LA ROSA DEL DIABLO

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Aquel hombre se fue creyendo que había hablado con una mujer que estaba teniendo alguna crisis de la edad y tenia complejos de ser una jovencita como Rose.

Y Rose sin la mínima importancia de lo que pudiera pensar un envejecido Frank entró a la casa subió las escaleras y fue a confrontar a Aran...KONDAR.

Cuando entró a aquella habitación sintió estar en un mundo paralelo.

La habitación estaba llena de rosas rojas enredadas en cada rincón de el. El aroma que desprendían era capaz de hipnotizar a medio pueblo si eso planeaban y el ambiente se sentía distinto.

Cuando miró a quienes estaban en la habitación se topo con la el rostro y el cuerpo de la mujer más hermosa que pudo haber visto jamás y Aran junto a ella. Ambos con sus anillos de rubí en sus manos izquierdas. Los dos estaban apoyados en la cómoda de la recamara a un costado de la cama y en el reflejo del espejo se reflejaban sus formas demoníacas.

Algo que Rose no podía creer. Era impresionante...

En busca de su madre , se encontró la silla de ruedas cerca de la cama y en ella a una mujer casi en los huesos postrada en cama.

Muerta.

- tú madre murió está mañana, iba a busc... decía Aran pero Rose le interrumpió.

- ¿cómo murió?
- preguntas el cómo y no el porqué Querida?

dijo aquella mujer y entonces Rose se dio cuenta que todo este tiempo realmente había sido ella en el cuerpo de su madre. - tú madre te trataba muy mal ... no merecía vivir o si?

Rose no dijo nada , se concentró en comprender que ese característico halago "querida" era de esa presencia maligna y no de su madre.

Ni poseída la quería...

- pero no te preocupes no estas sola. Aran y yo te cuidaremos.

- lo dudo mucho... lo menos que quieren es cuidarme.

- bueno en eso tienes algo de razón. Pero te necesito... entonces solo por eso estas a salvo primor. Estaba ella cerca tocando su rostro sin que Rose entendería si quiera como era que había llegado tan pronto frente a ella.

- ISIRA... dijo él. Advirtiendo que hiciera silencio.

- qué Aran? Sabes que no sé mentir ella sabe quienes somos... o no?

- claro que lo sé , ya sé que todo es cierto.
- todo? dice él
- todo sobre la rosa maldita y las demás historias de su bisabuelo.
- lo son. Dijo él sin mirar a Rose.
- claro que lo son... querida. Solo que aquí en este estúpido pueblo la gente no ve el mal que habita en sus narices. Lastima que nadie es como tu , que desde siempre sospechaste de Aran y de todo en esta casa... eres una crédula. Por eso te has ganado todo para ser mi nuera.

- no tengo ni la más mínima intención de serlo.

- no te pregunté si querías serlo o si lo hice KONDAR?

- ISIRA déjala en paz...

- no empieces por favor. Sabes bien que tu hijo necesita una mujer ,yo quiero nietos no me importa si tu no... y quiera o no es la elegida. De nada sirvió aquella noche que intentaste protegerla para que no me la llevara.

La noche que vi por primera vez a la bestia ... pensó Rose. Esa noche el me salvó? Con que intención? Sera que realmente ese hombre quería que fuera suya ? Que era algo peor?

- por más que la desees ella te desprecia Aran... jamás será tuya.

Él miraba a Rose y ella lo evitaba. Sentía asco y miedo y muchas otras cosas juntas.

Estaba en presencia de la muerte temía morir y su corazón que apenas se oía le hacía sentirse más allá que acá.

- más te vale que te vengas conmigo...
- más te vale que me dejes aquí.

- Rose no juegos con ella ... dijo él.
- mejor que ella no juegue conmigo , sé cosas.

- creo que no sabes lo mortal que eres frente a mi. No seas ingenua Rose, puedo beberme tu sangre o robarme tu alma ahora y nada de lo que sabes te servirá para destruirme.

- no me refería a ti...

Entonces con el dolor de pérdida y el rencor de haber sido víctima por años de su madre y ahora de estos dos... se fue escalera abajo decida a morir por la causa.

Cuando estuvo abajo en el jardín y se acercó lo más que pudo a la rosa , se giró mirando hacia el balcón de la habitación principal en donde ISIRA y su amante le miraban.

- aprendí en aquellos poemas que si acabo con la rosa , acabo con ustedes.

- si? Y¿ cómo pretendes hacer eso estúpida? Pregunta en gritos ISIRA quien subestima a Rose.

- aprendí que mi sangre humana y mortal como le dices quema el rosal...

- parece que quieres morir...

- pues ya lo estoy.

Dijo ella y antes de que ambos pudieran reaccionar está cortó sus muñecas y dejó caer su sangre sobre el rosal quemando todo a su paso.

Aran y su amante gritaban mientras se convertían entre las llamas en sus formas demoníacas y desaparecían entre el ardor de aquel fuego potente que desató la sangre de una inocente.

Los gritos de la bestia ese día seguramente fueron escuchados por cada humano de ese pueblo y más por Rose que por el agudo sonido cayó desmayada fuera de la casa hecha en llamas.

×××

al despertar en él hospital del pueblo , sin heridas , ni dolor. Rose se encuentra con el rostro de un hombre peligrosamente atractivo...

Algo que sólo había visto una sola vez... en Aran.

- estas bien?
- quién eres? Respondió ella de inmediato.
- los doctores dicen que solo fue un desmayo por la impresión de ver tu casa en llamas.

Cuando iba preguntar algo más el doctor llegó.

- todo esta bien señorita Rose. Le daremos sus pertenencias y se puede ir con su prometido.

Ella miró con confusión al doctor y él solo le sonrió de manera extraña y confundido también pero se marchó.

- mi prometido.

- sí. Entonces le hizo alzar su mano y le mostró el anillo...

Aquel anillo de grabados y piedra de rubí.

Ella intentó con desesperación quitárselo pero se detuvo cuando escucho que él habló.

- es el anillo que te volvió a la vida , te lo quitas y mueres... no creo que quieras eso o si?

- quien demonios eres y que haces aquí haciéndote pasar por mi prometido.

- soy el demonio y soy ti prometido, mi nombre es Jaddar.

- eres su hijo...

- sí y mi madre me prometió una esposa y como no llegó, decidí venir a buscarla y me encontré con que mi prometida había matado a mis padres pero antes de matarlos la rosa maldita buscó reemplazo y si yo soy la bestia ahora , quien crees que vienes siendo tú querida?

Soprendida por aquella confesión, cuando ella quiso reprochar y renegar ya era tarde...

la tomó inmediatamente en sus brazos y en una ráfaga de viento se la llevó al infierno.

Nadie nunca más,  supo de Rose...

FIN