Cuando le pregunté al dueño de la tienda por la noticia él me dijo que los lugareños dicen que "se aparece en el lugar de su muerte". Yo pensé que eran todas cosas de la gente del lugar y no le di importancia.
Agradecí el servicio, me puse en marcha y tomé el camino hacia el puente ya que era el camino más rápido para llegar a mi destino.
El camino estaba falto de mantenimiento pero al llegar al puente ví que el mismo estaba en perfectas condiciones a pesar de ser de construcción antigüa.
Como el puente era extenso decidí acelerar, y cuando llegué a una velocidad mediana el auto pareció deslizarse sobre la ruta, todo iba tan bien que decidí encender la radio. En ese momento el vehículo frenó violentamente por si mismo y me golpee la cabeza con el parabrisas.
Al recuperarme sentí que el auto se volvía a deslizar en la ruta. Preocupada, me bajé y decidí revisarlo. Encontré todo en excelentes condiciones. Confundida pero aliviada volví al auto y seguí mi camino. Sin embargo cierta inquietud se apoderó de mí. El aire se puso helado y sin quererlo comencé a pensar en la trágica historia del diario.
Pero pensé, que eran todas tonterías. Que yo lo sabía desde el inicio. Soy una persona que no cree en esas cosas.
Ya estaba cerca de mi destino y la idea de llegar me inundaba de felicidad. Me detuve y busqué la botella de agua en el asiento de atrás.
