Guerra en las vías

Capítulo 5

Narra Rith

Me desperté por la mañana más temprano que todos los demás, vi a Sam en su litera y lo cubrí con una sábana, para mi hacía frío. Luego me fui a hablar con Leo, tiene esa maña de despertar a las 4:30am

-Siempre molestando a esta hora eh?

A lo que él respondió

-Tu siempre tan cariñosa y dulce Rith...

Me reí muy sarcásticamente al escuchar eso y le respondí

-Así me quieres

Más tarde en el entrenamiento Sam me preguntó si recordaba lo que habíamos hablado ayer, y sinceramente le doy más importancia a mi sueño.

Volvimos a las barracas y anunciaron que nos promoverían a soldados rasos oficiales, lo cual significaba un boleto de ida a Estados Unidos, el frente de batalla, esto debido a que eramos los soldados más destacados de Venezuela. Estábamos preparando las maletas y entre otras cosas cuando Sam intervino de forma un tanto brusca. Se quedó pensando un momento para luego darme la espalda e irse sin decir nada.

Me quedé detenida un momento pensando en lo que pasó para luego salir a toda prisa en su búsqueda. Llegamos a una estación de trenes aéreos.

Él no decía nada pero parecía tener una expresión triste en su rostro, no entendía nada pero presentía que algo malo estaba por suceder. Parecía estarse dirigiendo a la zona de trenes directo a Europa, la cual dejaría de estar en funcionamiento mañana. Su tren salía en 15min. Me molesté y lo halé de la camisa para luego apuntarle con mi alma con pequeñas lágrimas en mis ojos

-Dime qué demonios te pasa!

Él se detuvo antes de subir dejando las maletas sueltas en el piso y me respondió

-Lo siento Rith, tengo que irme a Alemania, es el país al que realmente pertenezco... al menos eso me han hecho saber hace poco.

-De que diablos hablas, No digas esas estupideces, ¡ni siquiera sabes si todo lo que te han dicho es verdad!

Dije yo mientras lágrimas rebeldes se escapaban de mis ojos, luego el respondió

-¡No es ningún tipo de trampa!... escucha Rith, lo siento mucho, pero este lugar ya no es mi hogar, no más...

Yo solté el arma y corrí a abrazarlo con fuerza

-No, no quisiera que te fueras Sam, no lo acepto...

Le dije yo abrazándolo con persistencia

-La próxima vez que nos veamos, tal vez sea yo quien tenga que apuntarte a ti con un arma Rith... lo siento.

Luego se soltó de mí y se subió al tren con una expresión enojada y triste al mismo tiempo

-Yo nunca te haría daño Sam...

Le dije justo antes de que pasara por las puertas del tren, a lo que él respondió.

-Yo espero que tengas que... sinceramente