[ III ]

622 55 72
                                    

| Gray |

18 de junio del 2018.

Nunca me había sentido tan satisfecho al cumplir una venganza.

Ayer que fui a entregarle la correspondencia a Juvia vi la oportunidad del desquite cuando hablaba con Sting, luego de que se montara sobre mi el día que nos conocimos pensé en una idea maliciosa que lleve a cabo ayer.

Aunque en el fondo me sentí dichoso de llevarla a un orgasmo con solo mi boca, tiene las expresiones más fascinantes que había visto, sus mejillas sonrojadas con su respiración entrecortada y sus ojos cerrados con sus pestañas azules cubriendo sus pómulos. Tan bonita...

¡Alto! ¡Espera Gray! ¡Estas hablando de una chica a la que acabas de conocer!

Sí, de una que te tiene completamente sometido con sus encantos, eres todo un caso Gray Fullbuster, y eso que decías que no confiabas en ninguna otra chica, que no caerías en las redes de nadie que pudiera lastimarte.

—Solo es una aventura —Respondo a lo que dice mi subconsciente, no fue y no es nada más que eso.

Salgo de mi departamento con la intención de ver a Erza, ya que hemos quedado desde hace unos días en salir a comer, ahora estoy tan ocupado que apenas y puedo llegar a tirarme a colchón cuando regreso, salgo desde temprano y regreso a altas horas de la noche.

Cuando llego al lugar acordado me siento en una mesa y pido un café para esperar a Erza, varias chicas posan sus miradas en mí, soy plenamente consciente de mi atractivo por eso ni me inmuto cuando el mesero dice que es cortesía de una de las mesas que me rodean, como si estuviese en un bar, agradezco el detalle, pero me niego a aceptarlo, el chico se retira con todo y pastel y para mi fortuna Erza llega con una sonrisa de oreja a oreja.

Sonrío, últimamente está más deslumbrante, quizás sea por la formalización de una relación, se sienta y todas las miradas puestas en mi persona desaparecen, me alegro para mis adentros no tengo intención de salir con nadie ahora, ya hay una chica interesada en mí.

Y vamos otra vez pensando en ella.

Niego, Erza ladea la cabeza confundida.

—¿Qué pasa? —Pregunta, y niego otra vez.

—No es nada, solo que hace un momento me invitaron algo —Sonríe.

—Ah... —Resoplo ante el tono que ha utilizado—, deberías aprovecharme más de esa carita tan bonita que tienes.

Nah, solos relaciones pasajeras, y últimamente no las tengo y estoy en perfectas condiciones. —Me encojo de hombros—, mejor solo que mal acompañado.

Ella se cruza de brazos levantando su busto, pero me abstengo de mirar porque es mi mejor amiga y tiene novio.

—No deberías decir algo como eso, o se cumplirá —Advierte con una seña de mano— o quizás al contrario y te haga encontrar a una persona especial. —Alza las cejas con diversión y suspiro.

—No estoy preocupado por eso en estos momentos tengo problemas más importantes. —Le confieso tomando de mi café, disfrutando de cada grano.

—Ya deberías dejar eso, trabajo una pésima excusa para justificar tu soltería —Niega con hastío—, te estas volviendo un hombre sedentario.

Ignoro por completo el comentario y en cambio saco otro tema que se distraerá por completo a Erza.

—Por cierto, ¿Y Jellal? —Pregunto fingiendo inocencia, se sonroja.

—Ah, salió con sus amigos —Hace un puchero tierno y la veo con una sonrisa— al parecer están planeando una sorpresa.

—¿Una sorpresa? —Asiente ante el cuestionamiento.

Game Over! L.2〖Gruvia〗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora