INESPERADO

Capitulo 3

Ya hoy es miércoles voy camino a verme con el chico que me ayudará con las clases pendientes que debo entregar el lunes a primera hora, quedamos de vernos en la biblioteca de la universidad espero que todo valla bien y pueda entender esa cosa llamada matemáticas.

El metro hoy está tan lleno como siempre, es un gran fastidio tener que ir pegados como sardinas ya que nunca falta una atrevida mano que ande tocando donde no debe, ni siquiera encontré asiento ya que está muy abarrotado pero como solo serán seis paradas no importa estar de pie y aguantar a los panaderos qué hay en el vagón.

Voy escuchando música mientras espero a llegar a mi estación,
Miro por los túneles ya que es subterráneo y me pongo a divagar en esos pensamientos que llegan sin avisar.
Voy tan lejos de mi realidad que algo me sobresalta aunque no sé que fue pero solo así me doy cuenta que he llegado a mi parada.
Por mas que estés imaginando otra vida, durmiendo o escuchando música con los ojos cerrados siempre algo te avisa cuando llegas a tu destino, lo digo porque me pasa muy frecuente.

Camino a la biblioteca y espero en la entrada de esta ya que he llegado veinte minutos antes de lo acordado, decido sentarme cerca de la puerta y así ver cuando el chico llegue.

Sin darme cuenta vuelvo a mis pensamientos y me digo que si tan solo ellos me hubieran dado el amor que necesitaba yo no habría de estar tan rota como estoy a causa de buscar ese amor faltante donde no debía y con las personas equivocadas.

Cuando una persona dentro de su espacio, su entorno no encuentra algo que necesita sale fuera de su habitad, de su comodidad para enfrentarse al mundo de afuera y ver que cosas le muestra. Eso fue lo que me pasó a mi, no encontré dentro de mi hogar el amor que necesitaba y salí a buscarlo en otro lado de todas las formas posibles, lo que no tenía presente era que a mis diecisiete años me encontraría con cosas tan falsas, con un mundo lleno de personas que solo te usan y luego te desechan.

Buscando amor lo único que encontré fue dolor y decepciones por eso desde que pasó todo aquello me prometí no intentarlo más.

Seguía pensando con mis audífonos puestos cuando siento una mano que toca mi hombro veo de reojo que es el chico de la clase de matemáticas.

-Hola- me saluda muy amablemente, la verdad no recuerdo su nombre pero esta vez no seré grosera; Lo miraré.

-Hola cómo es...- voy diciendo mientras levanto la cabeza pero no termino la pregunta porque cuando lo hago todos mis sentidos fallan, mi razonamiento tomo un vuelo a otra galaxia junto con la coherencia y este es uno de los momentos en que cuando verdaderamente me fijo en alguien es porque de verdad algo de esa persona llamo mi atención. Este chico tiene unos ojos negros muy profundos, reflejan misterio a pesar de que todo el dice lo contrario.

Las personas quizás lo vean como algo simple pero a mi me han llamado muchísimo la atención, tiene una sonrisa genuina pegada a su rostro como si de verdad se alegrara de verme. Lo observo mejor y lleva puesta una camisa blanca con rayas azules y unos jeans algo rasgados acompañados de los típicos converse blancos. A mi vista no se ve mal, siempre me ha gustado ver a los chicos vestidos bien casual.

Pasa un buen rato cuando me doy cuenta de que no termine de hablar por estar escaneándolo y él también se quedo mirandome fijamente esperando lo que estaba por decir.

-Como estás?- vuelvo y formulo la pregunta que se quedó antes estancada en mí garganta.

El chico me mira medio divertido y me dice- Estoy bien, estabas muy concentrada con eso- señala mis audífonos.

-Si, es que la música me relaja

-Entiendo, qué tal si entramos ya y nos ponemos al día?

-Está bien entremos

Y así pasamos casi toda la tarde entre tareas y conversaciones triviales, aunque no tan confiadas de mi parte me di cuenta que es un chico simple y agradable, me di cuenta que es un chico genial, muy social y de nuevo me dijo su nombre ya que no lo recordaba.

[........]
Cuando marcan las seis y media decido recoger todo porque hemos terminado y ya que la biblioteca cerrará a las siete, nos despedimos pero antes de cruzar la puerta me llama Dairon mientras se acerca con sus cosas y me dice:

-Puedes darme tu número? Así mantenemos contacto, eres agradable y cómo eres nueva te puedo mostrar la universidad

Lo pienso ya que de verdad no desearía que pase otra vez lo mismo pero él tiene algo que me convence, solo espero no arrepentirme luego.

-Está bien, anótalo- le digo mi número y luego nos despedimos para así cada quien ir a su destino.

Chaaaaaraaaaannnn!!! La verdad lo siento, hace días tenía los capítulos hechos pero ustedes me han roto el cocora porque solo me leen 😣😭😫
Bueno aquí está el capítulo, espero que lo disfruten y me digan qué tal les pareció.

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Se despide su hermosa autora 🤗💕