Jimin vivía en un total infierno, el motivo de este: su novio.
Jungkook le hacia la vida imposible, y todo porque no tuvo lo que siempre deseo.
La vida de jimin poco a poco va agarrando color, y todo gracias a una persona que habia visto hace un año...
Sábado por la mañana, exactamente a las 8:15, la alarma del celular de jimin hizo sonido, era la típica canción de un gallito cantando, de esos que su abuela a veces criaba en su patio. Sonrió aun con los ojos cerrados, recordó como de niño solía ser perseguido por ese salvaje animal, inhalo el aire fresco de la habitación y pudo sentir ese delicioso perfume que solía ponerse yoongi antes de dormir.
Abrió sus pequeños ojos y giro para el centro de la cama, su rostro quedo a unos cuantos centímetros del mayor, observo su clara y lisa piel, sus finos y rosados labios, sus pequeñas y tupidas pestañas, observo cada detalle de su rostro, volviéndose enamorar otra vez.
Suspiro con mil alientos de amor, dio un pequeño beso en los labios del mayor y se levanto de la cama yendo directo al baño a darse una tranquila ducha. Aun podía recordar los besos y caricias en toda su piel, aun sentía que le estaban haciendo el amor. Tallo suavemente cada rincón de su piel. Finalizo su baño, se vistió casualmente y salio del baño. Observo a un yoongi medio dormido sentado en la cama, sonrió con ternura al verlo bostezar, parecía un gatito.
-Buenos días, hyung- se acerco al mayor y deposito un beso en su frente.
-Buenos días, cariño- hablo con voz ronca, aun con sueño y pereza tomo al menor en un abrazo en la cintura, lo apretó contra su cuerpo, sintiendo su calor una vez mas.
- hey... me asfixias... se un poco mas suave- intentaba zafarse del abrazo del mayor.
-no me decías eso anoche- hablo cerca del odio del menor, mordiendo su lóbulo para después chuparlo.
-ah!- el menor gimió y le dio un pequeño golpe en el hombro, ambos rieron con ambos rostros muy cerca, se miraron con amor, con tanto anhelo, como si fueran diamantes en su única existencia, no se cansaban de hacerlo.
-Te amo, jimin... te amo con toda mi vida, como nunca antes he amado, bebé- lo abrazo escondiendo su rostro en el cuello del pelinaranja.
-Yo... hyung, mmm... Yoongi- el mayor hizo mas fuerte su agarre, como si quisiera estar bajo su piel- también, también te amo tanto, siempre estas en mi mente, cuando despierto, cuando me acuesto antes de dormir, tu siempre estas ahí, en cada rincón de mi vida, dios no, tu eres mi vida, yoongi.
El mayor tembló y lloro, estaba contento, ansiaba tanto escuchar esas palabras del menor, ahora las escuchaba con determinación, sin duda, sin miedo, su novio ahora estaba seguro y nada temeroso de sus sentimientos.
Salio de su escondite y miro y analizo esos pequeños ojos que parecían dos medias lunas al sonreír, sonrió para el, aun con lagrimas en los ojos comenzó a reír junto al menor, estaban regresando a sus almas de niños, a esas almas puras y limpias dispuestas a amar.
-¿Estas listo, amor?- yoongi preparaba el desayuno mientras el menor arreglaba su ropa y su bolso.
-no lo se hyung, aun me siento nervioso- tiro su bolso al sillón y se dejo caer en este.
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-¡hey! no te tires de esa manera, arrugaras tu ropa y cariño, piensa positivo, esto es lo que mas querías hacer y no tengas dudas o miedo, eres fuerte e inteligente, puedes hacerlo- camino a al comedor con un plato en cada mano, que después coloco encima de la mesa- venga, desayuna deliciosamente y llega feliz a la universidad, tus maestros te esperan con ansias.
El menor sonrió ahora un poco más animado, después de tanto tiempo ahora por fin podría regresar a la universidad, estaba feliz, eso era cierto pero el nerviosismo y el miedo era natural.
Sus citas con el psicólogo habían parado, pues realmente ya habia superado sus dificultades, ahora estaba regresando a todo aquello que hace un tiempo olvido, o le fueron arrancados de sus manos.
Regresaba a la universidad, regresaba a sus clases de baile, regresaba a su pequeño trabajo de medio tiempo en la cafetería, regresaba a todo aquello que lo hacia feliz, y que mejor hacerlo junto a la persona que amaba.
Momio gustosamente todo su desayuno, lavo sus dientes y fue a la universidad acompañado de su novio.
Ahora estaba haciendo toda las cosas que amaba, estaba regresando hacer feliz otra vez, y sin nadie que lo detenga.
Yoongi por su parte, habia ingresado a una pequeña compañía de música, unos de los productores habia escuchado su música en sus pequeños conciertos que daba los sábados en un bar nocturno.
El CEO habia quedado encantado con las letras y melodías compuestas por el mayor, era un genio en toda la extensión de la palabra, por nada del mundo lo iba dejar ir. Lo metió a su compañía como productor, claro, aun estaba aprendiendo pequeños detalles, pero eso era de los menos, ya tenia un trabajo y futuro asegurado.
Ambos estaban logrando sus metas, sus sueños, uno a lado del otro.
Ellos ya habían tomado una decisión clara en su vida:
"No se dejarían ir por nada en el mundo"
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END...
Gracias por leer, es mi primer fic, espero que haya sido de su agrado, las quiero.
Perdonen lo errores ortográficos :C
espero en el futuro seguir escribiendo mas historias y con mayor contenido, sobre todo de esta bella pareja, también acepto sugerencias y criticas, pero no sean crueles... y bueno me despido con mucho swag y love
