TODOS

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Pensamiento Keith

No había dormido toda la noche, literalmente, tenía ojeras desde hace días.
Ya no me juntaba con nadie en la escuela más que para hacer trabajos o decir "hola", me sentía más solo que nunca, tal vez es por algo, el destino lo quiere así.
Me bañe, tarde como una hora y media allí adentro, siempre cuando me bañaba reflexionaba o pensaba en cómo arreglar esta vida tan miserable que tengo, hasta ahora.
No vi a mi mamá abajo, me fui sin desayunar y subí a mi moto. Cuando llegue no había nadie en la escuela, más que los conserjes que limpiaban la escuela. Tome mi celular y me di cuenta que eran apenas las 6 am, aún faltaba una hora para entrar.
Volví a subir a mi moto y me dirigí hacia donde mi moto me llevara, yo solo la manejaba pero ella me dirigía.
Llegue a casa de Lance, no sabía para que me había dirigido allí. Cuando empecé a alejarme lentamente de su casa, escuché gritos, una parte de mí quería entrar a ver que pasaba, pero otra parte decía que me fuera ¿además que haría si entrara? Tal vez simplemente había un cumpleaños o algo así, y no lo arruinaría.
Fui otra vez hacia la escuela, ya habían pasado más de 40 minutos, aún no llegaban tantas personas.

P- hola! ¿Cuando llegó Pidge?

K- hola.

P- qué te pasa? Más directa no podía ser, seguro había notado mis ojeras y mi cabello más despeinado de lo normal y eso si es muy, muy despeinado.

K- porque lo dices?

P- Keith, no hagas como si no supieras... se que te pasa algo y me tienes que contar todo... con detalles!

K- es que... bueno, lo qué pasa es que...

A- hola chicos!! Bueno siempre todo pasa por algo.

P- hola Allura. Pidge se veía molesta, no le había contado y ella es muy metiche cuando hablamos sobre mis cosas.

A- Sabian que llegó un chico nuevo!?
Siguieron hablando sobre ese chico nuevo, que por un tiempo había sido yo, mientras pensaba en cómo escapar de las preguntas de Pidge ya que no pararía hasta conseguirlo.
Fui a la cafetería de la escuela, allí estaba Hunk, no se había dado cuenta de mi presencia y eso era algo bueno, para mi.
Toco el timbre para entrar a clases, lo bueno es que no me tocaba con Pidge ni Hunk.
Volví a hacer lo mismo de todos los días, sentarme en el ultimo banco de atrás en la esquina, sacar mi libro, mirar hacia el banco vacío de adelante, ahí se sentaba Lance, pero hace días que no venia. Y por último perderme en mis pensamientos.
Todos los días...

KlanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora