Antídoto

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¿Cuántos amaneceres hacen falta en mi ventana para despertar mis ansias de recorrer el mundo y encontrarte de casualidad en alguna esquina?

¿Cuántas hojas secas deben caer para que de por finalizado el otoño que te arrancó de mis brazos en un segundo de incertidumbre?

¿Cuántos días de pesares deben pasar para que tus ojos regresen a darle vida a este jardín de mi alma que se congela?

¿Cuántas costumbres fueron las que perdí cuando vi tu pelo de caramelo volar en el viento?

Ahora sé que debo correr a buscarte y hacer míos tus temores, dejar que la sangre fluya y enredarme en un beso que me eleve a las montañas y me enseñe que el amor es el más poderoso de los antídotos contra las dagas del mal...

¿Cuánto mal debí hacer para conocer el perfume embriagador que tiene tu piel y dejarme cautivar por el movimiento ligero de la brisa que recorre tu cuerpo y da vuelo a tu abrigo mientras atraviesas la calle oscura y tenebrosa pisando hojas secas y dejando un ambiente de ensueño en mis ojos?

Eres la más poderosa de las drogas de mi lista, siempre con esa sonrisa tan adictiva. Quiero volver a verte... 

Lo hablado en tintaWhere stories live. Discover now