Tranquilidad

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Ambos chicos llegaron a la casa de Adrien y entraron rapidamente en dirección a la habitación de Adrien. El padre de Adrien los intervino en el pasillo.

- Así que escapaste de la casa.

- Padre yo...

- y trajiste a tu... novia...

- No es su culpa, yo decidí escapar... pe... pero ella me dijo que hice mal y que volviera a casa... y me hizo recapacitar...

- Bien... 

El padre de Adrien sigue su camino y se encierra en su oficina. Marinette mira a Adrien con curiosidad.

- ¿Por qué le dijiste eso a tu padre?

- Sé que te preocupa lo que él piense de nuestra relación... así que... quiero que se lleve el mejor concepto posible de ti.

Ella lo mira fijamente. 

- y ¿crees que no lo lograría por mi cuenta?

- No! no!!! no es eso... es que... él puede sacar las cosas de contexto y culparte por las cosas que yo hago y ...

- Tranquilo... entiendo... - lo besa en los labios y lo abraza - No quiero que tu padre me odie... pero lo hago porque así van a ir mejor las cosas. Tú... yo...  sería muy feo si tu padre se opusiera a que estuviéramos juntos. 

- Creo que tus padres ya me odian...

- Mamá entiende que son problemas de nosotros y se mantiene al margen, pero papá... 

- Es comprensible... te hice sufrir bastante...

- Pero has cambiado... y sabrás compensar todo ese dolor...

Ambos llegaron a la habitación y Marinette se sienta en el sofá mirando a Adrien parado frente a ella.

- Asi que... diez hijos... 

- Ah!... eh... Si... bueno... eso si quieres que tengamos hijos... bueno si... quieres ser mi esposa... DIGO!... ah... - se deja caer en el sofá - también eres la única persona que me pone así... 

- No es mi intensión - rie poco- 

- No te burles! me... siento como un tonto... no debi hacerte ese comentario... - tapandose la cara.

- Tres...

- que?

- Yo siempre imaginaba nuestra vida de casados y... nos imaginaba con tres hijos. 

- Tres... bueno... creo que eso es más realista.  

De pronto, se escucha un ruido en la puerta y ambos miran hacia esa dirección.

- Hola muchachos

Ambos escuchan una voz familiar a sus espaldas y se voltean asustados. Era el maestro Fu.

- Asi que... Escaparon.
- Maestro, no fue nuestra intención - dice Marinette avergonzada.
- Si, si lo fue - dice Adrien decidido - no puede quitarnos nuestras memorias, descubrir este secreto fue lo mejor que me haya pasado. Quiero tener en mi mente cada recuerdo que tuve con Ladybug y saber que siempre fue Marinette, quiero seguir teniendo aventuras con ella y... Con todo respeto, Maestro... No dejaré que me quite eso.

- y como lo evitarás, exactamente. - dice mirándolo severamente.
- pues ...  Ah... Yo espero poder convencerlo de algún modo, Señor.

El maestro Fu cambia su expresión severa a una sonrisa y se dirige a ambos.

- Bien, pasaron la prueba.
- ah? - dice ambos.
- Ustedes estan armados de poderes mágicos y yo... Pues solo soy un anciano, aun así no pensaron en enfrentarme ni por un segundo.
- Jamás haríamos algo para dañarlo, maestro - dice Marinette.
- Exacto y por eso es que son perfectos para esta labor - volviendose hacia Adrien - aun creo que debes trabajar en tu inestabilidad emocional, pero no les quitaré sus memorias.
- Gracias, maestro - dice Adrien emocionado.

Ambos novios se miran sonriendo y al regresar la mirada el maestro ya no estaba.

- Entonces... En qué estabamos? - dice Adrien.
- Nuestros hijos... - dice Marinette timida.
- ahora? - dice Adrien con una mirada coqueta.
- ah... Adrien! - dice Marinette sorprendida - ya empiezas a sonar como Chat Noir!
- Pues... Lo soy.. bichito...  - dice acercándose más a ella.
- Ah.. jaja... Basta! - Adrien había empezado a hacerle cosquillas.

Adrien y Marinette pierden el equilibrio y terminan cayendo al suelo. Adrien sobre Marinette le sonríe y la besa en los labios. Al separarse Marinette se queda mirando sorprendida.

- Adrien...
- Si?
- Que... Wow... Nunca hubiera pensado  que... Haría esto...contigo...
- ¿no te gusta?
- NO.... DIGO SI... No es eso... Es que... Ya veo que el chico que conocí hace tiempo era solo la punta del Iceberg.
- ¿Qué estas queriendo decir? - dice Adrien un poco confundido.
- Que... El verdadero tú se parece más a Chat Noir...
- ¿Eso es malo?
- Un poco - dice sonriendo
- ¿Por qué? - un poco molesto

Ella lo abraza cariñosamente y pone su boca cerca a su oído para susurrarle.

- Porque ya no sé quien me gusta más.

Adrien se pone rojo.

- Te... ¿Te gustaba Chat Noir?
- Bueno... No tanto como tú, pero...
- Somos la misma persona... - incomodo.
- Lo sé - pone su mano en la pierna de él. - pero eran dos personalidades completamente distintas.
- ¿Que te gusta de él que no ves en mi?  - notoriamente molesto
- Adrien... No te estas poniendo celoso de ti mismo, verdad?
- Responde...
- Adrien... Me estas hablando feo...
- Pe... Perdón... Es qué... Cuando pienso en Chat Noir... Y tú... Pienso... Qué tal vez no me amas del todo a mi.
- Pero tú mismo lo dijiste, son la misma persona al igual que Ladybug y yo... A ver... ¿Que te gusta de ella que no ves en mi?
- eh... Mmmhhh

Adrien se había puesto rojo por la pregunta y baja la mirada.

- ¿lo ves? Somos la misma persona pero aun reaccionas como si fuéramos dos.
- Eso me hace sentir afortunado. - cambia su expresión por una sonrisa.
- ¿como?
- Las dos mujeres que más amo estan combinadas en una.

Ella sonríe y lo abraza

- Lo mismo digo yo con Chat Noir.

El sonríe y la abraza de vuelta.

- No volvamos a peliar por tonterías.
- Tonterías? - dice Marinette funciendo el ceño.
- ah... Yo...
- jaja calma era broma.
- fiuuu por un momento pensé que ibas a golpearme.
- quisiera hacerlo... Cuando llevas la mascara.

Adrien se abalanza sobre Marinette y vuelven a estar tirados en el suelo, pero esta vez, Adrien tenía fuertemente sujetadas las muñecas de Marinette contra el suelo.

- Este gatito no necesita una mascara... - le susurra al oído.

Marinette se pone nerviosa, pero le sigue el juego y toma su rostro y lo acerca al suyo para besarlo. Al separarse, Adrien la mira sorprendido .

- wow!... Era cierto...
- el que?
- Contigo realmente me siento... Libre.
- Tu eres libre, Adrien.
- No... - baja la mirada.

Marinette se incorpora para prestarle más atención

- Ya te lo he dicho... Soy un prisionero en esta mansión y cada uno de mis movimientos es vigilado y siempre siento que tengo que cuidar mi apariencia y mi comportamiento... Pero cuando estoy contigo... Nada de eso me importa y me siento... Un ser humano normal y libre del peso de ser yo... No quiero sonar egocentrico, pero ... Tu me entiendes.
- Entiendo... Soy tu mala influencia - rie -
- No! - rie con ella - eres lo más alejado a una mala influencia que tengo.
- gracias - lo besa su mejilla.
- ¿En la mejilla?

Ella sonrie y tomando su rostro con las manos le da besos por toda la cara.

Siempre a tu ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora