[ II ]

748 70 63
                                    

| Juvia |

4 de junio del 2018

—¿Alguna vez has tenido un amor a primer acostón salvaje? —Se me escapa sin detenerme a pensar en lo que digo.

Levanto la vista de la mesa del café donde estamos Jellal y yo solo para encontrarme con el rostro estupefacto de mi ex novio, parpadea varias veces como sino hubiese escuchado bien y tratara de descifrar lo que dije.

—¡¿Eh?! —Exclama aun atónito— ¿Qué dices? —Balbucea.

Me sonrojo por su simple reacción, ah, acabo de decir algo raro.

—Nada, solo estoy balbuceando cosas —Me excuso nerviosa y Jellal se mueve en su lugar bastante confundido—. Solo veo algunos diálogos de mis personajes.

Eso lo hace suspirar.

—Ah, ya... no digas cosas raras me dejas confundido. —Se toma el café caliente medio desorientado, acomodando ideas en su mente.

Yo, por mi parte, me quedo callada mirando mi café latte avergonzada por la estupidez que acabo de soltar, estoy agradecida de que Jellal no insista en el tema porque no sabría que responder.

Él ya esta acostumbrado a mis incoherencias, o quizás simplemente prefiere ignorar las cosas que salen de mi boca, por su salud mental, Jellal mira su teléfono rápidamente y le da a la pantalla una sonrisa suave de esas que da cuando esta con Erza, y no hace falta preguntar porque tiene era cara de idiota, porque ya lo sé, y es cuando yo misma me encuentro sonriendo por la felicidad de mi mejor amigo.

—Te ves feliz —Comento, Jellal deja de mirar el teléfono para mirarme con sus ojos brillantes.

—Lo soy. —Dice con una bella sonrisa dibujada en su rostro.

Awww, que lindo eres cuando te lo propones —Se me escapa, Jellal se sonroja y se ríe.

De verdad que no hay cosa más linda que un chico sonrojado.

Jellal es fácil de leer para mí, estuve con él dos años en relación y mantenemos una fuerte amistad aún después de haber terminado, no cambiaría a este chico por nada, es mi cómplice en las más planeadas travesuras, mi consejero cuando meto la pata hasta el fondo, mi guardián cuando Loke se convierte en león y amenaza con devorarme entera, y mi mejor amigo cuando más se necesita; como ahora.

—¿Por qué me llamaste? —Pregunta cuando el color ya ha regresado a ser el original, ladea la cabeza como un cachorro y sonrío ante su gesto.

—Ya lo decidí —Digo, Jellal parece más perdido en la conversación.

—Decidiste, ¿Qué? —Inquiere, le doy una sonrisa cómplice.

—Me mudaré al departamento de Sting. —Respondo y su cara pasa de confusión a alegra total.

—¡¿En serio?! —Salta de su lugar para tomarme de lo hombros con una sonrisa de oreja a oreja— ¿Qué te hizo cambiar de opinión?

Mi sonrisa se borra, y el recuerdo de ese chico cruza por mi mente, no lo había visto en todas las veces que visité a Sting, debió haber llegado luego de que inicio una relación con Loke, porque deje de ir tan seguido, y después ya no fui por estar concentrada en Jellal que era mi novio en ese entonces, ahora solo iba un par de veces, pero nunca ni por asomo me encontré con ese chico.

Y dios sabe cuánto hubiera dado por conocerlo antes, porque es un chico encantador con el que el tiempo se pasó rápidamente a pesar de que estábamos hablando por horas, a pesar de no conocernos y tratarnos como si no hubiera barreras, olvidé que era solo una aventura y me concentré en todas sus acciones desde las más mínimas hasta las más evidentes.

Game Over! L.2〖Gruvia〗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora