Gabriel y Renato estaban cargando sua bolsos al micro, cuando subieron al vehículo quedaron totalmente sorprendidos, no había nadie, sólo iban a viajar ellos, y el chofer que manejaba. — Yo pido la ventana — dijo el menor, corriendo como si se tratara de un nene de 10 años. Gabriel lo miraba totalmente enternecido "Mierda, lo quiero tanto" pensó.
— Tatito, tenemos todo el micro para nosotros, tenemos todas ventanas — contesto riendo. — Pero, yo quería que te sientes conmigo, no me gusta viajar sólo de noche — habló el pequeño, haciendo un puchero, a el rizado esto lo mataba. ¿Cómo podía causarle tantas emociones juntas?Antes de que arranque el viaje, los chicos fueron a comprar comida, si no come no es Renato, eso siempre lo decía Gallicchio. — Dale Tato, te vas a llevar todo el kiosco — dijo quejándose, ya que el menor no dejaba de cargar cosas en las bolsas. — Uh que anti que sos, sos un viejo choto eh — habló riéndose. — A mi me respetas — contestó Gabriel. El pequeño de acercó, acortando la distancia, quedando sólo a unos cinco centímetros, sus cuerpos se rozaban, y sus respiraciones se hacían una
— ¿Y si no te respeto? ¿Qué pasa? ¿Me vas a pegar? — dijo en un tono sensual. Gabriel ya estaba agitado, tenerlo tan cerca lo volvía loco.
— Vas a tener toda la noche para averiguarlo — contestó, mientras le rozaba el labio con los dedos.Definitivamente sería un viaje largo, pero eso no parecía molestarle a ninguno. Habían 16 horas para hacer lo que querían, después de todo tenían todo el micro para ellos sólos, y estaban casi seguros que ésta vez, no se iban a basar solo en provocaciones.
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Encontrándonos || Quallicchio
RomanceSi bien los dos sentían cosas uno por el otro, ninguno se animaba a dar el primer paso, pero las cosas en la gira de Simona en vivo cambiarían, para siempre.