—¿Quién rayos era esa tipa?— tras decir esto Sailor Venus desvanece su transformación.
—No tengo ni idea— la secunda la Sailor del trueno e imita su acción.
—Sea quien sea, sabía dónde estábamos y quiénes somos—un suspiro escapa de los labios del chico de ojos verdes —Por ahora considero que es mejor irnos puesto somos demasiado resplandores en un solo lugar, tal vez eso la atrajo y de ser así probablemente la princesa de la luna también pueda sentirnos— señala para después mirar sus hermanos. Los tres dan un ligero asentimiento entre si antes de realizar una reverencia hacia todos para retirarse de aquella reunión.
—Recuerden que no deben decirle nada a la princesa— les recuerda Luna a todos de manera severa.
Todos asintieron y tras algunas breves despedidas procedieron a ir cada quien a su hogar exceptuando a la dueña del templo.
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Un nuevo Lunes había llegado, una semana había pasado desde que espió a sus amigas y hasta ahora nadie había hecho contacto con ella.
Miro el reloj, notando que era hora de irse a la escuela se acercaba, por lo que se levantó de su lugar en el comedor, lavo lo que ensucio y se despidió de Mamá Ikuko con un beso en la mejilla.
Una vez fuera de su hogar se permite suspirar con cierta tristeza.
Que todos volvieran era genial.
Que nadie la viniera a ver o le hablara era cruel.
De la nada sintió una fuerte punzada en su cabeza que la hizo detenerse y llevarse ambas manos a esta.
—Que dolor...— murmuró para si misma, cerrando los ojos ya que de un momento a otro la luz del sol le resultaba desagradable.
¿Estará enfermando?
Fue su primer pensamiento antes de sentír todo ligero.
Solo hay oscuridad y silencio.
Que bella era está sensación.
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Corriendo por la ciudad la Sailor de la sabiduría intentaba comunicarse con sus compañeras puesto había logrado sentir un inusual aumento de energía oscura.
—¡Al parque número diez, ahora!—
Fueron las únicas palabras de menciono antes de cortar la comunicación.
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—Parece ser que solo están incoscientes, no noto daño alguno— soltó la muñeca de aquella mujer con cuidado.
No había señales de lucha, no parecía que aquella energía que todos podían sentir estuviera haciendo algún daño a excepción de poner a dormir a todas esas personas todos se miran entre si, sin entender ni un poco lo que sucede.
—el origen de la energía está más adelante, hay que darnos prisa antes de que más gente sea afectada por lo que sea que es esto— sugiere Sailor Mercury mientras teclea algunas cosas en su pequeña computadora.
Sin decir más, todas las Sailor (y los Kou) corrieron hacia el lugar señalado.
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Divisaron a dos personas con largas túnicas oscuras.
—Tierra...¡tie-/ ¡Saeta llameante d- / ¡Ataque de ho-/ ¡Infierno Est- — / —¡ALTO!—
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¿Quién soy?
FanfictionCuando la confusión comenzó, nadie estuvo allí para escucharla. Cuando cometió el primer error todos comenzaron a juzgarla. Cuando tomo una decisión casi todos le dieron la espalda. Y cuando finalmente la perdieron, todos comenzaron a extrañarla. "N...
