Kara queda atrapada en una prisión psíquica alienígena cuando se interpone delante de Lena para salvarla. El ataque deja a Kara alucinando inconsciente donde sufre el dolor de la soledad y la idea de que nadie realmente la ama. La única forma de sac...
Tenía que aprovechar que todos estaban distraídos con los preparativos para escabullirme. Llegué al estudio del tío Lex y me acerqué a la librería. Sabía qué libro buscar, El Arte de la Guerra. Comencé por los estantes de arriba y miré uno por uno. Recordaba haber leído todos y cada uno de estos libros ya que solía venir a esta mansión desde niña. Y ahora que mamá estaba viva, los recuerdos nuevos comienzan a surgir poco a poco. Aún no le he dicho a Ethan pero eso es lo que me tiene tan nerviosa. El hecho de que cada día tengo recuerdos nuevos y estos son con mamá, con Lena. Mi madre Kara no aparece en ninguno de ellos y los viejos recuerdos de mi vida con Kara Danvers se estaban esfumando, no quería perderla. En mis nuevos recuerdos tengo a mi mamá Lena trayéndonos a pasar el verano con la abuela Alura. Y desde ayer tengo el recuerdo de estar sentada con mi abuela Lillian. Suspiré con angustia al darme cuenta que mi madre Kara logró la paz entre los Luthor y no estaría presente para vernos crecer. Era lo más injusto que podría habernos pasado.
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Además está el hecho de que mi mamá no se merecía estar sin mi madre. Ya había visto a mi madre llorar por su amada Lena Luthor toda mi vida y no quería ver lo contrario.
Justo cuando encontré el libro me quedé paralizada al recibir un nuevo recuerdo. Era un recuerdo sobre el cumpleaños de mi madre Kara. Yo era niña y veía a mamá encender una vela y llorar, extrañando a mi madre. Ahí fue dónde me decidí e hice ademán de sacar el libro. La entrada secreta a su bóveda se abrió y vi la cerradura biocodificada. Solo los Luthor podían entrar. Estiré mi mano y sentí el pinchazo. La puerta se abrió, dejándome entrar. Cerré todo para que nadie descubriera el sitio y las luces se encendieron al ingresar. Había tanta cosa ahí dentro que me sorprendí. Mi tío estaba realmente loco. Lo reconocí a un metro de distancia. El prototipo de robot que él había diseñado para combatir a Superman. Lo había estudiado cuando encontré el lugar. Leí los planos, los detalles, todo. Era perfecto para su propósito pero yo no quería matar a mi madre. Así que tomé unas herramientas de un polvoriento cajón y comencé a modificar detalles que sabía, lo harían fallar con la visión de calor de Supergirl. Una vez que estuve casi una hora haciendo los cambios, lo conecté a la computadora y le hice los cambios del software para manejarlo remotamente desde un celular que mi tía Alex nos consiguió para que pudiéramos estar comunicados mientras estábamos aquí. Solo me quedaba programarlo para que ataque a mamá y solo a ella.
***
Sabía que Kaylee estaba cometiendo un grave error. No podía decirle a sus madres y mucho menos a la mía, por lo que me dirigí en busca de Ethan. Había estado buscando a Kaylee hace más de una hora y luego de recorrer la mansión supe que había encontrado la bóveda. Vi a Ethan hablando con mi padre a lo lejos y me acerqué a ellos.
"¡Ethan! Necesito hablar contigo."
Dije y mi padre me sonrió para luego alejarse con los demás. Él estaba más que feliz por enterarse que tendría una hija. Y lo escuché decirle a Alex que con gusto las ayudaba a tenerme cuando llegara el momento.
