Capítulo 1

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La abuelita de Jimin se levantó temprano como todos los días para preparar el desayuno y comenzar a trabajar, en estos días el negocio de costura estaba siendo poco demandado y se estaba preocupando por que habían cosas que pagar y el dinero se estaba acabando, ultimadamente la vida de la pobre señora se estaba complicando demasiado pero su pequeño ángel la necesitaba, por eso continuaba levantandose y esforzándose arduamente aún cuando ella se debilitaba cada día más.

Por otro lado el pequeño Jimin adoraba ver a su abuelita cocinar, por lo que al escuchar los trastes de la cocina crujir el se despertó y estiro sus brazitos para retomar fuerzar y levantarse, al bajar de la cama se colocó sus pantuflas de colores, eran sus preferidas y lo mejor es que su abuelita se las había confeccionado especialmente a el, aunque realmente no había nada que su abuelita no haya hecho con mucho esmero para el , lo que lo hacia sentir una niño muy felíz y especial.

-Abuelita, Buenos días- Jimin se acercó a la mesa del comedor tambaleandose por lo que se sentó para recostarse y colocó su mejilla en la mesa mientras observaba a su abuela preparar unas tostadas.

-Buenos días bebé ¿Tienes hambre?- ella sonrió dulcemente mientras esperaba una respuesta de su pequeño ángel.

-¡Si, tengo hambrita! - Jimin sonrió y aunque sabía que su abuelita tenía menos cosas para preparar cada día, el comía  todo con mucho amor por que todo lo que ella hacía le costaba trabajo y eso permitia que el admirara cada comida de ella.

-Muy bien cielo, vamos ha dejar estas tostadillas por aquí y necesito que comas ya que luego tomaras un baño para ir conmigo al trabajo ¿si?

Al pequeño niño se le iluminaron los ojos y comenzo a saltar de la alegría.

-voy a ir a trabajar, voy a ir a trabajar- tarareaba el pequeño mientras daba saltitos a su habitación

La abuela Park sólo sintió como su vista se comenzo a nublar  nuevamente y se sostuvo en la mesa.

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El lindo Jungkook estaba más que entusiasmado por su fiesta, era un niño con mucho carisma y algo coqueto por que el definitivamente adoraba ser el centro de atención y anhelaba con la llegada de su "princesa" el día de su cumpleaños, sus papas le habían dicho que la sastra llegaría pronto y el tiempo se la hacia tan lento cuando de esperar algo se trataba.

Mientras el se encontraba en su habitación jugando con sus juguetes el sonido del timbre lo hizo sobresaltarse y salir corriendo lleno de emoción, bajó rápidamente las escaleras y fue en busqueda de quien haría su trajecito.

Al momento en que una de las empleadas abrió la puerta el asomo su cabecita por el marco de la puerta y se  asustó de unos ojitos que lo miraban, eran los ojos más bonitos que alguna vez había visto, el dueño de esos ojos estaba detrás de quien el suponía era la sastra, tenia el cabello rubio y se miraba algo tímido, pero la timidez no es algo que Jungkook conociera.

-Buenas tardes, mi nombre es Park Jingmi y me han solicitado los señores Jeon para un trabajo con respecto a su hijo-  Habló la señora Park con una sonrisa

-Si, la estabamos esperando, espere aquí un momento por favor, haré un llamado a los señores Jeon- dijo la empleada para luego retirarse

Mientras se hacía el llamado a sus papis Jungkook sonrió y saludó a los recién llegados

-Hola, me llamo Jungkook y quiero saber tu nombre- la señora Park dio una radiante sonrisa y un apretón de mejillas a la dulzura que había hablado pero Jimin no pensó de la misma manera y se escondió más tras su abuela

-Y-yo- el pequeño Jimin era muy tímido con las personas nuevas y más si era un niño tan elegante, pues al comienzo de su llegada estaba muy entusiasmado por saber quienes vivían ahí, pero al ver cuan lujoso era se sentía fuera de lugar ¿y si el no era del agrado de ese niño?, tenia mucho miedo de que no lo quisieran ahí y su abuela perdiera el trabajo

-¿Tú?- le animó Jungkook a hablar nuevamente-

-M-me llamo Jimin- la voz se escuchó bajita pero fue comprensible

La señora Park se sintió sorprendida por el comportamiento de su nieto, si bien el no era el niño más extrovertido pero estaba más tímido de lo usual, trató de descifrar la razón pero sus pensamientos fueron interrumpidos por una voz provenientes del interior de la casa

-¡Bienvenida señora Park!, soy la señora Jeon pero dígame Jisoo- esta extendió su mano en señal de saludo

Mientras la abuela de Jimin y la señora Jeon se adentraron en la casa, Jimin se quedo viendo sus piecitos en la entrada con mucho nerviosismo junto a la atenta mirada de aquel niño, tenia planeado seguir a su abuela pero se sobresalto cuando vio otros que no eran sus pies frente a los suyos y elevó su mirada con algo de temor al dueño de ellos

-Quiero que seas mi princesa Jimin -hablo jungkook posando sus manitos en el suave cabello de Jimin.

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Espero que les guste, un beso.

   

Mi príncipe♡ KOOKMIN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora