We Are- OngNiel (WANNA ONE)

VIII

¿Seguro que está bien si me quedo a dormir aquí? — Cuestionó con duda en su voz. —Si no te sientes cómodo conmigo puedo seguir durmiendo con Daehwi y Kuan...

— ¡NO!— Gritó Kuanlin quien se encontraba de pie frente a la puerta de la habitación cruzado de brazos, Daehwi estaba a su lado, oculto detrás del marco de la puerta, su cabeza asomándose dentro de la habitación original de Daniel es lo único que se veía. —No podemos seguir los tres apretados durmiendo bajo la misma cama, es molesto. — Se quejó.

  —No, de verdad, en realidad... no veo por qué me preguntas mi opinión, ésta es tu habitación después de todo.— Respondió el joven de los tres lunares un poco incómodo. Daehwi lo notó así que intervino —Daniel hyung, en serio no hay problema si te sigues quedando en nuestra habitación.— Dijo con condescendencia.

—¿Bromeas verdad?— Interrumpió Kuanlin, ¡tu tampoco estás cómodo durmiendo los tres juntos!  estamos muy apretados ya que tenemos que juntar nuestras camas de tal modo que quepamos los 3  y necesitamos espacio. Cuando dejamos a Daniel en medio se la pasa moviéndose toda la noche y la última vez que cambié de lugar con él terminó aplastándome.

  —¡No te aplasté!— Bufó Daniel, solo te abracé toda la noche, usualmente abrazo una almohada pero bueno,  lo más cercano a mi lado eras tú.— Hizo un puchero.  

 —¿Abrazar? ¡Estabas casi sobre mi!— Kuanlin hizo una mueca de desagrado.

—¡Pero si cuando eras un niño siempre querías estar durmiendo a mi lado!— Dijo Daniel con un falso tono de dolor.  —¡Hasta te acurrucabas a mi dulcemente!— Daehwi soltó una pequeña risa que trataba de ocultar con su mano mientras veía a Kuanlin con burla.

El más alto se sentía avergonzado. —¡Cállate!¡eso no es verdad!

—¿Ahora me estás negando? ¡No puedo creer que mi pequeño Linlin se avergüenze así de mi!— Daniel siguió en su afán de ridiculizar al chico.

Observó de reojo a "Mulbeom" pese a que se mantenía al margen de la conversación podía ver que soltaba unas tímidas sonrisas, parecía encontrar divertido toda ésta situación, eso emocionaba a Daniel de sobremanera, lo cuál no tenía mucho sentido para él pero así se sentía.

—¡No me digas así! ¡Es vergonzoso! Ya no soy un bebé.— Kuanlin se quejó claramente avergonzado.  —Además extraño tener privacidad en mi cuarto.

—Eso es lo malo de los adolescentes en plena pubertad, a medida que crecen se vuelven cada vez mas ariscos y odiosos.— Daniel pellizco el puente de su nariz. —¿Privacidad? Si tu cuarto lo compartes con Dae, ¡eso no tiene sentido!

—Eso es distinto, Dae es mi mejor amigo, y tenemos años compartiendo el cuarto, es natural.— Se cruzó de brazos. —Aunque no me gustaría que Mulbeom hyung se sintiera incómodo contigo aquí... deberías de irte a dormir a la sala.— Sugirió Kuanlin con obviedad.

 —¡No!—   gritaron al mismo tiempo los mayores dentro de la habitación sorprendiéndose por aquello, el de cabellos oscuros finalmente habló. —No tienes porque irte, ésta es tu habitación, además hay dos camas aquí, no tendremos ningún problema con el espacio.— El pelinegro no sabía por qué, pero no quería que Daniel se alejara.

  —Si estás de acuerdo, entonces está decidido... dormiré aquí.—  Daniel se rascó torpemente la cabeza mientras sonreía enormemente.

—Si, ya está decidido, iré a dormir. —Kuanlin se marchó de la habitación de sus hyungs, seguido de Daehwi quien los miró con curiosidad antes de marcharse tras el mas alto.

—Yo dormiré en la cama que solía ser la de Sungwoonnie, puedes seguir ocupando la mía hyung.— Dijo Daniel mientras entraba al baño que se encontraba dentro de la habitación a ponerse su pijama. El pelinegro asintió mientras terminaba de destender su cama. Había pasado casi una semana y media desde la extraña situación que ocurrió entre ellos en el instante en que sus manos se entrelazaron. No sabía como explicar esa sensación, pero era... como si hubiese encontrado algo que le había hecho falta desde hace mucho tiempo... suspiró y se sentó en la cama mientras miraba con detenimiento su mano y recordaba ese momento.