Capitulo III

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— Debiste darme aviso de ello. No tenias ningún derecho sobre J0021. — Dijo un hombre de cabellera castaña rojiza golpeando la mesa en aquella oscura sala de juntas.

El hombre sentado frente a el agacho la cabeza. — No sabia que aquello era a causa suya. Desde que me encomendó el proyecto pensé que aquello seria una falla. Debe comprender que no se me fue explicado el que era ni el porque. El doctor Orochi solo me dio los resultados periódicamente pero en ningún momento se me explico que aquello fuese normal. Yo me encargo de todo a nivel sistemático. Solo eso.—

— No había necesidad de saber. Kabuto, has desechado a mi hijo a la ciudad y lo eliminaste del sistema central. ¿Sabes lo difícil que sera encontrarlo?. — Murmuro el hombre con la mandíbula tensa. Sus ojos caídos y molestos observaron con frialdad a Kabuto.

— Lo lamento señor Akasuna. Lo solucionare. — Dijo Kabuto tras ponerse de pie.

Akasuna solo opto por dedicarle un gesto con la mano ordenando que se retirara.

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Akasuna no era un hombre muy comunicativo ni tampoco una persona de mirada amable. Pero pese a ello, tras la muerte de su esposa he hijo algunos años atrás en un atentado fue el impulso que le dio el valor para comenzar con aquel proyecto de juventud al terminar su carrera y continuar con algunos de sus proyectos. Fue difícil. Pero lo logro tras contactarse con algunos socios en el mundo de la ingeniería robotica.

Pero ahora aquello se había echado a perder justo antes de comenzar con el proceso regenerativo en la memoria de su hijo.

J0021, era una replica exacta de quien fue su hijo. Una mezcla exacta entre humanidad y robotica avanzada he ingeniería genética. Si bien aquello resultaba ilegal por donde se mirara, el ya tenia resuelto aquello desde hace un par de años.

Veinte años atrás su esposa he Hijo habían sido asesinados por un antiguo socio egoísta y cruel, aquellos ojos nunca los olvidaría. Kakashi Hatake fue el nombre de aquel hombre. Pero de ello ya se había encargado.

Dejo aquella foto sobre su escritorio, en donde se podía observar una familia. Su esposa, una bella mujer de mirada compasiva y cabellos castaños y su hijo. Un joven pelirrojo de no mas de 19 años a su lado.

Tras aquel evento catastrófico un shock violento le había nublado el sentido de lo que era correcto y lo que no. Por lo cual, había dado un paso importante en su compañía. Pues había comenzado a adaptar órganos y algunos componentes humanos a sus creaciones.

Pudo traer a su esposa devuelta, claro. Pero no la había despertado aun, pues, debía traer a su hijo primero. Y pese a que aquello había sido inhumano. Habia logrado conseguir intactos algunos órganos saludables de su familia. El cerebro de su hijo había estado lo suficiente dañado como para ser casi una perdida total. Pero de aquello ya se había encargado el equipo de genética. Lo habían reestructurado casi en su totalidad con algunos repuestos bio-compatibles y artificialmente creados. Tal vez la memoria fallaría un poco al principio. pero tras los últimos ajustes podría haber recuperado por completo a su hijo.

Pero Kabuto lo había jodido.

El cristal roto del vaso que anteriormente estaba en sus manos, ahora yacía en el suelo hecho mil pedazos al otro lado de la oficina.

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Sasori abrió los ojos en cuanto la luz cruzo la ligera brecha entre la cortina y la ventana de la habitación. Si bien no necesitaba dormir, se había acostumbrado a poner su sistema en reposo debido a Sakura. Quien solía asustarse cuando la observaba por las noches de manera atenta.

Un ligero recuerdo había estado presente en los últimos minutos antes de reiniciar su sistema. Un conjunto de imágenes, pero no tomo importancia por aquello. tal vez era causa de alguna otra falla mas.

Se levanto con tranquilidad y entro a la ducha como se había acostumbrado.

Momentos después de haber terminado con aquello y haberse vestido con los atuendos casuales pero elegantes que Sakura había conseguido para el al comienzo tras conocerlo, decidió salir de la habitación he ir hacia la cocina en busca de la chica de cabellos rosados.

Los meses habían pasado con rapidez, y la convivencia entre ambos se había vuelto mas amena y agradable para ambos.

De no ser por que Sakura había rechazado la idea, podrían ser una pareja perfectamente adaptada a la vida como tal.

Sakura le había aceptado a regañadientes durante los primeros meses, pero tras la convivencia entre ambos aquello fue mejorando, y la rigidez de Sakura había aminorado casi en su totalidad, por lo cual, Sasori había comenzado a comprender mas su entorno y el acoplamiento de personalidad y emociones había sido demasiado exitosa. Se sentía humano.

Y aquello a Sakura le había sentado bien, puesto que ya no actuaba como una maquina por completo.

Para cuando llego a la cocina Sakura ya estaba desayunando. Los platos frente a ella mostraban que lo estaba esperando pues su plato estaba casi intacto, a diferencia de el café en su mano izquierda. No necesitaba comer demasiado, pero era algo que su sistema requería algunas veces para procesar ciertas proteínas y canalizarlas para el buen funcionamiento de su sistema. No comprendía por completo la composición de su propio cuerpo, ni el porque fue hecho para necesitar ciertas cosas humanas, pero le agradaba de cierta manera.

— Buenos días. — Comento como acostumbraba al verla por la mañana.

Sakura le sonrió. — Buenos días. —

Ambos comenzaron a comer tranquilamente.

— Tendré que doblar turno hoy en el hospital. Hinata esta enferma y prometí ayudarle. prométeme que no iras a buscarme como la ultima vez. Se armo un alboroto por tu culpa. — Dijo Sakura, casi por terminar su desayuno.

Sasori la observo por un momento. Sonriendo de manera curiosa — No hay problema. Arreglare algunos asuntos en la oficina he iré por ti al terminar. Lo prometo. —

Sakura asintió sintiéndose mas aliviada.

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Sakura observo el semblante travieso de Sasori al decirle aquello. Si bien ahora se sentía mas comoda a su lado, aquellas situaciones habían sido constantes. A veces, hasta podía imaginar que Sasori lograba ponerse celoso de cualquier hombre joven que cruzara palabras con ella. Pero era imposible sentir algo así para el. O al menos eso pensaba.

En ocasiones sentía como si fuesen una pareja de verdad. Pero no podía permitirse aquello, no podía enamorarse de una maquina, un cuerpo artificial. No podía, no quería dejarse llevar por aquella tranquilidad que Sasori le brindaba. Y aquella calidez que sentía al verlo sonreirle no ayudaba en nada. Estaba segura que había perdido el juicio por completo. Y todo aquello había sido culpa de Ino desde un principio. Pero, de no haber estado ellas ahí, Sasori pudo haber encontrado otra usuaria, otra mujer que tal vez le daría el uso para el que estaba hecho.

Y aquel pensamiento le ponía furiosa, no podía imaginar a Sasori con alguien mas.

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《[ Durante este tiempo estuve pensando y escribiendo sobre esta historia. Y me dije, Venga no puedes hacerte una historia como esta y dejarla solo con tres capítulos habiendo tan pocos fanfics de esta hermosa pareja.

Así que veamos hasta donde lleva esta historia.

Me siento feliz de que les este gustando esta historia. Por lo cual estoy comenzando una novela grafica de ella. Tal vez la publique pronto en Youtube. En fin.

¿Reviews? (Se aceptan rosas y tomatazos)

Hasta el próximo capitulo.]》

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