Siempre a tu lado

Pidiendo apoyo

Marinette estaba sentada en el sofá mirando el vacío, cuando Tom entra a la casa. 

- Qué le ocurre a nuestra hija?

- Esta triste porque Adrien se fue de viaje... 

- Vamos, Marinette. Puedes hablar con él por internet o... en todo caso ya volverá...

- Si... - dice aun desanimada - iré a mi habitación.

Marinette se encierra en su habitación y Tikki sale de su ropa. 

- Estas bien?

- Mi madre... puede que tenga razón y Adrien...

- Adrien no te abandonará... él te ama... además tiene el miraculous y...

- Qué este lejos con el miraculous es algo bueno... 

- Si, pero debe volver... no puede estar lejos del guardián... 

- Tikki... no sé que hacer... - empieza a llorar.

- No es el miraculous lo que te preocupa, verdad?

- y si mamá tiene razón... y Adrien nunca volverá?... tiene un futuro en Estados Unidos... y... será feliz alla sin estar encerrado... puede que se enamore de una americana y decida quedarse allá. Una modelo... no puedo competir contra eso... no puedo! 

- Marinette... 

- Tikki... he cometido un gran error... - hundiendo su cabeza en una almohada - no debí entregarme a Adrien.... no así... debí esperar... 

- No sirve de nada lamentarte... ya esta hecho y... ambos quisieron hacerlo. Estoy segura que él esta feliz de haber pasado ese momento contigo...

- No!... mi madre nos pilló y... todo esta arruinado!

- Pero no quita lo que pasaron juntos...

Marinette mira a Tikki sin estar aun muy convencida de sus palabras. 

Las semanas pasaron sin saber nada de Adrien. Marinette empezaba a deprimirse por la ausencia de Adrien y buscaba cualquier excusa para distraerse. Marinette empezó a salir con sus amigos para poder dejar de pensar en él y hasta ayudaba en la panadería para concentrarse en cosas nuevas, pero todo era inútil. 

Un día como cualquiera, en la panadería, Marinette empezó a sentirse enferma y se tomó el día libre en la panadería. Marinette yacía recostada en su cama mirando el techo pensando en Adrien, pero su estomago interrumpía sus lamentos con retorcijos que terminaron llevándola al baño a devolver toda la comida. Marinette estaba asustada, tal vez estaba muy estresada o muy deprimida, pero aun así no encontraba una justificación para esto. 

Sus sospechas se hacían cada vez más fuertes por lo que decidió comprar una prueba de embarazo. No quería mirar, le aterraba pensar lo que podía pasar de ver el resultado, las cosas podrían ponerse muy feas o tal vez solo era un susto y la vida podría continuar su curso. Mira lentamente la prueba que confirma su temor. Aquel pequeño objeto marcaba el termino resultado que confirmaba su estado. Ella y Adrien serían padres. 

Marinette estaba empezando a entrar en pánico. Su madre era una mujer muy comprensiva pero también tenía sus costumbres un tanto tradicionales, por otro lado, su padre no tenía idea de lo que había pasado aquel día que fueron descubiertos y sabía que su simpatía por Adrien no era la mejor. Marinette tenía que hacer algo y tenía que hacerlo rapido. No quería acudir a sus amigos ya que sentía que eso no le serviría de mucho y corría el riesgo de que sus padres se enteraran, no, ella tenía que hacer esto sola y armarse de valor para poder buscar a Adrien.