Capítulo 6: "Allen rey"

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Mis sentidos se nublaban, mi cuerpo temblaba y mi mente solo era capaz de concentrarse en las caricias que me proporcionaban. Me gustaba, deseaba más y más, que sus manos acariciasen cada trozo de mi piel, que sus lenguas alcanzasen cada parte de mi cuerpo...que me hiciesen volverme completamente loco de placer, porque eso, es lo que mi mente quería en realidad.


Pasaban las horas, los días...o al menos esa era la sensación que tenía mientras ambos hermanos disfrutaban y se entretenían con mi cuerpo. De mis labios apenas salían palabras, solamente algunos jadeos que con ellos acallaban. Calor, placer, deseo, lujuria...eso era lo único que importaba. Sentía sus miembros entrar y salir de mi interior, a diferentes ritmos, a diferentes velocidades, pero no eran él. Yo quería a Xavier... quería que solo Xavier fuese el que me tocase. ¿Por qué entonces mi cuerpo reaccionaba así con aquella situación?


Caí rendido, sin apenas poder mover mi cuerpo y con la mente completamente en blanco. Hubiese sido mejor si todo aquello hubiese terminado, pero no... eso solo acababa de empezar.


-Hermano, creo que está agotado. -dijo el de blancos cabellos. - ¿Deberíamos avisar a nuestro padre?


- ¡No! Primero se ha de decidir quién de nosotros será el nuevo rey. -respondió con molestia el pelirrojo.


En ese momento, ambos comenzaron a discutir sobre lo que debían hacer, fue entonces cuando el Rey de Corazones decidió volver a hacer acto de presencia en la sala, aunque esta vez, venía completamente solo.


- ¿Ha ido todo tal y como ordené? -preguntó con una sonrisa de superioridad.


- Sí, padre. -respondieron ambos con un poco de dificultad por el miedo. - ¿Has decidido quién de nosotros será tu sucesor en el trono?


-Por supuesto, tras pensarlo arduo y tendido en mis aposentos, he llegado a la conclusión de que ninguno de vosotros está preparado para sucederme en el trono. No obstante, creo que mi merecido título ha de ostentarlo... Allen.


Al oír aquello, ambos hermanos se quedaron perplejos, mientras que yo intentaba recuperar la cordura que me permitiera escuchar y hablar con el Rey de Corazones.


- Pero, ¿cómo? ¿Por qué, padre? -preguntaron ambos sin comprenderlo.


-No quiero oír ninguna queja, es una orden.


El Rey de Corazones se acercó a mí y me ofreció la mano para ayudarme a ponerme en pie.


-Vosotros dos, salid de aquí inmediatamente, y decidles a los guardias que traigan al prisionero. -ordenó con seriedad sin apartar la vista de mí.


Ambos salieron de la sala, quedándonos así el Rey de Corazones y yo completamente solos.


-Felicidades, has conseguido que los inútiles de mis hijos te trajeran a mí. Después de un año buscándote por todo el mundo, por fin he dado contigo y solo me ha sido necesario hacer prisionero a tu amigo.


- ¿Qué es lo que quieres de mí? -pregunté mirándole bastante furioso.


-Creo que más bien deberías preguntar... ¿Qué es lo que quieres tú de nosotros? -dijo sentándose en su gigantesco trono. -Tú eres el que ha venido aquí cargado de preguntas que inundan tu mente y no te dejan avanzar.


- ¿Cómo?


- La primera vez que viniste estabas perdido, solo querías saber cómo encajar, cómo podías sobrellevar el secreto de tu atracción hacia otros chicos, como dejar de ser diferente para que los demás te aceptasen, pero... ¿Realmente has encontrado la respuesta?


- ¿Cómo iba a encontrar una respuesta que solucionase todos mis problemas si esto no es más que un sueño?


- Ahora eres un Rey, todo lo que desees puedes tenerlo. Si quieres una respuesta a una pregunta no tienes más que pedirla.


-Muy bien, entonces quiero saber dónde está Xavier. -dije decidido.


El Rey de Corazones comenzó a reírse, inundando la sala con el eco de su voz que retumbaba en las paredes.


-No, no, no. No me refiero a ese tipo de preguntas.


-Pero...


- ¿Acaso no quieres saber qué es lo que en realidad más deseas? - dijo mirándome fijamente a los ojos mientras me ordenaba que me acercase.


- ¿Cómo va a ayudarme un sueño a saber qué es lo que se supone que yo más deseo si ni siquiera yo mismo lo sé?


-Mira a tu alrededor, las personas que has conocido, los lugares que has visto, las cosas que te han dicho. Después de todo este tiempo... ¿todavía no te has dado cuenta, Allen?


- ¿Darme cuenta de qué?


-En todo este tiempo, ni la primera vez que estuviste aquí ni ahora... Nada de lo que ha sucedido aquí ha sido un sueño. Todo esto es real.

A través del espejo (yaoi hard) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora