"Muy bien... comienza."
Dije mientras comencé a besar su cuello, recostada sobre su pecho al mismo tiempo que me abrazaba.
"Muy bien, déjame empezar... Júbilo, contenta, alborozo..."
"¿Alborozo? Jamás escuché esa palabra."
Le dije mientras me alejaba para mirarla y Kara sonrió.
"Es algo parecido a lo que hicimos anoche, amor. Es alegría expresada en... gritos."
Le sonreí y mordí mi labio al mismo tiempo que seguí en su cuello.
"Continúa..."
"Regocijo, entusiasmo, algazara..."
"¡Kara! ¿Qué clase de sinónimos de felicidad son esos? ¿Y cómo haces para memorizarlos?"
Me miró con una enorme sonrisa y acarició mi pelo de forma dulce.
"No he tenido mucha felicidad en mi vida y fue la primer lista de sinónimos que me aprendí. Además, es mi trabajo saber varias formas de expresarme."
"¿Y puedes decirme qué es... algazara?"
Dije comenzando a besar la parte alta de su pecho, haciéndola sonreír.
"Es el ruido producido por gritos alegres. Más que nada de festividad. Como anoche."
"Así que hoy haz podido utilizar esos sinónimos después de todo. Dime más..."
Dije comenzando a bajar lentamente por su piel hasta llegar a sus senos y sentí cómo su respiración aumentó por el movimiento de su pecho, indicando el aumento del ritmo cardíaco.
"Alegría... gozo... placer..."
Dijo esa última cuando comencé a devorar su pezón en mi boca y me reí por lo bajo mientras seguía disfrutando de su cuerpo. Humedecí su pezón izquierdo hasta que lo sentí comenzar a ponerse duro y usé mis labios para succionarlo y así poder escuchar sus gemidos.
"¡Oh, Rao!"
Sonreí con su pezón en mi boca al darme cuenta que logré mi cometido. La habitación se llenó del claro sonido de mi boca succionando su piel. Continué con su otro pezón al mismo tiempo que acerqué mi rodilla a su centro y detecté lo mojado que estaba. Me dio una idea y comencé a bajar lentamente. Succioné varios lados de su piel hasta tal punto que sabía, le dejaría marca. Luego bajé lentamente y cuando me acerqué a su centro, no quise ir de inmediato. Comencé a dejar besos desde su cadera hasta su muslo. El aroma de su entrepierna inundó mi nariz junto con su respiración, haciéndome enloquecer. El simpe hecho de saber que la estaba excitando y era la razón de su estado... me encendió. Seguí mis besos por la parte interna de su muslo y pasé mi lengua de forma lenta en su ingle, bien cerca de los labios. Toda su zona estaba mojada y lubricada, no podía evitarlo... era como una droga. Tomé los labios entre mi boca, probando toda su humedad y sentí como movía sus piernas, arrimándome más cerca.
"Lena..."
Dijo mientras llevé su centro a mi boca, succionando todo. Pasé mi lengua por cada rincón, sin dejar un lugar y cuando llegué a su centro... me encargué de dejarlo loco. Pasé mi lengua alrededor, logrando que Kara gimiera más fuerte.
"¡Oh, Rao! Eso me encanta..."
Coloqué una de sus piernas sobre mi hombro derecho y la otra en el izquierdo. Hundí mi cara en su centro y dejé que mi lengua entrara dentro de ella.
"¡¡Ahh, Lena!!"
Gritó con claros gemidos de placer y disfruté de su sabor, de su aroma que estaba empapando mi cara. Movi mi lengua de adentro hacia fuera, penetrándola y saboreando su interior. Kara gemía de placer y estiré mis manos para jugar con sus pezones mientras comencé a beber el líquido que emanaba de su cuerpo. Parecía que había abierto el grifo, Kara estaba empapándome con su líquido y quise escucharla gritar. Así que acerqué mis dedos a su entrada y hundí dos de mis dedos.
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The One You Love Most
AdventureKara queda atrapada en una prisión psíquica alienígena cuando se interpone delante de Lena para salvarla. El ataque deja a Kara alucinando inconsciente donde sufre el dolor de la soledad y la idea de que nadie realmente la ama. La única forma de sac...