Capitulo 4: Pelea y reencuentro.

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Espero que os guste!;)

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 Capitulo 4: Pelea y reencuentro. 

Entré en el salón y lo primero que vi fue a Max con su cola entre las patitas y justo en frente de él estaba mi padre sentado en el sofá individual, y con una mirada sería y precavida. Lo primero que pensé fue en algo malo, y si, era lo que pensé, pero no fue él el que salía dañado y mal, sino yo.

-Hola padre- dije con el bolso colgándome del hombro.

-Siéntate Corea, por favor.- lo pensé y me senté.

-Dígame- le dije directo al grano y él sin rodeos contestó.

-Estuvimos hablando Laura, Riel y yo sobre los acontecimientos de la boda y visto que no os lleváis bien, hemos decidido que viviréis juntos.- dijo solemne, sin precaverse que mis orejas se estaban poniendo rojas de furia, lo ultimo que quería era irme a vivir con él con lo que había dicho unas horas antes.- Mañana te mudaras, hoy estuvimos mirando casas y departamentos para ustedes y ya hemos escogido uno, todos los papeles ya están echos, así que hoy tendrás que empezar a empacar para mañana- acabó, y yo asentí y me fui, pero antes le pregunté.

-Te vas a casar con...- respire hondo- con Cristal?- dije temerosa de la respuesta, que no tardo en recibirme con una punzada de dolor en el pecho.

-Si, y eso será de aquí a quince días- dijo como si nada. Quince días tenía para llorar con desconsuelo, me parece que no podría ir a la boda y ver como él se casa con otra mujer que no fuera mi querida madre, aunque nunca la haga visto vestida de novia, sabia que estaba hermosa. Recordar el pasado me hacía abrir otra vez la herida que estaba cicatrizando, haciendo más profundo el dolor que sentía.- El vuestro será de aquí a 2 meses, en verano.

-De acuerdo- dije y me despedí y me fui a empaquetar.

En el cuarto había el tocador y mi cama, todos los objetos los había guardado en cajas y los libros igual. Seguramente allí, en el nuevo hogar que tendría ya habrían comprado muebles y estaría todo adornado, lo que faltaría sería nuestros objetos y libros, entre otras cosas, claro. Cuando estuve de todo me puse el pijama que aun tenía debajo de la almohada . Antes de empaquetar toda la ropa había cogido la ropa que me pondría para el día siguiente, así que la había puesto en el tocador. La ropa que tenía puesta la había dejado desperdigada por el suelo, mañana ya lo pondría bien. Así pues me puse a hacer la tarea que me tocaba, el día siguiente se tendría que entregar el trabajo que había echo yo con Albert, así que lo deje en mi bolso bien puesto. Cuando acabé las tareas pendientes, me fui a cenar, y al acabar me despedí de mi padre con un movimiento de cabeza y me fui para dormir, porque el día siguiente sería un día largo.

Me desperté con dolor de cabeza, así que suponía que sería por culpa de que no pude pegar ojo en toda la noche, así que me vestí rápido y me preparé y bajé a la cocina a comer algo y tomar alguna pastilla para que parará el dolor de cabeza. Cuando estuve releí el trabajo que hicimos Albert y yo y me fui para la universidad.

Al llegar todo estaba igual que siempre, todos los alumnos iban a lo suyo e iban acompañados por sus compinches. La noche pasada estuve pensando en Naila y que sería mejor no volverla a ver ni hablar con ella para no hacerme daño a mi misma, sin saber ni prestar atención a como se pondría ella con ello. Era una egoísta, sí, lo admito, pero es porque no quiero que me hagan daño.

Simple y único (Completado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora