[BTS] FicTober 2018

8.- Cempasúchil

Palabra: Cempasúchil
Para: s-serendipit-y
Pareja: Vhope {AU}

✿·━━━━━━※━━━━━━·✿

"Flor de sol, aroma y recuerdo, efervescencia de luz y pétalos sinfín. Eso es el cempasúchil en la ofrenda que los mexicanos, devotamente, colocan en sus hogares cada 2 de noviembre para recordar y rendir tributo a sus muertos. Es una flor de temporada, cuyo nombre en náhuatl significa veinte hojas o veinte flores."

TaeHyung se sentía emocionado, ya había cumplido 12 años lo que significaba que tenía la oportunidad de decorar por él mismo el altar de ese año y quería que quedara lindo, porque esta vez era para su abuelita, su querida y hermosa abuelita.

Como era su primera vez su madre le ayudó con la gran parte, aunque él fue quien les dio las indicaciones de dónde poner cada objeto (aceptando también sugerencias), había quedado hermoso y los ojos de TaeHyung brillaron con emoción y algo de melancolía al ver el altar una vez terminado, aunque... le faltaba algo, no sabía qué pero sentía que aún no estaba completo.

"Puede que falten flores"

Mencionó su padre cuando lo encontró con expresión meditativa frente al altar y entonces TaeHyung creyó que sí, su padre tenía razón, porque aunque ya había flores no eran tantas, no eran suficientes.

"Mi abuelita se merece todas las flores del mundo"

Asintió el chico y después de recibir el dinero de su padre junto con una caricia en su cabello salió corriendo en dirección de la florería.

Mientras corría por las calles podía ver a la gente cada una cargando con adornos para sus propios altares y sonrió con una mezcla de emociones extraña en su pecho, porque era triste que todas las personas tuvieran a alguien a quien extrañar, pero también era lindo que todas se unieran ese día para recordarlos.

"Si seguimos recordándolos ellos no se irán, seguirán aquí con nosotros cuidándonos y amándonos como siempre"

Fue lo que su madre le dijo mientras lo abrazaba con fuerza una noche que soñó con su abuela, dejando besos y lágrimas en su cabello porque ella también la amaba, todos la amaban, ¿cómo no amarla si era su abuelita?

TaeHyung sacudió su cabeza cuando una ola de amargura presionó su corazón y se apresuró aún más, necesitaba las flores para que el altar fuera perfecto.

–Bienvenido, ¿en qué puedo ayudarte?

La respiración de TaeHyung quedó atrapada en su garganta cuando vio la sonrisa más bonita de todo el universo brillar frente a él, ¿quién era ese chico? Nunca lo había visto antes.

–Oye... ¿estás bien? Viniste corriendo, ¿te pasó algo? ¿Quieres un poco de agua?

Cuando el mayor (él cree que es mayor), posó una de sus manos sobre su hombro TaeHyung sintió que todo su cuerpo tembló, ¿qué fue eso? No lo sabía pero no había sido desagradable.

–S-Sí... por favor... –asintió un poco choqueado por tartamudear, él nunca había tartamudeado antes porque él no es tímido, pero ahora... ahora se sentía un poco ¿asustado? ¿Esa era la palabra?

El muchacho sonrió y le mostró un pequeño banco en donde podía sentarse y descansar mientras iba por el agua, y TaeHyung obedeció en silencio mirando todo a su alrededor, como el niño enérgico y sociable que es él creía conocer a todas las personas de ese pueblo, pero por mucho que trataba de pensar no podía recordar a ese muchacho, estaba seguro de que esa florería la atendía un anciano, no un chico.