VII. Querido...

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¿Por qué siempre que nos vemos terminamos en esta situación?

Dicen que los polos opuestos se atraen, pero nosotros no somos polos opuestos, somos dos negativos que dan como resultado negativo. En aquel momento lo sabíamos pero no quisimos verlo, quisimos probar o demostrar que tal vez el negativo no era malo.
Dos años fue lo que tomó llegar a eso, una semana para formalizarlo, un mes para darnos cuenta que el negativo como resultado en nuestro caso era eso, negativo.
Dicen que fuego con fuego no va, y cariño ambos estábamos en llamas.
Pasaron las semanas y las conversaciones regulares no faltaron, messenger se convirtió en nuestro aliado, porque nunca tuviste un número fijo, no en aquella época, tal vez ese fue un motivo para no seguir, tu falta de responsabilidad y mi conformismo con eso.
Casi un año pasó para concretar un reencuentro, ponernos al tanto de lo que habíamos estado haciendo, las horas pasaban volando y la conversación nunca terminaba contigo, no hasta que me daba cuenta que ni tu voz ni la mía se escuchaban y nuestros labios colisionando eran los responsables de eso.
Puede pasar meses para una nueva conversación en la que nunca faltaran tus halagos, la lista, curiosa mis ojos, sobre lo que te gusta de mi, mis anécdotas en fiestas recientes y tu preferencia al no maquillaje en mi cara, “el maquillaje puede hacer cosas geniales por las chicas, pero no en tu caso, porque no lo ocupas, nunca lo hiciste”.
Unas cuantas veces nos hemos encontrado de paso en la calle, las reacciones son divertidas, pues en realidad no tomo mucha atención a las personas, lo que se es un mal hábito, pero tú siempre me ves y te acercas sonriente a saludarme, estés con quien estés, me abrazas alegre y puedo sentir tu calor, lo familiar, sin poder evitar que mis sentidos se aceleren y que mi cabeza terminé pensando en ti el resto del día.
Han pasado casi 4 años, meses sin hablar, me temo que si nos encontramos terminemos como siempre, pero lo que en realidad temo, es que me guste el final de nuestros encuentros.

- P E N G U I N B L U E

Crónicas de un corazón pensanteWhere stories live. Discover now