Capítulo 22

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Nos tomó un poco llegar hasta la casa blanca en Washington pero lo logramos. Cuando llegamos al portón nos acercamos al guardia de seguridad y este nos detuvo con un gesto de su mano.

"Deténganse ahí, señoritas. No pueden ingresar sin autorización."

Imra puso sus manos en la cintura y lo miró serio.

"La señorita Cat Grant nos recibirá. Dígale que venimos de parte de Supergirl."

Se quedó mudo y nos miró de arriba abajo. Noté su desconfianza y le hice un gesto a Imra de Stop. Tomé mi anillo y lo activé, mostrando mi traje. Se asustó e hizo un gesto de agarrar su arma pero se paralizó viendo la S. Me miró y le indiqué el símbolo con mi mano.

"¿Ahora confías en mí? Llama a Cat Grant y ella puede verificarte si somos de confiar o no."

Me mantuve derecha y con mi rostro serio. Tenía que mostrarme fuerte para que confiara en mí y le tomó varios segundos girarse e ir a la cabina para llamar sin quitarnos la mirada.

"Realmente te pareces a tu madre..."

Me dijo Imra y le sonreí. Borré la sonrisa cuando lo vimos acercarse.

"Esperen aquí. La señora Cat Grant vendrá a la entrada para verificarlo por ella misma."

Le asentí y puse mis manos en la cintura, como hace mi madre. El hombre no se movía, nos miraba nervioso y con una mano en su arma. Imra me miraba con una sonrisa y supe que estaba tratando de tranquilizarme, me notaba nerviosa. Notamos movimiento desde la entrada principal y vimos como lentamente apareció un automóvil parecido a un carro de golf. Vimos a Cat Grant bajarse. Llevaba una blusa color crema y un traje en color negro, su pollera le llegaba a las rodillas y su pelo estaba arreglado delicadamente. Se veía tal cual recordaba, no había universo alternativo en que esta mujer no se viera bien. Se acercó pedante y cuando nos vio se paralizó, dejó de caminar hacia la reja. Miró de Imra a mí, cuando se encontró con mis ojos abrió la boca demostrando cuan sorprendida estaba. Sabía que reconocía el parecido con Supergirl, lo confirmé cuando notó la S en mi pecho.

Miró al guardia y lo miró con el ceño fruncido, apoyando sus manos en sus caderas.

"¿Qué estás haciendo, inútil? ¡¡Déjalas pasar!!"

El hombre se movió nervioso y se acercó a la cabina para abrir la reja. Una vez que la reja se abrió, dimos un paso dentro y por cada paso Cat Grant me miraba formando una sonrisa.

"Vamos a mi oficina para hablar en paz, chicas."

Imra le asintió y nos hizo subir al carrito de Golf. Iba a quitarme el traje pero Imra me hizo un gesto para que no lo hiciera. Usando el traje me dejaban pasar y confiaban en mí. Nos subimos al carro y en todo el camino, fuimos en silencio. Era la primera vez que estaba en la casa blanca y me sorprendí al ver lo grande que era. Cuando entramos por la entrada principal vimos un grupo de niños que estaba de visita guiada.

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