Matemática me estaba aburriendo, la profesora explicaba en voz baja y de manera pausada.— Una siesta no me vendría mal... —susurré para mí mismo y me acosté en mi carpeta a dormir.
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La cama en la que desperté me invitaba a dormir en ella pero si lo hacía el sueño acabaría, salté fuera y abrí la puerta de aldabo dorado, todo estaba oscuro, sin embargo, una cantidad sorprendente de luciérnagas iluminaban el camino y las flores que crecían a su alrededor, me dirigí al lago y allí lo vi a él, cantando y bailando graciosamente entre las brillantes luciérnagas, llevaba una camisa blanca decorada con encaje en el cuello, un pantalón con tirantes, los botones del color de sus ojos, y sus pies estaban desnudos, dejando ver costuras y cicatrices en su talón izquierdo.
Me quedé entre los arbustos para verlo bailar entre las luciérnagas, las cuales volaban a su alrededor como acompañándolo, él giraba con tal gracia que casi parecía invitarme a bailar con él, en un momento de distracción suya me acerqué y tomé sus manos, Oliver se asustó de verme tan cerca repente, tropezó y cayó al suelo arrastrándome con él; la posición en la que habíamos acabado era bastante comprometedora para ambos, él había caído de espaldas y yo con las rodillas contra el césped, nuestras manos aún unidas.—¡F-fuka...! ¿q-qué haces aquí? a... esta hora... —dijo algo apenado de tenerme sobre él, susurró algo más pero fui incapaz de escucharlo.
—Lo siento Oliver, es que me dormí en clase y volví aquí y... pues... b-bailabas tan bien y parecía tan divertido que... pensé que no te molestaría si bailábamos juntos...
—Bailar... juntos... —susurró él, sus mejillas teñidas de rojo— s-s-sería divertido... —Oliver entrelazó sus dedos y sonrió tímidamente. Nos levantamos, me limpié el uniforme y nos volvimos a tomar de las manos, sus ojos evitaban los míos pero la sonrisa que iluminaba su tierno rostro me decía lo feliz que estaba. Él volvió a cantar. El tiempo se volvió inexistente para ambos, ninguno deseaba que aquel momento terminara, la sonrisa de Oliver acompañada de un ligero sonrojo y sus brillantes ojos lo hacían ver incluso más angelical de lo que era. Él se detuvo. Oliver me abrazó con cariño agradeciendo mi compañía, nuestros ojos perdidos en los del otro, Oliver se paró de puntillas lentamente, acercando sus labios a los míos, los centímetros que separaban nuestras bocas disminuían al punto de sentir la respiración del otro, un ligero roce fue suficiente para desear ese contacto.
"¡Fukase despierte, esta clase no es para dormir!"
...
Escuché risas de parte de mis compañeros, mi amiga se masajeaba el entrecejo desepcionada y mi maestra estaba junto a mí con una expresión aterradora, toqué mis labios recordando lo que había soñado, la danza de Oliver, la caída, el baile y el casi-beso estaban grabados en mi memoria como si realmente hubieran ocurrido, sin embargo, todo era un sueño, la realidad era que me dormí en matemática y que la profesora se enteró y me castigo con un trabajo con nota para el final de la hora.
...
—Eres un idiota Fukase —dijo mi amiga, Flower, mientras salíamos de la escuela— no debiste dormir en clase, ahora tienes un puto 2 en matemática ¿cómo le dirás a tu madre?
—Para algo estás tú —respondí, la imagen de Oliver bailando entre las luciérnagas se rehusaba a quedar en el olvido, aquella dulce sonrisa me calentaba las mejillas— Además... tuve un sueño muy bonito...
—¡Uuuuh~! Cuéntame ¿Soñaste con una chica con senos enormes? —preguntó con picardía, suspiré.
—No, no soy un pervertido que sueña con tetas y culos —mi mente, para obligarme a retractarme, me hizo rememorar la imagen de Oliver completamente mojado y apenas cubierto por la toalla que sostenía— Aunque... quizá sí con alguien que acaba de bañarse...
—Que asco me das, pero te quiero por eso, ahora cuenta lo que soñaste que estaba tan bueno como para ignorar a la profe.
—Pues... soñé que estaba en un bosque, de noche, pero no estaba oscuro, habían miles de luciérnagas iluminando el lugar como farolitos, seguí caminando y encontré un lago y allí...
—Allí... —repitió la albina a la espera del final, su curiosidad y odio hacia mí aumentaban a cada segundo.
—Allí estaba un niño, joven, tierno y de brillantes ojos miel, bailando rodeado de esos bichitos brillantes.
—¡UUUUUH~! —volvió a decir la fémina con una sonrisa maliciosa y la vista fija en mi lamentable ser— alguien soñó que se cogía a un niño~ Sabía que serías pedófilo.
—¡¿Qué?! ¡No! Solo bailamos y... — los rosados labios de Oliver rozando ligeramente los míos fueron una sensación indescriptible y hermosa, pero que no podía expresar en palabras así que le regalé una sonrisa por respuesta. Flower entendió y me dejó ir a mi casa sin preguntar nada más.
Una vez allí hice lo más importante y me fui a mi habitación a dormir, sin embargo, el sueño no llegaba y algo en mi bolsillo me molestaba, revisé mi pantalón en busca de lo que fuere que me estuviera molestando y encontré una roca envuelta en un papel que decía "Lo siento Fuka".No pude dormir por varias noches.
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En Un Sueño... <<Olikase Short Story>>
FanfictionEn un sueño, allí es donde lo conocí. ¿A quién dices? ¿Acaso no te lo dije ya? Al niño rubio de alas de jilguero, ese chico con el que llevo soñando semanas. ... Estoy preocupado, se supone que soñar con él no significa nada bueno pero... me gusta h...