Nivel 02

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Nivel 02 desbloqueado.
Disfrute su partida. Gracias.

Su mirada estaba fija sobre la fortaleza imponente que se alzaba a lo lejos. Y su mente no dejaba de preguntarse si ahí estaría la respuesta a cómo salir de ahí.

Giró su rostro buscando alguna otra opción, estaba rodeada por agua y la única tierra que había era una que disfrutaba de tragar humanos. Así que no perdía nada yendo hasta allá, una pequeña isla un tanto lejos de donde ella se encontraba.

Sin pensarlo mas se colocó de pie, y tras tomar aire, saltó al agua.

En esos momentos agradecía tanto el haber tomado clases de natación.

Cuando estaba tan solo unos metros de la isla, se detuvo, flotando sin tocar la arena, temerosa de que el mismo efecto movedizo estuviera también presente en la isla. Observo atenta si había movimiento. No. Era arena común y corriente. Pero aún así salió del agua con inseguridad, manteniendo cuidado al caminar a los interiores de la isla.

Se detuvo impactada por la fortaleza que se alzaba frente a ella. Si de lejos era imponente, de cerca sólo aumentaba la sensación. Era una mansión fulgurante, parecía arder en luz, con bellas decoraciones y jardines a su alrededor.

La joven, aun dudosa, se dirigió a la puerta de entrada, hecha de fina madera caoba donde había grabada con algún material dorado una gran "M" dorada con una corona encima.

Tiene que haber alguien dentro, pensó, hay muchas luces encendidas.

Así que sin pensarlo más, tocó el timbre de la casa. Esperó un momento y repitió la acción dos veces más. En ninguna obtuvo respuesta. Habrán salido, supuso, buscando una excusa a la no respuesta. Buscaré otro lugar, concluyó, dispuesta a marcharse. Pero cuando dio vuelta y bajó los escalones, la puerta se abrió lentamente.

Liberó un suspiro de alivio, y con entusiasmo se giró.

—¡Por dios! Creí que nadie abriría... —El tono de su voz descendió al percatarse que no había nadie al otro lado. ¿La puerta se habrá abierto sola? Eso sólo pasa en las películas de terror, pensó, acercándose para asomar su cabeza.

Al interior observó una hermosa y lujosa mansión, llena de iluminación y lujosos adornos. Definitivamente no era terrorífica como habría sido en un escenario terrorífico. Eso la tranquilizó. Aun así, entró con cierta desconfianza, y una vez dentro intentó llamar a alguien. Nadie respondió.

Cerró la puerta detrás de ella y empezó a caminar, observando las clásicas decoraciones. Pinturas de óleo con bellas imágenes ilustradas decoraban la pared, muebles de madera rematados con finas telas y alfombras acolchonadas hacían juego. Era hermoso.

La joven rubia avanzó, perdida, hasta llegar a la cocina, y observó sobre la mesa una serie de artefactos suspendidos en el aire, iluminados por una suave luz. Al acercarse, pudo ver un par de baterías, un cuchillo y un mapa. Tomó con seguridad el mapa, mas sin embargo, dejó los otros dos sobre la mesa al no considerarlos necesarios o útiles.

Extendió el mapa y lo observó con detenimiento. Estaba dividido en dos partes, uno aparentemente de la ciudad, y otro de la casa donde se encontraba. Primero observo el de la casa, pues el de la ciudad no lo necesitaba en ese momento. Observó que como en cualquier hogar, había una sala, un comedor, como ya sabia una cocina, y algunas habitaciones, pero esta casa tenía aspectos que sol tenían las mansiones, una piscina, mas de ocho cuartos, una área de "diversión" y un gran jardín, pero también poseía algunos otros no muy comunes, como un "laboratorio", un cuarto de armas" y otro de "trajes de V."

The Townsville game | PPGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora