Falsa alarma

95 6 1
                                    

Al dia siguiente, Adrien va a visitar a Marinette a la panadería. Su padre, Tom, lo mira con desconfianza, pero Sabine le permite pasar a ver a Marinette. Ella lo ve y lo abraza con ternura. Él la mira avergonzado.

- Sigues asi por lo de ayer?
- No yo... Si... Me siento terrible porque... Te falté el respeto... No creí que yo pudiera hacer eso... No soy así...
- Calmate... Fue un accidente...
- Si... Te lo compensaré de algún modo... Aunque no te sientas ofendida.- le sonríe - siento que fue una falta que debo redimir.
- Esta bien... Si te hace sentir mejor... - ella lo besa - en la mejilla.

Los kwamis juegan juntos.

- A veces me da miedo pensar que el maestro tenia razón y...
- No pienses en eso... No corremos peligro...
- Aun así ... Quisiera que hubiera una manera de asegurarme que... Tu ... Estes a salvo de... Mi...
- Eres Adrien Agreste, el chico más fuerte que conozco... No vas a volverte malo ni atacarme...
- Ahora si estas mintiendome para hacerme sentir mejor...
- No! No es verdad! La fortaleza que veo en ti esta en todas las veces que intentas vencer a tus demonios... Eres realmente fuerte Adrien... Y Chat Noir lo sabe... Por eso es como es - sonrie - el es todo lo que tú eres... Sin restricciones y Ladybug es...
- Eres tú siempre...
- No... Yo soy más valiente como ladybug... Porque siento la responsabilidad de cuidar de mi gente.

- Sabes que eres, además de valiente? ... Maravillosa.

- Adrien - se sonroja.

Adrien se voltea y camina hacia la ventana. 

- En realidad no viniste a decirme esas cosas, no?

- No... la verdad vine por esto...

Adrien le muestra a Marinette la factura de la tarjeta.

- Adrien yo... perdóname... te lo quería decir pero tu padre...

- Ese café es el más lujoso de todo París... lo sabías? 

- Si... - avergonzada - no era mi intención hacer un gasto tan grande por algo tan banal... yo... 

Adrien la abraza con ternura y la besa en la frente. 

- Eres tan linda y además modesta y sencilla... no vine aquí a reclamarte el gasto, vine a admirarte por que... cualquiera en tu lugar se hubiera dado un gusto más caro... hubiera aprovechado tantas posibilidades... 

- Eso... hubiera estado mal?

- No ... no por supuesto que no!... pero... admiro tu sencillez... es todo. Mi padre me mostró esto porque también piensa lo mismo que yo.

- Siempre quise entrar a ese café... pero me daba vergüenza ir sin mucho dinero... pedí un té... porque no quería gastar mucho, pero... no me sentí mal porque pagué con una tarjeta dorada... y sentía que podía pedir lo que quisiera... aunque no lo hiciera realmente.

Adrien se enternece por el gesto y la abraza. 

- A partir de ahora estas en la obligación de gastar al menos 100 euros al mes... ordenes de mi padre... de lo contrario te quitará la tarjeta. 

- pe... pero... en qué?

- Ropa, comida... telas para hacer fabulosos diseños... 

- Si compro telas... te probarías mis diseños?

Adrien la toma de los hombros y la mira de manera desafiante.

- Soy el único... que puede probarse tus diseños. 

En ese momento, la puerta del piso se abre y la madre de Marinette asoma la cabeza y ve a Adrien agarrando a Marinette con muy poca delicadeza. 

- ¿Qué esta pasando aquí? 

Siempre a tu ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora