Bienbenido a una sociedad racista.

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Nunca he escrito ningún Diario, siempre los he encontrado un tanto estúpidos, porque por mucho que expreses lo que sientes sobre un libro, lo guardes y lo protejas para que nadie lo coja y se ría de ti, alguien tarde o temprano lo iba a acabar encontrando, pero en fin, algún día tendría que empezar. Bueno, me llamo Doulen Luna,  Soy de Nigeria, pero ahora vivo en Barcelona porque mi padre dice que en Nigeria se vive mal y que no podría aprovechar su carrera de medicina como se merece, se llama Adeyemi Luna, bueno, ése es su nombre original, pero aquí en la península quiere que le llamen Luis, porque ha tenido varias disputas con algunas personas que se reían de su nombre por ser raro, en Nigeria se usa mucho, así que para mí no es tan raro, quiero que se acostumbre a vivir bien aquí, si no nos tendremos que volver a Nigeria, el lado bueno es que ahí está mi familia, pero sinceramente el ambiente está muy cargado de pobreza y tendría que volver a trabajar día y noche por 2 euros al día, y eso es una miseria para lo que trabajaba. Además creo que en Barcelona vamos a vivir bien, es una ciudad donde puedes encontrar a todo tipo de personas que pasan de pensar en lo que dicen de ti, es lo que siempre he soñado tener.

No puedo decir una descripción moral de mí mismo, puedo decir que soy moreno de piel,  llevo gafas baratas de metal, pelo negro y rizado, nariz chata y labios gordos y rojos, mi madre dice que en el fututo triunfaré con las mujeres. Por el momento tengo 14 años y no me he echado ni una novia. Soy alto, delgado y con una mancha de nacimiento en el moflete derecho.

No he hecho amigos, porque el estudiar tanto no me da tiempo para relacionarme. Digamos que soy un inadaptado, tampoco necesito a nadie que me haga olvidarme de todo, para eso tengo mis libros y mi pez, Sporkie, es el único amigo que necesito, un pez naranja y callado.

Todo suena algo triste dicho así, pero es lo que siento, además tengo miedo de que me rechacen por ser negro, porque no se suele confiar mucho en nosotros, el otro día a mi padre le pegaron porque le confundieron con un delincuente que le había intentado robar un bolso a una mujer. El pobre se desvive por encontrar trabajo, pero casi nadie quiere un médico negro.

El nombre original de mi madre es Abebi, pero ahora se llama Natalia porque en la casa donde limpia la dueña es muy testaruda y decía que como no quería pronunciarlo se pusiera Natalia.

Llevamos un año en Barcelona y llevamos más enemigos que amigos, bueno, yo amigos no tengo, este año no he ido al colegio, me ha dado clases mi padre en casa, porque la primera semana de instituto me lo hicieron pasar fatal por mi acento, se pensaban que era de una tribu, se reían de mi e incluso me pegaban, mis padres no querían que ni yo ni mi hermana Melania sufriéramos. Mi madre es la que peor lo está pasando, porque no sabe qué más hacer para que no le miren por la calle en verano cuando hace calor y tiene que llevar la kufiyya, un pañuelo árabe que tiene que ponerse porque mis padres están muy aferrados a nuestra cultura. Ella siempre dice que las personas que suelen sufrir de jóvenes, porque no son aceptadas, o porque no quieren mostrar sus cualidades, al final van a ser muy bien valoradas porque son los que primero aprenden de la vida y saben madurar, y eso se aprecia mucho, eso me hace pensar que si de momento sólo me pasan desgracias, querrá decir que dentro de poco me pasará algo bueno, pero, ¿Por qué me lo merecería, si no he ayudado a nadie? Ella sólo quiere protegernos a mi hermana y a mí de los blancos, mi padre por el contrario es una persona que se centra en que tengamos un buen futuro laboral, sé que quiere que me meta a medicina, pero a mí no me gusta, la sangre me marea y me da un poco de asco, yo quiero estudiar arte dramático, porque sería genial poder actuar delante de cientos de personas, incluso miles, sin pasar vergüenza, eso sería un buen paso para sentirme alguien realizado. Pero mi padre es el que lleva los pantalones en esta familia, asique la decisión que él quiera, será la que deba tomar.

Mi madre me ha apuntado a un instituto de las afueras, el Right High School. Es un instituto público donde suelen ir cristianos, no creo que me acepten, es decir,  es que no me van a aceptar, bueno, de la aceptación también depende la belleza, y la belleza es algo muy subjetivo, aunque el 90% de la población me vea como un friki pienso que a alguien le podré gustar o al menos caer bien. Quedan dos semanas para que empiece y la verdad es que estoy súper nervioso.

Hoy ha pasado algo muy raro a media noche, porque mis padres estaban discutiendo, pero no les oía bien, mi hermana ha dormido en mi cama, así no oiría nada, yo le estaba tapando los oídos pero pensé que no había nadie que me los tapara a mí, solo puse la mente en blanco y cerré los ojos, pero por mucho que cierre puertas y ventanas para no oír la que estaban montando en el salón, seguiría afinando el puto oído por masoquismo. Mi madre no durmió en casa, antes de irse entro en mi habitación diciendo que dormía en casa de una amiga porque tenía que cuidar de sus hijos, no le iba a hacer ningún interrogatorio porque creo que estaba llorando, y me preocupé, porque es mi madre, y no hay nada más duro que ver a una madre llorar.

No quiero hacer una montaña de un grano de arena, los adultos saben cuidarse, creo que son lo suficiente mayores como para ser responsables de sus actos, ¿o no? Mi madre en realidad es una persona muy débil, siempre ha tenido refugio en mi padre, porque es el hombre de la casa, pero, el día que no le tenga él a no sé qué va a hacer la verdad. Me preocupa, porque no quiero que esto influya a mi hermana, porque ella no tiene la culpa de nada, bueno yo tampoco, pero yo no voy a preocuparme por mí sabiendo que se puede acabar la relación entre mis padres de un momento a otro. No me quedaré de brazos cruzados, he de frenar un poco a mi padre, porque es muy impulsivo, pero voy a pasar del asunto y a estar más cercano últimamente, en seguida voy a empezar las clases en ese instituto y no me quiero ni imaginar cómo va a ser. De aspecto es grande, pero lo que más me preocupa es quien lo ocupe, porque hay personas muy racistas, muchas, no aceptan que hay otros que no son del mismo color, y parece ser que no entienden que más negros o no, todos tenemos más o menos los mismos problemas y sentimientos.

Enfrentarme al instituto por segunda vez podría ser o no un problema. Porque si no empiezo a intentar a hacer amigos ahora, ¿Qué voy a hacer cuando vaya a la universidad y no pueda realizar una práctica delante de mi clase por miedo a lo que estén pensando de mí? He de preguntarme primero si quiero encajar, si eso va a ser beneficioso para mis estudios, porque mi padre me va a obligar a meterme a medicina a última hora, y para que no me pille por sorpresa voy a tener que estudiar por mi cuenta, además, por eso, si me distraigo con alguna amistad, en el caso de que la tenga, eso podría bajar mi media para la selectividad. El lado malo de entrar al instituto es que no me van a aceptar, mi madre me suele decir que si yo no me acepto a mí mismo, no me van a aceptar nunca, debo de tener una autoestima mayor, o aparentarla. Son muchas cosas que debía de pensar antes de entrar al instituto, pero, ¿y si nada es como lo estoy planeando? Que el destino decida. Mientras voy a olvidarme un poco de escribir.

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