[BTS] FicTober 2018

7.- Princesa

Palabra: Princesa
Pareja: NamJin

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"Fan: ¡Princesa!
Jin: Príncipe.
Fan: ¿Qué? No, no soy un príncipe, ¡no soy un chico!
Jin: Yo tampoco soy una chica, ¿por qué me llamas princesa?"

–¿No crees que estás exagerando un poco?

–No, no lo creo.

–SeokJin...

–No NamJoon, es injusto que las fans continúen refiriéndose a mí de esa forma, ninguno de ustedes tienen apodos tan vergonzosos, siempre les dicen cosas masculinas y yo también soy masculino, ¡yo también soy un chico!

–Debes admitir que tú comenzaste, cuando admitiste amar el color rosa.

–Tú también admitiste que te gusta el rosa.

–Pero por influencia tuya –sonríe–, además es un adorable halago, porque sí –se apresura al ver al otro arrugar su nariz–, cuando ARMY se refieren a ti como "princesa", es como halago, no se están burlando de ti.

–Pues no me gustan ese tipo de halagos, yo soy un chico no una chica.

–Sí, lo entiendo, pero también trata de entenderlas a ellas, es sólo algo que te dicen de cariño, no buscan lastimarte ni mucho menos burlarse, a nosotros también nos dicen cosas como esas de vez en cuando.

–Pero a mí SIEMPRE me lo dicen y no es justo –suspira–, yo también soy masculino, soy apuesto y sexy, no soy sólo "lindo".

NamJoon ríe entre dientes ante esa queja, siempre ha admirado (y envidado un poco), la seguridad del mayor con respecto a su apariencia.

–¿Qué? ¿Ahora tú también te burlas? –Tuerce sus labios con desagrado.

–Sabes que yo nunca me burlaría de ti –niega pero manteniendo su sonrisa–, sólo... estaba tratando de imaginarme en tu lugar, que las fans comenzaran a decirme princesa, ¿qué tan terrible podría ser?

–¡Terrible! –Exclama–. ¡Es terrible, NamJoon!

–Pero... –ladea su cabeza–, las princesas son personas importantes, ¿no? Las princesas son herederas al trono y vienen de familias reales.

–Y los príncipes también, yo soy un chico, ¿por qué simplemente no me llaman príncipe?

–Quizás es porque ven en ti la pureza y elegancia de una princesa, no la rudeza y tosquedad de un príncipe.

–Yo también puedo ser rudo –se cruza de brazos–, y no trates de convencerme, estoy seguro de que sólo lo dicen porque me comparan con una chica, al igual que cuando me dicen que soy su madre.

–Pero si eres nuestra madre –cuando ve que el mayor frunce su ceño, él alza sus manos en defensa–, ¡pero no porque te considere una chica! Es sólo que nos cuidas, eres el que más cocina y también el que pone orden así que...

–YoonGi también lo hace y HoSeok.

–Pero la imagen de madre te queda más linda a ti –admite y entonces ve como el mayor voltea–. ¿Qué? ¿Dije algo malo?

–Ya no quiero hablar contigo –se queja pero ahora con las mejillas sonrojadas, aún seguía molesto, en realidad ahora lo estaba aún más.

–¿Qué? ¡Pero hyung! –Se apresura a sujetar el brazo del otro antes de que salga de la habitación–. No me estaba burlando, te lo prometo, todo lo que dije es en serio.

–¿Y crees que el que hables en serio me hace sentir mejor? –Voltea a ver al menor–. Yo no soy una chica, NamJoon.

–Lo sé.

–No soy su madre, eomma o como quieran llamarme.

–Lo sé –asiente dejando de sujetar al otro al notar que este ya no se iría.

–Yo soy masculino, puedo ser rudo y también varonil.

–Lo sé –asiente ahora sonriendo.

–Y sobre todas las cosas, NO SOY UNA PRINCESA.

–También lo sé –asiente por última vez, acercándose un paso hasta el mayor–. No eres una chica, eres un chico.

–Exacto... –de pronto siente como sus manos son sujetadas por las contrarias.

–No eres nuestra madre, aunque nos cuidas y nos tratas como tal todos los días.

–NamJoon... –tuerce sus labios.

–Eres masculino –continúa–, eres rudo y varonil, pero también eres lindo, delicado y precioso.

–No, me... –trata de soltarse pero el agarre se fortalece.

–Y sobre todas las cosas –amplía su sonrisa–, no eres una princesa, eres un príncipe, eres mi príncipe.

–Sólo estás tratando de que deje de estar molesto –se queja avergonzado.

–Sólo estoy tratando de decirte que eres muchas cosas Jin y lo que diga la gente sobre ti no va a cambiar eso.

Alza sus manos para cubrir las mejillas contrarias y suaviza su sonrisa a una de profundo cariño.

–Pueden decirte como quieran –continúa–, pueden crear mil apodos tuyos y eso no cambiará lo que eres, porque tú siempre serás Kim SeokJin, Jin, mi Jin.

El mayor vio al otro acercarse pero no se separó, al contrario, correspondió el corto y dulce beso del rapero que dejó una leve sonrisa en sus labios.

–Me seguiré quejando de que me digan así –insiste pero sin dejar de sonreír–, siempre, quizás no frente a las fans pero cuando lleguemos a casa me quejaré.

–Y yo escucharé cada una de tus quejas, pero... ¿dejarás de estar molesto?

–Si hoy pedimos comida a domicilio y tú pagas, de acuerdo.

–Como ordene, mi princesa –y entonces recibe un golpe en su estómago que lo obliga a alejarse del otro–. ¡Hyung!

–Tú no eres nuestras fans NamJoon, a ti sí puedo golpearte así que no tientes tu suerte.

–De acuerdo, de acuerdo –jadea, ese golpe dolió–, nunca más.

–Bien –asiente y voltea hacia la puerta–, llamaré al restaurante y pediré todos mis platillos favoritos.

–¿En serio pedirás todos? –Se apresura a seguir al otro.

–Sí, porque hoy tú pagas.

–¡Eres tan malo~!