Alianza +18

Parte 8

Después de un breve y meticuloso estudio me decidí por el joven de 17 años que todos los guardias despreciaban, la decisión la tome en cuanto lo vi, su expresión era seria y no se dejaba intimidar por los otros guardias que lo había puesto al fondo de la fila de guardias reales."lo elijo a él" había dicho a Elías y este sonrió en acuerdo, según el informe su nombre era Emmet, su tez era algo bronceada por las largas jornadas que hacia en el entrenamiento.

-Juro que la protegeré aunque me cueste la vida- había dicho cuando ella lo escogió.

Mel y Elias habían iniciado la "gira" por el reino, en cada lugar importante se quedaban unos días para recorrerlo, Emmet había simpatizado con Elías y John, el guardia de Elías, nos había acompañado y mostrado su porte y valor, Mel había entablado varias conversaciones y le contó sobre él, sus padre habían muerto y prefirió irse a los guardias reales antes de volverse un ladrón, ella lo respeto por eso.

Elías y ella lo hacían cada ves que podían, y cada ves sus orgasmos eran mas acertados y profundos, cuando acababan hablaban sobre ellos o solo se acurrucaban juntos hasta dormirse, la "gira continuo y Mel comprendió y estudio la geografía del reino, saludo y conoció a los que formaban parte del parlamento y la corte real, un mes después  Elias y ella estaban de regreso a su castillo.   

-¿Sabes que tarde o temprano vas a tener que escoger a una dama verdad?- me dijo Elias mientra salia de su ducha, mi mente no tomo en cuenta sus palabras y fueron a parar en su cuerpo mojado y solo cubierto por un toalla, el sonrió cuando se dio cuenta-ey mis ojos están aquí- dijo mientras señalaba los mismos.

-No se porque te quejas- el hizo un gesto de no comprender- en ambos me pierdo, baby-le guiñe el ojo, el rió.

-No, en serio mi padre me lo planteo hoy-suspire.

-Elias no entiendes que estoy tratando de seducirte-le dije.

-Ah- su rostro era de sorpresa-yo..- levante de la cama y camine hacia el.

- Sabes creo que no lo estoy haciendo bien- le dije mientras caminaba hacia su alrededor, pase mi mano a través de su espalda hasta la toalla al rededor de su cintura y la tire al suelo, mis manos pasaron por su trasero y camine hasta quedar de frente a el y ahora a su muy animado amigo.

  Sus besos eran profundos y hacían que me perdiera en ellos, mis manos recorrían los suyos que estaban recorriendo mi espalda y cadera, mientras besaba su mano se dirigió hacia uno de mis pechos y lo masajeo, yo gemí sobre sus labios, luego sus manos se dirigieron hacia mi trasero y subió mi camisón, me mordió el labio al saber que no llevaba bragas, hizo  círculos con sus palmas alrededor de mis nalgas, mis manos pasaron por su pecho, jamas me cansaría de tocar sus pectorales, lo mire a los ojos , podía ver la lujuria en ellos y se mordió el labio, un gesto tan simple y que  al mismo tiempo me encendía, lo atraje hacia mi y lo bese.

-Mel..- mi nombre en sus labios dicho de manera lasciva hacia que cada nervio de mi cuerpo temblara, él saco mi camisón y me beso, paso su manos por mis caderas y me dio vuelta, podía sentir su erección en mi culo, sus brazos me abrasaban por detrás y luego me tocaban los senos, sus manos recorrían mi cuerpo, tome una de sus manos y la dirigí a mi entrepierna.

-Tócame- le dije, y él no protesto sus dedos tocaron mis labios y luego mi clítoris, allí hizo maravillas provocando gemidos, Elías siempre supo como tocar pero con el tiempo aprendió a como tocarme a mi y cada ves lo hacia mejor, me llevo hacia la cama y yo me apoye en cuatro ante él, podía sentir su miraba y eso me excitaba, él se apoyo en la orilla de la cama, acaricio mi culo y luego mis labios, con sus dedos los abrió y en el momento en que su lengua toco mi parte rosada una explosión paso sobre mi, el chupo. lamió y toco los lugares correctos en el momento correcto, y yo gemía en respuesta, su dedo pulgar se paseo por mi clítoris mientras su lengua se pasaba por entre mis labios vaginales, la combinación era totalmente exquisita, mis piernas temblaban- Elías- gemí su nombre, eso siempre lo excitaba, el hablo cuando aun estaba besando mi parte rosada.