La escuela fue igual de aburrida que los otros días del año, al llegar a casa saludé a mi madre, quien me recibió con una deliciosa merienda, hice mi tarea y me tomé una pastilla para dormir que había en el botiquín para encontrarme lo más pronto posible con Oliver, quería hablar más con él y saber cómo demonios hizo para guardar una nota en mi bolsillo en el sueño y que despertara con ella en la mañana. En cuanto me acosté en la cama me quedé dormido gracias al rápido efecto de la pastilla.
...
...
Me levanté en una cómoda cama en la habitación de piso de madera, la gran puerta de aldabo dorado estaba entreabierta y en el suelo se encontraba un espejo cuyo marco era de oro, lo levanté y me miré a mí mismo, mi apariencia era igual a la de la última vez. Oculté mi ojo bajo mi cabello y dejé el espejo en el suelo para cruzar la puerta, a diferencia de la última vez, no se oía el canto de Oliver a lo lejos. Asumí que él tenía cosas más interesantes que hacer y seguí el camino al kiosco.
Al llegar al lago me encontré con las prendas que él vestía la noche anterior perfectamente dobladas y apiladas en los escalones del kiosco junto a una toalla, me acerqué a la baranda del kiosco en busca del rubio. No había señales de él.
—F-F-Fuka... ¿q-q-qué haces tan temprano? —Esa voz aguda era inconfundible, me volteé para ver a Oliver, él se cubrió rápidamente con la toalla que acababa de agarrar, su piel era más pálida que la de cualquier otra persona, sin embargo, era como la hermosa porcelana china, suave y perfecta. Me acerqué y, sin siquiera atreverme a preguntar, lo abracé para sentir el tacto de su delicada piel.
—F-fukase... ¿q-q-qué estás...?
—Me gusta el tacto de tu piel... déjame abrazarte un poco más —pedí en un tono bastante infantil, Oliver abrió un poco las alas, dejando a la vista algo de sangre en ellas, me alejé por miedo a causarle dolor y él lo agradeció en voz baja, tomó su ropa y desapareció entre los arbustos. Me quedé pensando en la sangre que había manchado sus plumas doradas, no parecía haberse herido en ninguna parte, más bien, parecía como si se hubiera arrancado algunas plumas.
-And instead he gave the boy his doll and asked to love it in it's place...🎶
-Está cantando de nuevo... -susurré para mí mismo, poco después su melodioso canto fue reemplazado por un alarido de dolor y aleteos, corrí hacia donde Oliver había ido a vestirse y lo encontré arrodillado en el suelo detrás de un árbol, algunas plumas suyas cubiertas de sangre yacían en su mano mientras la mancha roja en su ala derecha aumentaba.- ¡Oliver! ¡¿Qué demonios hiciste?! -pregunté asustado, Oliver se lanzó a mis brazos llorando que le dolía mucho, le pedí que extendiera sus alas una vez más y así lo hizo, me quité la camisa de pijama que llevaba puesta en ese momento y la presioné contra la herida, él volvió a gritar. Después de un rato y de otro baño en el lago logré detener el sangrado, Oliver tenía los ojos hinchados y la nariz roja de tanto llorar, estaba acurrucado a mi lado y se negaba a dejarme ir, parecía asustado pero... ¿de qué? Di vueltas por todo el lugar pero no vi ni un solo animal peligroso.
-Once upon a time... in a far away place... is a tiny town~ that no one thought to name...🎶 -cantó casi en un susurro el rubio para calmarse- Fuka... mis alas... m-me duelen... mucho... y-y no sé p-p-por qué... p-pensé que si me quitaba algunas plumas...
-Podrías ver el problema - finalicé, el rubiecito asintió tímidamente y abrazó mi brazo izquierdo. Las bellas alas pegadas a su espalda me tentaron, pasé mi mano por una de ellas a modo de caricia, Oliver se tensó un segundo pero luego se dejó llevar por el trato que estaba recibiendo.
-Fuka, m-más arriba... -susurró, comencé a acariciar el borde de su ala a lo que él reaccionó extendiéndola- Mmm... nunca nadie me había tratado así... es tan agradable... Fuka, por favor vuelve mañana, me gusta la atención que me das.
-Hablando de eso... -Oliver notó que ya no lo acariciaba y dejó de balancear sus piecitos- ¿cómo un papel que guardaste en mi bolsillo pudo seguir ahí aún fuera del sueño?
-Ya te lo dije... No soy sólo alguien que apareció en tu sueño -repitió, iba a seguir hablando pero bostezó- hoummm... Fuka... ¿puedo dormir sobre ti...? -preguntó perezosamente, me incliné hacia atrás para que él pudiera sentarse en mi regazo, lo abracé con cuidado de no apretar sus alas y Oliver llevó una manito a mi nuca para sujetar suavemente los cabellos que la cubrían.
-Fuka... tu cabello... Es muy suaaave...
-¿No dijiste que ibas a dormir?
-Tranquilo... para cuando te vayas... -él cubrió su boca con su mano libre al bostezar- ...yo ya me habré dormido... -unos pocos minutos de silencio bastaron para que soltara mi cabello y su cabeza cayera hacia adelante, lo levanté cuidadosamente y lo acosté a la sombra de un árbol en el césped, a lo lejos se podían oír los gritos de mamá acompañados de otra voz conocida quejándose que llegaría tarde por mi culpa, besé la mejilla del pequeño y volví a la habitación para despertar y ver a mi madre junto a mi amiga a la izquierda de mi cama.
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En Un Sueño... <<Olikase Short Story>>
FanfictionEn un sueño, allí es donde lo conocí. ¿A quién dices? ¿Acaso no te lo dije ya? Al niño rubio de alas de jilguero, ese chico con el que llevo soñando semanas. ... Estoy preocupado, se supone que soñar con él no significa nada bueno pero... me gusta h...