[BTS] FicTober 2018

6.- Mítico

Palabra: Mítico
Para: Denise_Vale
Pareja: YoonMin

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"Estúpido Pokemon"

Jimin lo odiaba.

Odiaba con toda su alma a ese estúpido peluche de Pokemon y también a esa nueva máquina de juegos que la tienda de la esquina había instalado.

Admite que al principio le gustó la idea... vamos, ¡le encantó! Después de todo a Jimin siempre le han gustado los juegos y si además existía la posibilidad de ganar un peluche original de Pokemon por sólo algunas monedas, era demasiada tentación como para resistirse.

"¡Y no cualquier Pokemon! ¡Son los Míticos!"

Había exclamado TaeHyung cuando sus ojos brillaron al leer el gran anuncio publicitario y aunque Jimin no tenía idea de lo que eso significaba, ni tampoco le puso atención a la discusión de si estaba bien dicho o eran singulares o legendarios o no sabe qué cosa (la verdad para él los Pokemon se dividían entre lindos y feos), todos parecieron entusiasmarse aún más con la idea de jugar, gastando todas las monedas que llevaban con ellos.

Pero el problema no había sido ese, no, aunque haya gastado una cantidad absurda de dinero esa no era la razón por la que odiaba ese peluche que finalmente nunca llegó a sus manos, lo que más le dolía era que por culpa de ese tonto Pokemon estaba perdiendo la preciada atención de su hyung favorito.

Por alguna inexplicable razón Suga se pasaba todo su tiempo libre jugando en la dichosa máquina, al principio quiso creer que era simple entusiasmo, quizás le había gustado mucho el peluche y quería tenerlo, pero ya habían pasado dos semanas y el rapero seguía yendo a la tienda cada noche sin falta alguna, incluso en ocasiones saltándose la cena cuando tenían el tiempo justo y debían decidir entre comer, dormir o divertirse... ¡inclusive las siestas se saltaba! Suga nunca había priorizado algo sobre sus siestas (que no fuera la música), y precisamente eso era lo que tenía a Jimin molesto.

"Acéptalo Jimin, ese Pokemon es más importante que tú"

Se burló una vez JungKook de él y aunque sólo estaba jugando, eso logró herir al vocalista, porque era estúpido pensar que un peluche podría remplazarlo pero... pero ya eran dos semanas de lo mismo y Jimin ya no podía resistir esa inseguridad de estar siendo ignorado.

–¿Sabes hyung? En la tienda venden esos mismos peluches...

Y ahí estaban (otra vez), en la tienda de la esquina; Suga con su ceño fruncido y atención absoluta en la máquina, y Jimin recargado a un costado con los brazos cruzados y un pequeño puchero en sus labios.

–En teoría –insiste el menor–, con todo el dinero que has gastado podrías haberte comprado 10 de esos peluches.

–No quiero comprarlo –responde arrugando la nariz cuando la garra vuelve a soltar al pequeño Pokemon–. Quiero ganarlo, voy a ganarlo.

Jimin bufó al ver como el mayor metía más monedas en la ranura y esa molesta musiquita (pegajosa pero irritante), volvía a sonar.

–Pero hyung...

–Cállate que me desconcentras.

El menor infló sus mejillas y recargó su espalda en la máquina, ¿por qué era tan importante? Ni siquiera era un peluche tan lindo.

–¡No, no, no, no lo sueltes! ¡Maldita garra!

–Deberías rendirte –insiste–, SeokJin hyung dijo que la máquina estaba arreglada.