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Capítulo 9: Para Tomas y Confesiones de Genin The Bells
Konoha Academy Rooftop, Konohagakure no Sato.
El hombre de pelo plateado estaba sentado. Sus emociones son ilegibles y no emite más vibraciones que el hecho de que generalmente es perezoso. Mientras está sentado cerca de la barandilla, sostiene un libro en sus manos. La portada del libro es naranja y, por lo que el ojo literario de este capítulo puede ver, parece haber corazones de amor en él. Su ojo solitario se fija únicamente en el libro mientras pasa otra página leyendo el contenido de los libros como si fuera un pergamino que contiene las claves para dominar el mundo.
"Oh, Akeno, chan, niña traviesa ~" El hombre con la máscara que cubre la mitad inferior de su cara se ríe perversamente mientras se sumerge aún más en el libro de color naranja que contiene las palabras de un verdadero pervertido. Si uno leyera este libro, tendrían una imagen visual perfecta de la trama pura que se había convertido en palabras. Sin embargo, eso no es todo lo que el shinobi estaba pensando. Se pregunta cuándo vendrá aquí el equipo que le fue asignado recientemente.
Como si Kami escuchara sus oraciones, dos de ellas habían llegado. El chico pelirrojo de pato cuervo había llegado con la chica que tenía el pelo rosa. Pronto llegaron dos personas más. Otro chico con pelo de punta de cuervo había llegado con una sonrisa en su rostro mientras el sol besaba a la chica de cabello rubio que parecía estar nerviosa. El hombre también notó las expresiones de los otros dos genines. El chico de pelo de pato estaba molesto y la chica de pelo rosa parecía estar robando miradas a dicho chico. Cerrando su risa, los miró con una sonrisa en los ojos, mientras su único ojo se curvaba en forma de au. ¿Como paso? Lo siento, nadie lo sabe realmente, pero sé que lo hizo.
"Bueno. Parece que todos ustedes están aquí entonces." El hombre dijo. "Creo que todos ustedes deben presentarse para que yo pueda conocer un poco sobre usted".
Los cuatro genin lo miraron. Tres de ellos todavía estaban desconcertados por el hecho de que este tipo no tenía ganas de llegar tarde sino que también inventaba una excusa tan horrible como esa. Ahora les pidió que se presentaran. No mencionó cómo deberían describirlos. El chico de pelo de punta de cuervo estaba sonriendo internamente al ver una cara familiar después de tanto tiempo. Se alegró de que el maestro que obtuvo fuera alguien que conociera. Alguien en quien podía confiar y considerando su ojo izquierdo, estaba considerando si también tendría que usar su regalo.
"Ano sensei". La chica de pelo rosa habló. "¿Podrías mostrarnos cómo hacerlo primero? De esa manera, sabremos cómo y qué deberíamos decir".
