Capítulo 1.

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¡Hola! Hoy vengo con un nuevo capítulo de esta historia, creo que mientras pueda voy a ir subiendo las historias así, una cada día, así a mí también me da más margen para poder escribir y continuarlas.

En el prólogo de esta historia Omegaverse veíamos a Jensen que tenía que ocuparse de su propio parto él solo y que como consecuencia de esto casi su vida.

¿Qué habrá pasado después de eso?

¡Espero que os guste el capítulo!


Capítulo 1.

De eso habían pasado ocho largos años. Las cosas se habían puesto algo turbias después de salir del hospital. Abby había nacido prematura, con siete meses tenía que quedarse en la incubadora para controlar que todo iba bien durante unos días, lo cual no fue un problema ya que Jensen también tenía que recuperarse. La pérdida de sangre le había dejado muy débil, anémico y necesitaba una gran transfusión de sangre, además su cara era un cuadro y los médicos avisaron a la policía para que le tomaran declaración por si se trataba de un posible caso de violencia doméstica. Jensen enrojeció con la poca sangre que tenía todavía en el cuerpo y se disculpó con los agentes. No se trataba de eso, simplemente de una pelea de pareja que a ambos se les había ido de las manos. La relación había sido tóxica desde hacía varios años y había entrado en una fase de putrefacción de la que no eran conscientes hasta que Jensen sintió el peligro por su pequeña, así que simplemente había huido. Por otro lado, Logan y él no habían llegado a ser una pareja formal. Sus familias creían en la vinculación, la imprimación de la pareja a través de un rito antiguo como era la mordida. Logan debía marcar al Omega como suyo para que ningún otro Alfa se atreviera a tocarlo. Con aquella marca en su piel Jensen no podía pertenecer a nadie más, se convertiría en el padre de los hijos del Alfa y casi se convertiría en quien se quedase en casa todos los días y cuidaría de los niños. Ninguno quería eso, Jensen porque los tiempos habían cambiado y él tenía planes de futuro, Logan porque simplemente Jensen siempre había sido un puro capricho que por la obsesión del Omega se había forzado a convertirlo en una relación. Eso no implicaba que cuando Jensen quedó embarazado Logan no sintiera cierta emoción por tener un bebé, pero con el paso de los meses se dio cuenta de lo insoportable que se estaba volviendo el rubio y la poca paciencia que tenía con él.
Por eso cuando Jensen decidió llamar a Logan para decirle que la pequeña había nacido a ninguno le sorprendió que el Alfa reusara de verla. No quería saber nada de ella. De ninguno de los dos. Jensen no insistió. Fue duro para el Omega, por supuesto, el enamoramiento enfermizo seguía dentro de él y su corazón se resquebrajó como el de un adolescente, a fin de cuentas era un crío de veinte años, pero supo reponerse a las semanas. Quizá también porque Donna se hartó de verle tirado en la cama.

Ahora tenía una obligación. Ahora era padre y madre. Ahora tenía a Abby. Ella era totalmente dependiente de él, necesitaba a su padre que cuidara de ella, que la protegiera. Que la mantuviera con vida.
Rápidamente todos sus instintos se pusieron alerta cuando se dio cuenta de lo pequeña que era el bebé. De lo frágil que parecía y lo mucho que le había costado dar a luz. Parecía una broma. Los primeros días tenía miedo de tocarla incluso, temía que al cogerla aquella cabeza que iba hacia todas partes hiciera un mal gesto y la niña se muriera entre sus brazos, era un pensamiento horrible, pero no podía evitar que inundara su cabeza. Por suerte había vuelto a la mansión Ackles y su madre le enseñó a coger a la niña, le enseñó a entender sus necesidades, a darse cuenta de que algo le pasaba o que simplemente demandaba atención como buen bebé que era.

De esa manera Abby fue creciendo poco a poco bajo el amparo de una familia que realmente la quería. Para sorpresa y confort para su corazón, Alan actuó como el mejor abuelo del mundo, quizá también se debía a que Abby nació como Alfa, pero Jensen quería pensar que se debía más a que se había enamorado de su nieta nada más conocerla. Se ocupó de ella junto con Donna todas las veces que el Omega tuvo que ausentarse de la mansión ya fuera por temas de estudios o trabajo. Tuvo que acudir varias veces a servicios sociales porque, a pesar de que las cosas estaban cambiando, no estaba bien visto que un Omega se ocupara él solo de su cría. Jensen se hartó de repetir por activa y por pasiva que estaba totalmente capacitado para cuidar de su hija, porque era suya y de nadie más, él la había llevado en su interior durante largos siete meses y seguiría cuidándola después de eso. Por supuesto que dependía de la ayuda de sus padres cuando él no estaba en casa, pero no quería decir que la abandonara en cuanto tuviera la oportunidad. Antes se amputaría una extremidad a hacer algo como eso.

Abby AU ABOWhere stories live. Discover now