𝖣𝖺𝗒 𝟪: 𝖥𝗂𝗋𝗌𝗍 𝖬𝖾𝖾𝗍𝗂𝗇𝗀 (𝖬𝖺𝗍𝗍𝖷𝗎𝖾)

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Las vacaciones de verano habían comenzado y Yi Xue no tenía nada que hacer. Sus padres trabajaban toda la mañana y sus amigos habían salido de vacaciones con sus familias, dejándolo solo y aburrido en su casa. Desde bien pequeño siempre le había gustado pintar cuadros y sus padres al principio le permitían desarrollar todas sus habilidades como artista, aunque todo eso cambió cuando Yi Xue cumplió los doce años y lo metieron en un colegio privado para que reforzara las materias instrumentales, sobretodo lo que se refería a matemáticas; debía ser oficinista como su padre y madre. Con esa idea en mente, sus padres le tiraron todos sus materiales artísticos y le prohibieron enormemente que volviera a tocar un pincel. Conteniendo su rabieta y escapándose algunas tardes, Yi Xue siguió con su faceta artística, siempre ocultándose de sus padres. Así que como buen rebelde y sabiendo que estaba solo en casa, se encerró en su habitación y sacó sus pinturas, dispuesto hacer el mejor cuadro de su vida; grave error. Yi Xue puso la música en alto y eso provocó que no oyera la puerta de casa, ni de cómo su padre entraba y dejaba sus cosas, ni de como lo llamaba ni que estaba entrando en su habitación hasta que le oyó gritar y maldecir. El joven chino vio la ira en los ojos de su padre y sin poder excusarse ni buscar alguna escapatoria de la rabia de su padre, tuvo que contemplar en silencio como rompía su hermoso cuadro, un cuadro que había estado meses dibujando y perfeccionando para participar en el concurso de bellas artes de la Universidad de la ciudad. Las siguientes horas solamente eran gritos y reproches por parte de su padre, incluso algún que otro golpe en la mejilla cada vez que intentaba recriminarle. Su madre incluso había llegado y simplemente se había limitado a darle la razón a su marido, fue en esos momentos cuando Yi Xue había dejado dejado de confiar en sus padres y sobretodo en los adultos. Tras unos últimos gritos y un castigo severo que duraría todo el verano lo encerraron en su habitación, quitándole la cena y el desayuno del día siguiente para que reflexionara sobre sus actos.
Las horas pasaron y Yi Xue se las había pasado pensando cómo podría salir esa noche por la ventana sin que sus padres no se enteraran, quería huír, necesitaba huir de esa casa. Su teléfono sonó y vio que era su mejor amigo. ¿Por qué lo llamaba, no estaba de vacaciones? Xue le respondió totalmente confuso pero aliviado de tener a alguien a quién contarle lo ocurrido. El joven había sido su mejor amigo desde que había entrado en ese nuevo colegio y también había sido un aliado más en sus escapadas al estudio de arte de la universidad, otro joven artista pero que a él si le apoyaban sus padres.


— ¿Gege? —A Yi le temblaba la voz y su amigo enseguida lo notó.— ¿Qué pasa?


— Xue, ¿Qué te pasa? Te llamaba para decirte que tenemos una mesa reservada en Dragon Palace, he conseguido hacer que nos colaran.


Y con esa propuesta, el joven vio la oportunidad perfecta para escapar por unas horas de su casa y divertirse como el joven que era.


— Enseguida me arreglo y te cuento, nos vemos en la esquina de mi calle.


Y dicho esto, ambos jóvenes colgaron y Xue se empezó a vestir.
Cuando sus padres se durmieron, Yi Xue saltó por la ventana y se agarró al árbol que tenía, agradeciendo entonces a sus antepasados por haberlo plantado allí. Sin mirar atrás corrió hasta donde se encontraba su amigo y ambos partieron hacia el local más popular de la ciudad.


[...]


Yi Xue nunca había entrado a un bar para adultos, Yi Xue nunca se había sentido tan pequeño ante todas esas personas y Yi Xue nunca había bebido en su vida pero ahí se encontraba, sentados en unos sillones bebiendo sin parar y contándole su desastrosa vida a su mejor amigo, quien simplemente lo animaba con más copas.
Las horas pasaban y Yi Xue se empezaba ya a encontrar bastante mareado, no era capaz de ponerse en pie y menos era capaz de distinguir a las personas de su alrededor, todo se veía borroso para él. Las risas eran constantes e incluso se había dado cuenta que un grupo de chicos se habían acercado a ellos pero qué más daba, hoy iba a romper la noche. Pequeños coqueteos y bromas inocentes se intercambiaba con otro joven, pero solo era eso, o eso creía el joven chino porque al parecer el otro chico tenía intenciones de ir a por más.

#𝖿𝗂𝖼𝗍𝗈𝖻𝖾𝗋𝟤𝟢𝟣𝟪Where stories live. Discover now