Faith.

23 3 3
                                    

Cortarme las venas ya era un tópico que iba a incitar demasiados insultos cuando fuera Verano, Fleetwood Mac se estaba quedando atrás en la lista de reproducción de mi móvil y Throwing Muses es un buen grupo para una persona deprimida que hace el papel de sumiso aun odiando a todos. Me pregunto constantemente si de verdad merece la pena dejar de luchar cuando en realidad ni si quiera he empezado a mostrarle a nadie mi verdadera personalidad, aunque mi autoestima ahora mismo sea negativa, como no me de un voto de confianza a mi mismo voy a acabar muriendo al igual que he vivido estos 14 años, decepcionado.

A mi madre la llamaron del juzgado de menores diciendo que iban a tratar mi caso, lo que hizo alegrarme bastante, el 'subidón' que necesitaba para sacar algún tema de conversación a la hora de comer, siendo sincero, me da igual, el que metan a 'esos' a un centro de menores, o mejor a un psiquiátrico, no iba a hacer que yo me sienta mejor, porque poco más allá de mis auriculares y mi cama me entiende, la comida basura como forma de saciar el vacío que tengo en mi interior y un puñado de sábanas arrugadas que apretaba en mi cara para llorar y que nadie se diese cuenta.

(En la mesa a la hora de comer)

'-¿Doulen hijo, cómo llevas el instituto ahora que ya ha pasado algo de tiempo?-Dijo mi padre mientras yo me estaba bajando las mangas para no llamar la atención sin querer.

-Bien, he hecho un amigo y mañana probablemente conozca a más personas, porque este chico es muy conocido en el instituto. (Sólo miento para no seguir dando pena ni preocupando a mis padres cuando se que ellos tienen más problemas que yo y ven mi vida como un juego.)

-Me alegro mucho, ¿podrías pasarme el agua por favor?

-Papá, tienes el agua al lado, ¿para qué quieres que la coja?

-He dicho que me pases el agua, con la mano izquierda a ser posible.

Cuando iba a alcanzar el agua, mi padre me cogió del brazo y me lo destapó, dejando al descubierto mis vergüenzas, lo que sólo mi diario y yo sabemos, o eso creía, puede haber cogido mi diario a escondidas y probablemente haberlo leído, pero no, no hay que tener un doctorado ni una vista de águila para ver las marcas de mis brazos.

-Lo sabía, ¿cuánto tiempo tienen? 

-Lo puedo explicar, en serio, no es lo que parece.

-Puto gato de los cojones, no intentes defenderlo, el día que haga algo bien le voy a hacer un monumento. Espero que no vuelva a ocurrir, porque lo tiraré por la ventana.

-Descuida papá, el gato no volverá a atacarme los brazos, sé como evitarlo.

Mi madre miraba a mi padre con miedo y mi hermana cogió y se fue a su cuarto sin acabarse la cena, esta familia no está pasando por los mejores momentos pero cualquier cosa puede mejorar, ya no puedo caer más bajo, he tocado fondo y pronto tendré que ir a mejor, he tenido bastante sufrimiento para 2 vidas.

Fotos colgadas en los perfiles de mis compañeros de clase en las redes sociales con Facebook y Twitter me provocaban ganas de vomitar, no me importa una mierda tu vida, así que unfollow, unfollow, unfollow, y así hasta 92 unfollows. Tumblr es la única red social que me hace sentirme identificado, en los ojos de esas personas veo dolor, somos tan débiles que un día seremos el doble de fuertes, hemos resistido de todo, insultos, palizas y rechazos. Odio a las personas que sólo saben vivir cuando son queridas, por lo que me odio, por lo que odio a todo el mundo, he visto una foto de una mujer inflándose a pastillas, llorando, rezando porque acabe su sufrimiento. Hay quien no ha sufrido en el mundo pero aun así no está a gusto en él, sufren y se pierden, lloran, se cortan y se encierran en su cuarto escuchando la lista de reproducción de la banda sonora de la primera temporada de American Horror Story.

Otros directamente no se molestan en colgar sus defectos e inseguridades en la red por que creen que así la gente va a encontrar su punto débil sólo con  meterse a su perfil y podría atacarle, yo no subo fotos, solo reblogeo y cotilleo.

Y me encantaría leer más blogs si no fuera porque mi madre tiene la horrible manía de quitarme el ordenador y apagarme la luz, exactamente a las 10 de la noche, es decir, ya.

Vuelvo a levantarme a las 7 de la mañana para vestirme, desayunar, prepararme la mochila y marchar hacia el instituto. Cuando voy a terminarme mi ultima tostada mi madre entra por la puerta junto a mi padre y una chica que tenía, cuantos, ¿17 años?, guapa y musulmana, será alguna prima que venga de fuera, pensaba, pero no, mis padres me han comprometido con ella sin saber si quiera su nombre.

Faith Kamga, Nigeriana, de 16 años y medio que se iba a casar conmigo, un canijo de 15 años para 16 que ha intentado suicidarse mas veces que ha pedido a alguien salir a una chica.

Faith intenta adaptarse conmigo a las clases, ahora mismo es la única persona con la que paso los recreos, obligada claro, porque en unos años será mi esposa, en siete meses ha de volver a Nigeria para juntarse con su familia porque actualmente está viviendo conmigo, cosa que no soporto. Según las invenciones de las mentes privilegiadas del instituto, doy pena a Faith, soy gay porque no le he tocado una teta aún , ni me he liado con ella, ni subo fotos de mujeres desnudas a mis perfiles de Tumblr y Twitter, me da igual lo que me digan a mí con tal de que no afecte a nadie, Faith es una buena chica por lo que he podido hablar con ella, y no se merece que cuatro subnormales les haga llorar todos los días, al menos ya tengo una amiga, por algo se empieza.

 Por el momento, mi padre se distrae con el fútbol, mi madre cosiendo, mi hermana con sus juguetes, y yo, hablando con Faith.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 05, 2014 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

InadaptadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora