We Are- OngNiel (WANNA ONE)

V

Jihoon estaba exhausto, había estado entrenando todo el día en el gimnasio de box tan pronto salió de clases, entró a la casa con pesadez y se dejó caer en el sofá. Diablos se sentía tan cansado que podría quedarse dormido en el sofá todo el día, estaba a punto de conciliar el sueño hasta el sonido del teléfono en la mesa lo despertó de golpe.

Maldijo internamente y estiró su brazo para alcanzar el teléfono.
—¿Qué?— respondió con fastidio mientras volvía a cerrar los ojos.
—¿Tienes un mal día Winky?—Dijo la voz en la otra línea.— Jihoon abrió los ojos y se levantó de golpe sofá.

—¡Niel!— Dijo el menor emocionado.
—¿Qué tal todo por allá Winky? ¿Cómo están todos?— Preguntó Daniel riéndose de su cambio de actitud repentino.

—Todos están bien. Y bueno ya sabes, la misma aburrida rutina de siempre. ¿Cómo estás? ¿Por qué no has venido? ¿Cuando regresas? ¿Estás comiendo bien?— Soltó rápidamente.

—Wow, una pregunta a la vez Winky boy— pidió Daniel. Jihoon se avergonzó.

—Hoon ¿te comiste mi pan...? Woojin no terminó de preguntar, notó que Jihoon estaba hablando por teléfono, al parecer no se había dado cuenta de su presencia, iba a preguntar quién era hasta que escuchó de quién se trataba.

—Lo siento Kang, es que te extraño... Bueno todos lo hacemos.—Jihoon se corrigió rápidamente, su voz sonó natural pero su expresión era claramente de vergüenza.

Ahhh claro... era de suponerse.

Pero aun así le dolió.

—¿Te pasa algo Woojinnie?— Preguntó Jisung quien acaba de llegar a la casa y lo miró preocupado.

—Oh, Jisung hyung, acaba de llegar, está con Woojin ¿quieres hablar con él?— La voz de Jihoon interrumpió la conversación, finalmente notó su presencia. —Hyung ¡Te llaman!— Jisung se acercó a Jihoon —¿ah si? ¿quién es?— preguntó alegre.

—Adivina— Jihoon le entregó el teléfono y volvió a sentarse en el sofá.

—¿Aló?

— Jisung-shi, hola, soy yo ¿me extrañaste?— Habló Daniel con su mismo tono alegre de siempre.

—Adiós.— Respondió Jisung con voz cantarina y falsamente dulce, rodó los ojos y cortó la llamada.

—¡Hyung! ¡¿Qué fue eso?!— Cuestionó Jihoon indignado.

—¿Sigues molesto con él?— Woojin finalmente habló. El teléfono en la mano de Jisung volvió a sonar, el mayor bufó y contestó. —¿Y ahora qué?

—Hyuuuung ¿cuánto tiempo más vas a seguir molesto conmigo?— Daniel le estaba haciendo un berrinche.

—¡Hasta que madures y te concentres en la Universidad! ¡Mas te vale que la próxima vez que me llamen de ahí no sea por tu irresponsabilidad!— Lo regañó el mayor.

—Pero Jisung-shii— Daniel seguía actuando como un niño pequeño.

—Jisung-shi nada, no regreses a la casa hasta que mejores, y si vienes ni pienses que te abriré la puerta, mocoso.— Colgó.

—Jisung hyung, estás exagerando con Daniel.— Jihoon se quejó, Woojin sólo rodó los ojos.

—Tú ni hables que tampoco me tienes tan contento niño.— Jisung jaló una de sus mejillas con fuerza.

—¡¿Y yo qué hice?!— Jihoon empujó la mano de Jisung y sobó su mejilla mientras fruncía el ceño.

—Me hablaron de la escuela para decirme que te peleaste a golpes con uno de tus compañeros, ¿te parece poco?— Lo regañó. Jihoon resopló en respuesta. —¿Y qué? Ese idiota se lo merecía, yo solo me defendí.