-Dejame ayudarte a ser feliz- Me dijo mirándome a los ojos, como si odiara verlos llenos de lágrimas.
-No puedo, entiende que no puedo, no se como, no quiero!! Las personas solo saben hacerme daño una vez que los dejo pasar!!! Estoy cansada de todo esto.- Le dije, porque la verdad todos pedían entrar a mi vida solo para eso.
Se acerco a mi como si temiera que yo me hechara a correr como siempre hago aunque deseos me sobraban, no podía tenerlo tan cerca me sentía débil ante el.
-Kiandra- Amaba escuchar mi nombre viniendo de el.
-Dejame ayudarte, dejame hacerte feliz, pero sobre todo dejame amarte como nadie se a permitido mostrarte que se hace.
Y sin esperar a que asimile lo reciente dicho, me beso.
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INESPERADO
JugendliteraturY cuando pensé que ya no tenia esperanzas apareció el, su manera de hablarme, de mirarme, de protegerme aún sin saber de que. A veces y solo a veces necesitas una sacudida para poder animarte y despejar esa niebla que te embarga. Mi mundo era vacío...