nació con belleza innata, debía explotarla a su favor. Odia a la gente con sus tabús retrógradas que desprecian a las prostitutas. Las considera inteligentes porque saben sacar provecho de su cuerpo, muchas se acuestan gratis con cualquiera y no le dicen nada. ¿En qué se diferenciaba que lo hicieran por dinero? "Sigue siendo sexo con o sin dinero. Como quiera van a comerse."  Eso era lo que siempre pensaba y comentaba con su mano derecha.

Entraron al restaurante y Moriarty sacó una silla para que se sentara. Por un momento ella lo miró incrédula, tanta caballerosidad tenía que significar una sola cosa; ella era parte de su plan. Podía comprender que le sacó información a Molly, pero para su entender nunca la utilizó más allá. ¿Quizás quiere sacarle información de estos días? ¿O planea algo maquiavélico y querrá usarla como una marioneta? Mientras se acomodaba en la silla, muchos pensamientos pasaban por su cabeza, pero se estaba dejando llevar demasiado por éstos y eso la podía delatar en gran manera. Él se sentó y la miraba formando con sus labios una sonrisa sutil, pero sus ojos... eran tan maléficos, un abismo inmenso y la peor trampa mortal para cualquier ser humano existente.

El camarero se acercó a donde ellos para tomar su orden.

- Ambos tomaremos un café.―su voz la trajo nuevamente a la Tierra -Lo quiero expreso con leche y dos de azúcar.―el camarero anotaba atento y James miró a la mujer -¿Cómo lo quiere usted señorita Lombardi?―ella postró su mirada en él y parpadeo varias veces antes de contestarle

- Igual, sólo que lo quiero con tres de azúcar.―sonrió forzado y el criminal consultor le devolvió la sonrisa para mirar al camarero

- Eso es todo.―concluyó mientras entre lazaba sus manos y el joven se marchó por sus órdenes

- Pensé que usted iba a tomar té.―le recordó la mujer y él sonrió

- Preferí ir acorde con usted, no quería ser descortés.―ella soltó una risa delicada

- No se hubiera molestado, señor Brook.―lamió sus labios -Aquí la descortés fui yo por no aceptar el té.―James sonrió ampliamente, pero era una sonrisa tan seca. Sólo curvaba sus labios y sus ojos se quedaban vacíos sin ningún tipo de brillo. Lo curioso es que ella estaba en la misma situación, su mirada no reflejaba nada. El reflejo de ambos era lo que chocaba en esa mesa

- Llámeme Richard o como prefiera, no me tiene que decir señor.―sonrió ladeado -Me disgustan las formalidades cuando estoy afuera de mi trabajo.―Larisha arqueó una ceja