MARATON

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Pensamiento Shiro

Ya estaba terminando de cerrar la cafetería. Apenas empecé a trabajar y ya estaba muy cansado.

A- Espera! Olvide algo adentro!
Adam entró a la oscura cafetería, ya eran más de las 8 de la noche, ahora si que me daba miedo estar ahí adentro.

A- Listo ya puedes cerrar. Adam había sacado un café y una dona de chocolate.

S- Con que robando comida eh!

A- No! Se lo llevo a mamá... de un momento a otra se desanimo, ¿había dicho algo malo? ¿Y si se enojo por el tonto chiste que dije? Piensa antes de hablar Shiro!

S- A esta bien.
Esto es muy incómodo

A- Bueno... ya me voy.

S- Espera! Te... acompaño... a tu casa?
Adam se sorprendió, no pensó que diría eso, ni yo lo pensé.

A-... está bien. ¿No vives muy lejos?

S- No, vivo a unas cuadras de aquí...
Oye, ¿a ti no te da miedo la cafetería?

A- ¿que? No! ¿Porque lo dices?

S- No se, siento que cuando es de noche salen todos los fantasmas... ¡la señora que se quemo con la cafetera!

A- Ja ja, que gracioso! Yo no creo en fantasmas.

S- ya lo veremos! Te propongo algo!

A- depende de que es...

S- Hay que ver un maratón de películas de terror!

A- mmm... ¿que me das a cambio? (lo que quieras bb 🌚)

S- dejo que no trabajes el otro turno!

A- harías un desastre! Mejor has algo que yo quiera...pero cuando quiera, porque no tengo nada que pedirte ahora.

S- okay, Trato hecho! Extendí mi mano hacia la de el.

A- Trato hecho.

Seguimos hablando de tonterías, hasta que llegamos a su casa. Nunca la había visto, era de un solo piso y se veía acogedora.

S- Bueno... creo que ya me iré.

A- ¿No hicimos un trato? No tengas miedo, pasa! Aquí no hay fantasmas... ¿o si?

S- deja de bromear! Solo hay que ver el maratón hasta que uno de los dos se quede dormido.

A- ¿esto es un reto?

S- es un reto!

Pensamiento Adam

Esto era arriesgado, no iría a trabajar mi turno de noche por estar con Shiro, pero era divertido estar con él.

Nos sentamos en el sillón de la sala principal.

A- Iré por palomitas, mientras elige las películas.

S- Okay, pero trae muchas palomitas.

A- si, si.

Me dirigí hacia la cocina, solo quedaban 3 bolsas de palomitas, creo que debo dejar de comer tanto...
Me reí de mi tonta broma, hasta que escuché que alguien se había puesto en la puerta.
Me volteé y me encontré con la mirada cansada de mi mamá... ella nunca había bajado. ¿Que la hizo bajar?

A- Mamá, ¿qué haces aquí?

M- Yo... escuché voces... y quería ver quien era...

A- Mamá, ven subamos. Salimos de la cocina hasta que nos topamos con Shiro

S- Hola, mi nombre es Shiro usted es...? Era lo menos que quería que pasara.

M- Yo soy... Paula.

S- Un gusto! Shiro extendió su mano y con su sonrisa amable estrechó la mano de mi madre.

M- El gusto es mío... ¿Adam que día es?

A- mmm... mejor vamos arriba, ¿si?

M- si vamos...

A- Ahora vuelvo, sigue haciendo las palomitas.

S- okay!

Subí las escaleras lentamente, llegamos al cuarto de mi mamá, todo estaba tirado, el espejo del baño estaba roto...
¿Que había pasado?

A- Mamá... ¿porque hiciste esto?

M- Yo no lo hice. Fue tu padre...

A- Mamá! El ya está muerto! No va a regresar, entiende! Empezaron a salir lágrimas de mis ojos - Yo tampoco quería que se fuera... pero no podíamos hacer nada.

M- Hijo, ¿que estás diciendo? El solo está...

A- No mamá, entiende que no va a regresar... no puedo hacer nada... lo siento. Abrace a mi mamá en un cálido abrazo, se como se sentía pero tenía que dejarlo en el pasado.

A- estaré abajo si me necesitas...

M- okay... espera... ¿en donde conociste a ese chico?

A- trabajo con él en la cafetería.

M- Es lindo y amable, es un buen candidato. Sonrió y se paró de nuevo frente a la ventana.

¿A que se refería con eso?

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🌚🌚esta largo el capítulo🌚🌚

ESO ES TODO AMIG@S

KlanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora